𝑴𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔 𝑫𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 ✧⁠**⁠♡ [𝑭𝒓𝒆𝒅𝒅𝒚 𝑻𝒓𝒖𝒄𝒂𝒛𝒐]

35. En casa ✧⁠**⁠♡

Narra Astrid:

Llevaba varios días de resaca de la fiesta de Fila, y en el trabajo no paraba.
Tenía los cod. 1 normales, los robos a Fleeca que cada vez eran más frecuentes...

Pero lo peor eran los tiroteos que cada vez eran más, aveces en el norte, o en otras zonas de la ciudad.

Hoy por ejemplo estuve presente en un tiroteo de bandas en la zona de industrias. Nunca se pillaba a ningún criminal porqué la policía siempre llegaba tarde, muy tarde en mi opinión.

Estaba ordenando mi casa, hoy iba a hacer una noche de pelis, yo sola. Necesitaba descansar, y estar para mi misma.

Me llegó un mensaje: "Avisame cuando salgas de trabajar, ya estoy libre".

No me lo podía creer. Le escribí de vuelta.

-¿Qué dices? Por qué no avisas!!

-Te e echado de menos...

-¿Quedamos hoy? Vente a mi casa y nos vemos una peli.

+📍 Ubicación.

Le mandé esos 4 mensajes y me puse a gritar por mi casa.

Me duche y me puse mi pijama, total si iba a estar en mi casa.

Me sentía Zendaya, estaba realmente guapa, tenía mi pelo rizado en un moño descuidado.

Así estaba comoda, puse comida en la mesa, patatas y cosas así. También puse una botella de champán y dos copas.

Mire el móvil, Freddy me contestó.

-Voy para allá, dame 5 min.

Sonreí y chillé emocionada.

Tenía ganas de verle, decidí olvidarme de la lucha moral que me pasaba por la cabeza, yo era policía, el era un delincuente. Me daba igual.

Solo quería abrazarle y estar pegada a él, hasta el final.

Narrador:

Freddy aparcó el deportivo, y salió corriendo a por ella.

Astrid al escuchar un motor de alta gama abrió la puerta de su casa y salio corriendo a por él.

Ella salto sobre sus brazos y le abrazó por el cuello. Él la cogio de la cintura y la levanto en el aire, haciendo que Astrid enredará con sus piernas su cintura.

Estuvieron así un buen rato, hasta que Freddy la bajo y Astrid le susurro muy cerca de la cara.

-Te e echado mucho de menos.

Los dos sonrieron. -Y yo a ti princesa.

Se volvieron a fundir en un abrazo.
Finalmente, se separaron y entraron dentro de la casa.

-Me siento como en casa.- Dijo con una sonrisa y se remango la camisa, ella solo le miraba de arriba a abajo, pero paro la mirada en su torso, que marcado con la camisa blanca y teniendo en cuenta que había estado entrenando, se marchaba más.