Despertó, su cabeza dolía demasiado, su boca estaba seca y su estómago algo revuelto y lo recordó, había bebido de más luego de enterarse de lo que había entre Frank y Gerard. Apenas abrió los ojos y se encontró con la más magnífica imagen, una que nunca creyó ver, Gee estaba a su lado mirándose tan dulce, tan hermoso, tan imposible, recordaba estar entre sus piernas, escucharlo gemir su nombre, pero eran sólo imágenes revueltas con sus sueños.
Lo había soñado como tanto lo deseaba luego de discutir con él, de haberlo besado sin su permiso, de entrar de nuevo al apartamento, de que lo acompañara hasta su habitación, hasta su cama. Solamente se había quedado dormido a su lado, no había pasado nada.
Aún así no pudo evitarlo, acariciar la mejilla de Gee, quien abrió sus ojos, esos bonitos ojos que tanto amaba y que tendría que conformarse a que lo miraran sólo como un amigo y nada más.
- Hola Gee
- Buenos días Rayito – Le dijo con una sonrisa en su rostro. Gerard se levantó de la cama, lo miró tan hermoso – Iré a ver cómo está Mikey y a preparar el desayuno – Y lo vio salir de su habitación. Hubiera querido besarlo, abrazarlo, hacerlo ver las estrellas, pero él estaba enamorado de Frank y era el momento de aceptarlo.
Tuvo que ir al hospital, era el momento de enfrentar a Frank, de que le dijera toda la verdad ¿Estaba tomando en serio a Gerard o todo era un juego?
Sus padres estaban ahí, al parecer en un par de días por fin lo darían de alta. Le sonrió, se sintió tan falso. Después, cuando al fin estuvieron solos, por fin pudo hablar, pudo cuestionar qué había sucedido en esos meses y por qué se lo había ocultado.
- Sabías que quería a Gerard ¿Por qué no dijiste nada?
- Cuando supe que se conocían fue en tu fiesta. Él me vio llegar con Jamia, ya no quiso hablarme más, no le encontré caso contarte lo que había pasado entre nosotros
- Ese día le rompiste el corazón a Gee. Luego lo volviste a buscar y lo trataste como una basura
- Lo sé Ray, y me arrepiento, me arrepiento tanto, pero es que no soporté verlo con ese tipo. Aún quiero matarlo
- Pero Gee sólo estaba trabajando, no es como si estuviera enamorado de ese idiota para que lo trataras así
- Lo sé, no me pude contener, actué como un idiota, pero Gee me ha perdonado. Y antes de que haya otro mal entendido, tengo que decirte que le propuse que se case conmigo, aún no le he dado el anillo, pienso hacerlo saliendo de aquí. Él no me ha contestado, pero lo amo, lo amo tanto y quiero que esté conmigo – Ray no supo qué decir, Gee casándose con Frank. Acababa de enterarse que salían y ahora resulta que incluso había planes de boda. ¿Cómo soportar perder a Gee? Aunque realmente nunca fue suyo, siempre fue de Frank y ahora lo sería para la eternidad.