Ray carraspeó, y tanto Frank como Gerard voltearon a mirarlo, éste último algo horrorizado, soltando la mano de Frank.
- ¿Pasa algo? - Cuestionó, sin saber qué más decir. Gerard no sabía qué responder. Tarde o temprano tenía que confesarle a su mejor amigo lo que sentía por Frank, lo que había pasado entre ambos, pero no estaba preparado, mucho menos con Frank aún en el hospital. No quería que se molestara con él, ellos dos eran amigos y él no tenía derecho a romper esa relación.
- Ray, hay algo que no te he contado – Fue Frank quien rompió el silencio. Gerard se tensó. Tenía miedo de la reacción de Ray.
- ¿Qué cosa?
- Ray, eres mi amigo, mi mejor amigo. Lo intenté, de verdad lo hice. Pero no puedo estar sin él
- ¿De qué hablas? - Dijo Ray, más confundido. Qué había intentado, sin quién no podía vivir. Gerard miró a Frank, no quería que siguiera, Frank dedujo sus pensamientos – Tarde o temprano se va a enterar – Le mencionó.
- Enterarme de qué – Preguntó Ray exasperado.
- Que amo a Gerard
- ¿Qué? ¿Cómo que amas a Gerard? ¿Cómo pudo pasar eso aquí en un hospital?
- Las cosas no se dieron aquí... conozco a Gerard de antes...
- ¿De antes? Gerard, no me dijiste que ya conocías a Frank – Mencionó Ray a Gerard, quien lo miraba consternado y entonces lo dedujo todo, Frank era ese tipo que le había roto el corazón, el imbécil que jugó con él - ¿Es él? - Cuestionó, Gerard lo miró y asintió. Se tomó del pelo, jalando sus rizos, ¿cómo que Frank era el tipo que había jugado con Gerard? - ¿Por qué no me dijiste nada Gerard? Y tú, Frank, ¿cómo pudiste hacerle eso? Cómo... Dios, quiero golpearte... quiero... maldita sea ¿por qué me ocultaron esto? Frank, se supone que eres mi mejor amigo ¿Cómo pudiste mentirme? Y Gerard ¿Por qué no confiaste en mí? ¿Por qué no me dijiste que era él? Yo... necesito tomar aire – Dijo Ray, dándose la vuelta y saliendo de la habitación, las lágrimas corrían por las mejillas de Gerard, no quería perder a su mejor amigo. Miró a Frank – Tengo que ir con él- Le dijo, Frank lo entendió y asintió.
- Rayito – Mencionó al mirarlo caminar con demasiada prisa, pero Ray no se detenía, insistió, hasta que éste se volteó.
- Ahora no Gee, por favor
- Rayito, tengo que explicarte
- ¿Explicarme qué? Que estás enamorado de él, de Frank. Que jugó contigo y aún así quieres estar con él ¿Por qué no me lo dijiste?
- No quería que te pelearas con él... Es tu mejor amigo
- Ese idiota no es mi amigo, me mintió, y tú Gerard, tú tampoco fuiste sincero
- Perdóname Rayito – Dijo Gerard, con las lágrimas corriendo por sus mejillas, Ray quería decirle que lo perdonaba, pero también quería confesarle sus sentimientos, que lo amaba, tanto, pero ¿Qué caso tenía ahora? Él estaba enamorado de Frank, lo lastimó tanto y aún así lo quería. Ansiaba abrazar a Gee, consolarlo, decirle que no importaba, pero claro que importaba, le dolía todo eso, le dolía verlo con otro y que ese otro fuera su mejor amigo. Le partió el corazón dejar a Gerard llorando, pero necesitaba estar solo, así que se giró, dejando a Gerard atrás.
Lo amaba demasiado, pero ¿cómo soportar verlo con alguien más?