✵.｡.✰☪Moon's Heir: The dark side in pain.☪⋆ ✯. [Min YoonGi]

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—El Rey... —JungKook se detiene para tomar un rápido respiro, preparándose para decirle a la chica que niega la realidad la última parte, la última, y la más dolorosa. —Se ha ido...él...está muerto.

Con esas palabras tiene la capacidad de derrumbar una pared de concreto sobre el cuerpo de la soldado haciéndola añicos. Es doloroso para él ser el portavoz de esta terrible noticia a un reino que ha perdido de pronto a su rey, a una madre que ha perdido a su hijo, y sin saberlo, a una mujer que ha perdido al hombre que ama. La forma en que la voz de JungKook proyecta "está muerto" hace que Ahry quiera tirarse al piso, eso es notable por la forma en la que ella sigue negando y no puede respirar propiamente. Es como si hubiera perdido su mente.

—¡¡¡¿Mu-Muerto?!!!

Repite ella en un susurro ahogado. Está congelada por un momento, y sólo sus ojos se mueven para producir lágrimas. El líquido salado comienza a bajar por sus mejillas con demasiada facilidad, cuando a lo lejos escucha a otro hombre, probablemente un soldado, confirmar aquello que el muchacho ha dicho.

—¡¡¡El Rey Min ha muerto!!!¡¡¡Tenemos que ir rápido!!!

Con aquel sonoro grito, todos los guardias del palacio se movilizan rápidamente, prácticamente pasando a través de Ahry, quien está aún inmóvil. Algunos incluso la chocan involuntariamente, pero ella ni siquiera se queja. Simplemente no quiere que esas malditas palabras sean reales, no puede aceptar el hecho de que...su Rey, el único hombre que es su felicidad, se ha ido. Ni siquiera puede llorar en alto, su llanto es en silencio, todavía sintiendo irreal todo esto.

—Señorita Lee. ¿Qué hacemos? —Uno de los soldados se dirige a ella.

—Señorita Lee...el Rey... —Otro de los soldados va hacia ella en busca de indicaciones. —¿Debemos ir armados?

No importa cuantos hombres acuden a ella para pedirle algún tipo de orden, ella simplemente no puede ni quiere oírlos. Ahry...se está rompiendo desde dentro lentamente. Toda la conmoción del palacio poco se compara con lo que está sucediendo en el interior del cuerpo de la muchacha.

—¡¡¡Vamos, Ahry, tienes que ir!!! —NamJoon la sacude por los hombros. —¡¡¡El Rey está esperando por nosotros!!! —Le grita, tratando de sacarla de su trance.

El corazón de Ahry se está fragmentando en millones de piezas por la pérdida del hombre al cual ha sido entregado. Sin embargo ella necesita despertar de ese shock tan profundo, tiene que ir con su Rey, como le ha dicho NamJoon. No sabe ni siquiera qué es mejor: quedarse como una vulnerable florecita en un campo desierto en medio de una tormenta...o moverse y aceptar la cruel verdad. Por un lado quiere quedarse, quedarse en el palacio vacío y finalmente perder todos sus pétalos, pero de hacerlo...de no moverse su Rey se sentirá muy mal, y perderá la última oportunidad de de verlo de nuevo...de darle un último adiós.

Bajo esa idea, se muerde su labio inferior mientras solloza y le asiente a NamJoon. Su amigo, con rastros de lágrimas en el borde de sus ojos la toma de la mano, para hacer que ella de el primer paso hacia adelante...hacia él que la espera. Ella lo hace, sin poder ni querer imaginarse qué tipo de muerte ha tenido, en qué estado estará su cuerpo, o cómo lo verá. Camina como una muñeca conducida por una niña, tiene dificultades para hacerlo, rígida, se tambalea, tropieza y casi cae más de un par de veces. Ya ni siquiera sabe cómo alguien, presumiblemente el Capitán Kim, la sube a un caballo...lo último que su mente recepciona es bajarse del animal en el medio de un bosque lejano, por las tierras de los Jung.

Allí hay muchos signos de una batalla, pero más que eso, de una trampa: hay cuerpos aleatorios contra los árboles y en la yerba, lanzas enterradas en cualquier superficie y espadas desparramadas por doquier. Pero la mayoría de esos cuerpos en el suelo tienen impregnados el estilo de YoonGi, uno muy contundente y que ella conoce bien. El cuerpo principal, el de YoonGi, está inerte en lo que parece ser el lugar de su descenso.