"Me merezco esto, me merezco cada desgracia, cada herida, cada lágrima. Y tristemente, lo único que no merezco...eres tú"
•La historia se desarrolla en la antigua Corea (Goryo)
•Aunque es un protagónico para YoonGi (o Agust D) los demás miembros d...
Verla prácticamente correr hasta perderse tras la puerta de bambú que conduce al manantial que funciona como la laguna personal del Rey, donde se puede relajar y bañar a diario, fue muy gracioso. Solo la estaba tanteando, ahora que es, muy a su pesar, una mujer comprometida, quería saber si podía volver a hacerla perder la compostura como antes, y por lo visto, sí que era posible. La cercanía de su rostro y tono más grave bastaron para volverla una niña indefensa ante él de nuevo. Era agradable saber que al menos, podía jugar con ella un poco.
La sigue tal cual niño pensando en su siguiente travesura, y no le dice nada, solo la observa mirar alrededor como buscando algo a lo cual aferrarse para volver a dirigirse a él. Eso era lindo, emocionante. —Lee...estoy esperando.
—Ah, sí, voy. —Ella vuelve hacia él. —Te...ayudaré con tu camisa.
YoonGi asiente y la deja hacerlo, a fin de cuentas, esto podría volverse interesante. La humedad del lugar, mezclada con el olor a inciensos hacía todo mucho más estimulante. Sentir las manos de ella recorrer parte de su pecho para desabotonar su camisa le aceleraba la respiración. Aquello es perceptible para ella, mientras que sus dedos desencajan botón por botón, viendo el pecho del rubio subir y bajar rápidamente.
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No se había dado cuenta, hasta que termina de retirar la camisa de YoonGi, dejándola sobre uno de los muebles bajos y cuadrados que estaban cerca. Es...la primera vez que Ahry pueder ver su torso completamente desnudo. Su piel es tan blanca que prácticamente podría reflejar cualquier tipo de luz que reciba, justo como el albedo en la nieve. Los brazos son exactos, firmes y envueltos en la carne necesaria para hacer uso de toda su gran fuerza física, sin necesidad de parecer garrotes. Su pecho está agitado, se ensancha y encoge con su respiración, con pectorales lo suficientemente definidos como para emarcar esos pequeños botones rosas en dos cajas trapezoidales visibles. Sin ningún tipo de defecto, su abdomen es plano, delgado, con un tímido lunar en el lado izquierdo, pero sí, hay una serie de 3 cuadritos difuminados hasta su hombligo, y uno más que se pierde en los ángulos de su pelvis. Por algunas partes de sus brazos, pecho y estómago se podían apreciar ligeras marcas de heridas prehistóricas.
No podría ser de otra forma. Por Dios. YoonGi es simplemente sexi. Ahry comenzaba a pensar que es una muy mala idea estar en el mismo espacio que él luciendo así. Nunca imaginó que ese hombre malhumorado que ha crecido junto a ella pudiera estar tan bueno. Estaba algo familiarizada con ver los soldados sin camisa durante los entrenamientos, nunca les prestó mucha atención ya que parecían clones, todos unas bolas de músculos, salvo por NamJoon, que para ella fue el estándar por un tiempo, único que sí valía la pena ver sudar. Pero YoonGi es totalmente diferente. No es tan musculoso y marcado como debería esperarse, pero aún así...joder, le parece el mejor físico que ha visto.
¿Y ahora qué se supone que haría? Está muy nerviosa como para decir algo, no, ni siquiera podría mirarlo a la cara. Siente que tiene un gran cartel en la frente que dice: "Estás buenísimo, Min YoonGi" y que él lo leerá con facilidad.