✵.｡.✰☪Moon's Heir: The dark side in pain.☪⋆ ✯. [Min YoonGi]

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"Mátalos sin remordimientos, Ahry."

La orden es más que clara, y de ser confirmadas las sospechas del rey sería un castigo más que merecido. No debería, y no es una una tarea difícil para Ahry, quien desde mucho más jóven de lo que pudiera pensarse sabe como...lidiar con los traidores del reino. Es por eso que ella es quien es, que está dónde está: porque es la mejor arma del rey, su brazo derecho, en una expresión rallando en la literalidad.

-Entendido, señor -Asiente ella mientras observa a los alrededores. -Pero...estamos en las tierras de los Jung...¿Puedo...matar sin vacilaciones?

-Solo haz lo que te digo, como siempre -Argumenta él. Al parecer su amistad con los Jung es a tal nivel. -Sé que no tendrás ningún problema con esto...¿verdad? -Lo dice con un tono casi amigable, pero parece que hay un significado "secreto" en sus palabras.

-Por supuesto que no -Hace una reverencia. -Empezaré ahora

-Bien -YoonGi asiente con la cabeza en respuesta. -Empieza ahora, no tenemos mucho tiempo. -Dice con voz tranquila e imponente.

La muchacha necesita encargarse de la nueva indicación de YoonGi, mientras tanto podía ver cómo el Príncipe Jung HoSeok guiaba a YoonGi por el lugar, con carcajadas resonantes y se apreciaba de lejos cómo el pálido era arrastrado mientras torcía los ojos, pero nunca se quejaba en serio. Era algo tremendamente singular. Mientras el rey parecía divertirse en compañía de su amigo, Ahry empleaba cada segundo de su tiempo en esclarecer las sospechas del rubio. Esto, por supuesto, le lleva más tiempo del que normalmente le tomaría porque estan en otro reino, debe prácticamente empezar de cero con la servidumbre y ser más discreta que nunca.

El muy probablemente contemporáneo que figuraba entre los arbustos del jardín de los Jung solo pudo abrir sus ojos lo máximo posible al sentir algo puntiagudo y filoso en su columna, y una mano firme en su hombro.

-Muy mal, muy mal -Susurraba la chica a espaldas del hombre. -Te pagaron una miseria, probablemente no sabes ni como dar un puñetazo, ¿Verdad?

-Y-

-No, no, no, no hables -Cada vez sus susurros eran más amenazantes a la par de que hacía más presión con el cuchillo. -A menos, claro, que digas "larga vida al Rey Min", pero bueno, eso tampoco lo dirás porque eres un espía

Lo restante fue la parte más fácil. Una muerte rápida, limpia y sin levantar revuelo por ser tierras ajenas, pero muerte al fin. Con ello estaba más que cumplida la misión de Ahry, pero antes de dedicarse a buscar a YoonGi para darle la noticia, tenía que relajarse un poco a su manera. Ya era tarde en la noche cuando terminaba su trabajo, así que debía bañarse y cambiarse de atuendo antes de presentarse ante su majestad. Una vez lista, se dirigió a la habitación donde se encontraba descansando él, verlo durmiendo tan plácidamente le daba luz verde para para jugar un poco.

Se acerca a él y pone la daga en su garganta, en completo silencio. Entonces YoonGi abre los ojos. -Estás bajando la guardia, mi Rey

YoonGi le mira con cara de sorpresa y enfado por lo repentino del "ataque". Después de unos segundos es otra expresión en su rostro, no es difícil ver que está empezando a reír. -Pequeña...¿cómo lograste acercarte a mí por la noche? -Reclama con superioridad, pero no está tan enojado con ella. Incluso si este juego podría matarlo verdaderamente por la cercanía del arma blanca en su terso cuello.

-Ya sabes mi Rey, a veces necesito hacer estas cosas -Ahry se ríe y retira la daga. -Tienes que ser más rápido, alguien podría lastimarte mientras estoy fuera -Señala a modo de crítica constructiva.

Mientras guardaba la pequeña daga en su estuche para posteriormente llevarla a su pequeña bolsa colgante de su cintura, intenta levantarse pero entonces YoonGi sonríe con sarcasmo. Por supuesto, no es tan fácil, no con él. Nadie puede tomarlo desprevenido así, ni siquiera Lee Ahry. La mano izquierda del rey está ahora cerca de su vientre con una daga un poco más grande que la que ella sostenía. Ambos solían ponerse a prueba de esta manera muchas veces en el pasado.