✵.｡.✰☪Moon's Heir: The dark side in pain.☪⋆ ✯. [Min YoonGi]

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Uno de los palacios más grandes y ostentosos de la antigua Goryo estaba siendo testigo de una importante celebración justo en este momento, de hecho, su actual gobernante fácilmente podría catalogarla como la más hipócrita y a la vez perfecta que sucede en toda la dinastía año tras año. Las paredes de madera al igual que el suelo, ligeramente más oscuro, están relucientes e iluminados. Las grandes puertas abiertas como en ocasiones muy meticulosamente selectas. Todo lleno de bebidas y comida de la más alta calidad resultado del arduo trabajo de decenas de personas explotadas en las calderas; regalos, que tal pareciera se tratase de una competencia sobre quién podría dar el más costoso, el más único y deslumbrante. Pero la atracción principal era mucho más simple que lo material, y está allí, a la vista de todos, mientras fingen que hay júbilo: sonrisas falsas que van desde el más anciano hasta el niño que corretea alrededor y molesta a las sirvientas.

Pero no podía ser de otra manera, era o falsa felicidad o masacre cuando se trataba de él, era mejor complacerlo aunque fuese con este espectáculo mediocre digno de ejecución para cada uno de sus participantes. Ya comenzaba a abrirse, ya comenzaba a cabrearse en su cumpleaños número 25 el rey Min. No es como si fuera algo bueno, ese día nació "el ser más despiadado que ha pisado este país".

De todas formas él debía asistir: por las presiones de su padre y ahorrarse el muy seguramente irritante discurso de su gran y adorada madre. Las puertas del gran salón se abrían de par en par con un sonido sordo mientras el personaje principal del espectáculo hacía su aparición. A paso firme, postura excelente, mirada feroz y rostro inexpresivo; todos los invitados hicieron un silencio abrumador que, increíblemente, lo hizo dibujar una sonrisa ladina en su rostro por aproximadamente 5 largos segundos. Acto seguido todos hacían una perfecta, profunda y "respetuosa" reverencia que le hacía sentir el poder correr en vez de la sangre por sus venas. Casi, casi lograba ponerse de mejor humor, pero entonces, como era de esperar, algo...o mejor dicho alguien lo molestaba, alguien se salía de esa orda de corderos temerosos, aunque a su vez no parecía distar mucho de ellos.

-Tú -Se escuchó incluso un pequeño eco, y ni siquiera lo había dicho con ganas. -La... joven del cabello horrible -Tuvo que buscar bien las palabras para no destruir esa frágil niña desde tan pronto, pero mientras más la veía, más se enfadaba. -¿Qué diablos estás esperando para alabar a tu Rey?

La pobre chica apenas había tardado unos 20 segundos en reverenciar y ya está en medio del huracán, en realidad ella no había hecho nada...y ese era justo el problema para YoonGi: una de sus súbditas no había hecho NADA en su presencia. Una minimez que para un perfeccionista al extremo como él era el maldito equivalente a una rebelión. El rey estaba furioso y todos los que estaban dentro del salón principal podían imaginar que algo malo iba a pasar. Pronto, los sirvientes que estaban haciendo sus trabajos comenzaron a murmurar sobre la situación bajo su propio riesgo que de ser escuchados por el cumpleañero mínimo serían llevados al calabozo.

-¿¡De nuevo?! -Una de las ancianas exclama entre frustrada y enojada. -Estoy cansada de limpiar sangre.

-Lo sabemos señora Ye -Otra de las sirvientas susurra mientras mira alrededor tratando de asegurarse de que nadie las ve. -Pero es lo que pasa cuando...él se enoja

-¡Ahry-ssi! -Uno de los guardias llega corriendo a la cocina, haciendo que la anciana y la mas joven den un paso atrás. Ni siquiera se habían dado cuenta que había una tercera persona allí.

Aquella que al parecer respondía por el nombre de Ahry bajaba de una de las mesas en la esquina, mientras ágilmente se acomodaba mechones de su cabello castaño que caían odiosamente en su cara. -Informa, rápido -Se dirigió únicamente al hombre que acababa de llegar, mirando por el rabillo del ojo a las dos mujeres, listo, ellas no permanecerían mucho tiempo en sus funciones.