Epílogo

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Sparkle – Your Name OST

Suzume OST

Alguna parte en el tiempo.

Nerea

El vestido blanco que se reflejaba en el espejo caía con elegancia frente a mí. Sonreía mientras deslizaba los dedos por los pequeños cristales que estaban bordados en él. Este era el vestido de mis sueños, lo había dibujado hace un par de meses y junto con Till había podido materializarse. Mi cabello lucía ondas largas en mi espalda. Paul había diseñado el tocado que había sobre mi oreja y observé con cariño el anillo que había en mi mano.

Me sentía tan contenta que no podía pensar en otra cosa que en este momento. Demian estaba sentado en el sillón comiendo unas golosinas mientras veía Masha y el Oso en mi teléfono acompañado de Sarah y Lucy. Los tres ya estaban vestidos para el gran evento de esta tarde. Por fin, después de una ceremonia tradicional y costosa... tendríamos nuestra boda.

Paul había estado cumpliendo al pie de la letra eso de no vernos antes del evento. Tanto así que decidió quedarse a dormir en casa de sus padres para no estar conmigo esta mañana. Decía que no quería que nada de mala suerte se nos atravesara. Suficiente habíamos tenido ya el último año.

En realidad, ya estábamos casados, aquella tarde después de dos sándwiches cubanos, dos refrescos, unas papas a la francesa y medio pastel de chocolate habíamos ido juntos a registrar nuestro matrimonio. Paul se había sorprendido de que contara con toda su papelería. Él no lo sabía pero su madre y yo ya habíamos hecho un acuerdo al respecto. Se casaba por voluntad propia o sutilmente convencido.

Pensar en esa tarde me hizo sonreír. Esa tarde había decidido convertirme en la señora Lee por lo que me quedaba de vida y sabía que jamás me arrepentiría de esa decisión.

La puerta se abrió y mi mejor amiga entró acompañada de mi madre y mi suegra. Todas lucían un bonito vestido color lila. Las tres se veían emocionales y parecían querer llorar en cuanto me vieron.

—Es hora...

Lizzy me ayudó a colocarme los zapatos y cuando estuve lista, los niños corrieron hacia sus posiciones. Tomé el ramo y caminé por el pasillo solitario hacia donde estaba la puerta trasera que llevaba al jardín que había sido decorado para nuestra boda. Esta se celebraría en la finca de mis padres. 

Decir que Vanessa Relish, la organizadora de los eventos de Lee Karat era una experta... era decir poco. Cuando le dijimos que tenía que organizar la boda de su jefe favorito en menos de dos semanas, ella se puso manos a la obra y en una semana ya tenía todo lo necesario para poder celebrarla. Se merecía un bono... muy generoso. Cuando se enteró de con quién se estaba casando se emocionó más aún, porque ella juraba haber presenciado el momento exacto en el que nuestros corazones se conectaron. Preferimos no decirle que nos conocimos muchos meses antes por medio del App: "Bombonesdelujo.com"

Mi padre estaba esperándome en la puerta. Cuando llegué a él, me observó y tuvo que forzarse a pasar saliva para deshacer el nudo que se había formado en su garganta. Reí porque él limpió su cara con ambas manos, tratando de dejar de llorar. —Vamos papá... no es la primera vez que me ves así. —Es la primera vez que de verdad quiero cruzar ese pasillo contigo —confesó y yo sonreí tomando sus manos.

Abrieron la puerta y ambos notamos que la música para la entrada de la novia comenzaba a sonar. Reconocer el opening del ánime me hizo sonreír, se lo había prometido aquella vez en la cabaña, el primer baile y la entrada de la novia serían el OST de nuestras películas favoritas. Alcé la cara y al final del pasillo después del desfile de los niños que estaban en mi vida, vi a Paul.

El Corazón de NereaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora