✵.｡.✰☪Moon's Heir: The dark side in pain.☪⋆ ✯. [Min YoonGi]

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El silencio era lo único que rodeaba el interior de la habitación del Rey, apenas interrumpido por la respiración a velocidad media de él, y de su guardia personal. De una forma un poco tonta terminaron en la cama, y en una posición bastante comprometedora, y lo único que pudieron hacer fue mirarse por un par de minutos con algo de rubor. El caso es que no querían hacer un gran alboroto por ello, pero tampoco eran capaces de pensar en algo más, cualquier sentimiento que pudiera empezar a pasar por sus cabezas está siendo reprimido con negación.

Ahry se decide a romper la atmósfera al aclararse la garganta. -Debo ir a mi dormitorio ahora, mi Rey.

"Rey", esa palabra le recordó todo en menos de un segundo. Así que, asintiendo con la cabeza, le da permiso para ello. -Sí, sí... quizá tengas razón en tener que irte, pero... -Quería decir algo, a pesar de que había permitido que se fuera, todavía sus brazos alrededor de la cintura de la muchacha era señal de que prefería retenerla. -...No...no importa, puedes ir si lo necesitas. -Termina por tragarse lo que estuvo a punto de decir, y en cambio, rendirse en voz baja.

Ahry asiente, viendo como su cuerpo volvía a ser libre, y se levanta de encima de él, y de la cama también. Se arregla un poco la ropa y el cabello, haciendo tiempo para que también se arreglara su corazón. -Gracias, mi Rey, por permitirme ser tu mejor amiga una vez más.

YoonGi se sienta en la cama, tomando una de las almohadas para colocarla sobre sus muslos, observando cada uno de los movimientos de la chica, y como sencillamente se voltea a mirarlo con una dulce y sincera sonrisa. -Yo... sí. Me alegro de que seas mi mejor amiga también... -No sabe qué más podría decirle ahora. Después de esto es obvio que algo ha cambiado entre ellos, pero no tiene muchas opciones. Tal vez está pensando demasiado.

Ella pone una mano sobre su pecho y hace una pequeña reverencia antes de marcharse. Y YoonGi la observa hacerlo en total silencio. Por supuesto, todo volverá a la normalidad, una normalidad en la que por sobre todas las cosas él es el rey, el jefe, y ella su guardia, nada más. Mientras que la de cabellos castaños se dirige al dormitorio del lado, y se cambia de ropa para irse a dormir; el pálido se queda sentado en la cama por un momento, pensando en todo lo que había pasado. Pero no hay nada que pensar.

O eso sería lo mejor.

☆

Al día siguiente, la primera tarea de Ahry es esperar frente a la puerta de su alcoba. Después del ataque del día anterior, necesitan estar más cerca de lo normal, por su propia seguridad. -Mi Rey. -Se inclina a modo de saludo al verlo salir de sus aposentos.

El rey viste con uno de sus trajes predilectos hoy, con su favorito color negro en toda la vestimenta, los adornos dorados, y pantalones también negros, zapatos de punta dorada. Su cabello recogido en su totalidad, dejando su rostro perfectamente descubierto. -Buenos días. -Mira a la muchacha. -Bien hecho, estás temprano. -Le comenta con un tono neutral, al menos todo se siente normal ahora, como si nada hubiera pasado la noche anterior.

-Como siempre, mi Rey. -La mirada de la muchacha parece más seria. -Tenemos que hablar con Kim NamJoon y mi padre al menos, sobre el ataque de ayer, señor.

-Sí, tienes razón. Debemos hablar con ellos hoy, lo antes posible. -Él asiente, sabiendo que es hora de dejar de jugar y volver a las verdaderas misiones del día. Al menos, aunque ya no esté sonrojado, todavía se siente algo "raro" solo por el hecho de que esté Ahry allí. -Muy bien, vamos, no necesitamos perder el tiempo. -Él espera que la veinteañera lo siga, como siempre lo hace.

Ambos se dirigen hacia la zona de entrenamiento, donde, como es costumbre, están la mayoría de los soldados. Tras localizar al Capitán y al General, tiene una larga discusión sobre las probabilidades de averiguarlo la verdad de ese atentado. Se escucharon las proposiciones de Kim y Lee, así como la teoría a la que habían llegado el propio rey y su mano derecha. Pero por el momento nada era del todo seguro, y la orden de YoonGi es enviar a los soldados más leales a investigar más en el pueblo y otras tierras cercanas.