Tras la guerra [BKDK] 🔞

XIII. ¿Celos?

Entre todo este alboroto de sensaciones hubo un día en el que creo que mi yo más tóxico salió... aunque a decir verdad... también disfruté sobremanera del panorama que tuve al final.

Supongo que no todo fue malo, solo que muchas cosas pasaron sin que me diera cuenta y ahora... bueno ya lo dije varias veces... no puedo volver atrás.

La semana ya terminaba y la clase se reunió en el comedor bajo petición de Mina. Mina realmente era un pilar fundamental en las relaciones entre los alumnos de la clase 2A. Su ímpetu y ganas motivaban a todos a realizar todo tipo de locuras, sobretodo con aquellos más dados a cometerlas. Des de hacía ya un tiempo Mina, Kirishima y Kaminari se habían convertido en inseparables, incluso arrastraban a Bakugo en sus líos. Aun no saben ni cómo pero ellos mismos se denominaban "La Bakusquad", seguramente para mantener al cenizo contento y cercano.

La mayoría de los alumnos llegaron al comedor y se fueron sentando o hablando entre ellos. Todoroki llegó de la calle, pues había vuelvo a ir a ver a Touya con su família. Últimamente parecía más animado, hace unos días les contó que ahora ya sabía cuál era la comida preferida de Touya: el Soba. Poco a poco la normalidad iba tomando forma en las vidas de los chicos tras la guerra, habían pasado días muy duros y aún las secuelas de todo lo que pasó dejaban heridas abiertas sin cicatrizar.

A decir verdad, no habían tenido tiempo siquiera de hablar de todo lo que les pasó. Habían vuelto a la UA y retomado las clases como si no hubiera pasado nada durante todo ese tiempo. Pero la relidad a la que debían hacer frente era que muchos de ellos teníann sus dones malogrados o debilitados, incluso físicamente algunos de ellos tendrían secuelas de por vida. Otros, no lograrian sanar nunca las heridas que quedaron en el fondo de su corazón. Mina había estado obserbando a sus amigos y se dio cuenta de cuán tristes todos parecían en la soledad de sus pensamientos así que quiso intentar poner algun remedio para ello.

- ¡Gracias a todos por venir! -dijo risueña- Incluso veo que Bakugo se ha dignado a aparecer. -le dijo burlona.

- ¡Ya piérdete moco rosado! -le dijo sin mirarla mientras se tumbaba sobre el sofá.

- Siempre tan simpático tu... -rió- Veamos, quería reunirnos a todos porqué... -hizo una pausa y su rostro se ensombreció- No estamos bien -todos la miraron sorprendidos-. No me miréis así, no lo estamos... ¡han pasado muchas cosas y no hemos siquiera hablado de ellas! Kyouka, ¿cuanto hace que no escuchas música en tu habitación? -la chica bajó la mirada- O Iida, ¿cómo es que aún no has ido a ver a tu hermano? -se miró la pierna- Tokoyami, Hawks te ha estado llamando y buscando y no has ido a conversar con él, ¿de qué tienes miedo? -apretó los puños- Chicos, sé que ha sido muy duro... sé que muchos tenéis miedo a no poder seguir con vuestras vidas como hasta ahora pero... ¡Hay que seguir sonriendo! -la miraron- Mirad a Todoroki, él no se ha rendido -todos le miraron, Mina empezó a hablar con menos dolor en su voz-. Hemos vuelto todos, y eso ya es algo a celebrar. Muchos estan peor que nosotros y nosotros somos el futuro de los héroes. ¡Dejemos de lamentarnos!

- Para ti es fácil decirlo Mina... no has perdido nada. -dijo Jirou cabizbaja.

- Lo sé... -dijo ella con suavidad- No tengo ninguna herida física, pero sí tengo muchas mentales -dijo mirando a Ochaco-, como muchos de los que estáis aquí. Vi a mis compañeros en el suelo, ensangrentados... sin poder hacer nada por ellos. Vi morir a mi maestra -todos pensaron en Midnight-, vi romperse el alma del chico más bueno de nuestra clase -recordando a Izuku cuando se apartó de todos-, he deseado despertar de esta pesadilla tanto como todos. Y ahora por fin hemos salido. ¿Pensáis que los que dieron la vida por nosotros lo hicieron queriendo que nos quedáramos cabizbajos?

Nadie respondió, en el fondo entendían lo que Mina quería decir. Al otro lado de la puerta de la sala común, Aizawa escuchaba las palabras de la chica, sabía que tramaba algo y seguramente no fuera solo dar palabras de aliento... Sonrió en cuanto empezó a sonar música.