✵.｡.✰☪Moon's Heir: The dark side in pain.☪⋆ ✯. [Min YoonGi]

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Él se ríe un poco cuando la muchacha maldice de aquella forma, sabiendo que su gran hanbok le dificulta un poco correr rápido. El hanbok que lleva puesto ahora es, de hecho, bonito y hermoso, pero también muy grande y largo. —Sí... estoy de acuerdo. Es muy difícil correr con tu hanbok, pero debo admitir que todavía es bueno verte llevándolo.

—Muy gracioso mi Rey, esto es indignante y ni siquiera tengo mis armas, ¡qué bien! —Le responde Ahry con sarcasmo antes de dar un paso atrás para hacer que YoonGi retroceda ante la llegada de un hombre sospechoso. Logra empujar al enemigo, aún con ese atuendo, inmovilizarlo en la pared y presionar con su brazo en su garganta hasta que dejara de respirar. —¡Y es rosa, maldita sea!

El rey la mira impresionado, por su habilidad aún en estas condiciones de desventaja. —Eso fue realmente rápido, no esperaba eso de ti.

—Bueno, hace mucho tiempo que tú y yo no tenemos una pelea corporal pero... todavía soy fuerte, lo sabes, mi Rey.

El tipo al que acabó de atacar cae al suelo, aparentemente muerto. Esto hace que los sirvientes del palacio se sientan lo suficientemente cómodos como para dejar de correr y se dan vuelta para mirarlos. Era como haberles devuelto la esperanza.

—Salgan de aquí ahora, sigan a los guardias y no cometan ninguna estupidez, ¿entendido? —La voz de YoonGi era tan autoritaria y seria como siempre.

—¡Sí, su majestad!

Contestaron a coro los de dentro del palacio que estaban allí. Sería muy contraproducente que se quedaran sin poder ser útiles en la pelea y mucho más tomando en cuenta que la persona más capacitada para esto estaba en desventaja. No es que le importara la vida de esos plebeyos, era que solo estorbarían a Ahry y a sí mismo. Mientras se alejaban todos los de la servidumbre con una parte de los soldados del reino, y la guardia personal del Rey los ayudaba a eso, un hombre se acercaba a ella por la espalda, blandiendo su espada hacia la columna de la muchacha; eso era algo que YoonGi no podía permitirse, ni por ella, ni por sí mismo.

YoonGi se mueve rápidamente. —De hecho, ha pasado mucho tiempo, pero todavía soy consciente de que eres bastante buena con tus manos. —Sigue la conversación como si nada, a la par que logra evitar que el enemigo le corte la espalda con su espada y luego se ocupa de él de la misma manera que ella lo acababa de hacer minutos antes. —Alerta, Lee, tu vestuario es tu problema.

—No mi elección, señor —Ella lo mira. —Disculpe, no volverá a pasar.

Después de un momento, todo el ejército llega al palacio. Pero de nada serviría tenerlos todos concentrados en un solo punto, así que el General Lee, y el Capitán Kim se dirigen con cierta cantidad de soldados a diferentes locaciones para así dividir sus habilidades de forma más efectiva y poder defender el palacio. El rey y Ahry vuelven a quedar solos tras un breve análisis. No es que necesiten ayuda, son un buen equipo pero...la suposición de que era un acto bandálico enfocado en las riquezas dentro del palacio fue un error, y ahora estaban rodeados de enemigos.

—Carajo, nos equivocamos —Ella da unos cuantos pasos atrás, siempre permaneciendo frente a YoonGi, con sus dos ojos bien enfocados en los hombres frente a ellos.

—No hay tiempo para eso —Responde él casi con un gruñido.

—Tiene razón —Ella mira a todas las direcciones intentando pensar en algo. —Bien, bien, tenemos que hacer esto solos, mi Rey. —Comienza a desatar con cuidado una de las dos cintas de su odioso hanbok rosado. —¿Qué dices?

Rápidamente se pone en posición de pelear una vez más, y luego la mira, mostrándole su espada en su mano. —Creo que podemos lidiar con esto, tenemos que ser cuidadosos, pero somos dos contra ellos. —Al igual que ella, sus ojos se vuelven a enfocar con determinación en frente. —Estoy de acuerdo, podemos hacerlo. Hagámoslo. —Parece dispuesto a empezar a luchar y a protegerla de cualquier forma que pueda.