𝑴𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔 𝑫𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 ✧⁠**⁠♡ [𝑭𝒓𝒆𝒅𝒅𝒚 𝑻𝒓𝒖𝒄𝒂𝒛𝒐]

49. Mar ✧⁠**⁠♡

Narra Astrid:

Tenía el corazón encogido, un nudo en la garganta, pero me obligaba a seguir andando y pasar página.

Iba a entrar al restaurante, pero oí un grito que me dejo helada.

-¡Freddy no!- Era Armando, grito y sonó desgarrador.

Todos miramos a donde estaba Freddy, saltó la barandilla tirándose al mar.
Se me paró el corazón, se iba a matar. No podía ser verdad.

-¡No os quedéis ahí! ¡Vamos a por él!- Grité desesperada mirando a los chicos.

Nos subimos en los coches, yo en el de Armando.
Llegamos a la orilla, me baje del coche corriendo.

Me metí al mar sin pensarlo, me daba igual que estuviera frío o fuera de noche.

Todos me siguieron...

Por fin llegamos al lugar, se había hundido, me sumergí con angustia, no lo veía bien pero tire de él con toda mi fuerza, todo pasó muy rápido, yo no podía de él, Javi me ayudó a sacarlo y nado con él en brazos.

Lo sacamos y lo dejamos en la orilla, después de un minuto empezó a escupir agua, tosio varias veces. Todos estábamos a su alrededor angustiados mirándole.

Finalmente, empezó a respirar y abrió los ojos lentamente.
Nos miro sorprendido, sonriendo levemente.

-¿Esto es el cielo?

Yo negué con una sonrisa. Mi pulso volvió a la normalidad.

-Que gilipollas eres, ¿¡ En qué estabas pensando?!

-Astridiña no te enfades.

-No no, los que estamos enfadados somos nosotros.- Dijo Armando serio.

-No te enfades irmán era bromiña [hermano en gallego]- Dijo él mirándonos a todos como si buscará a alguien.

-Me cago en tu madle que susto no a dado.- Dijo Yun.

Él se levantó levemente y se sentó en arena.

-¿Dónde está José Maria?- Dijo Freddy sonriendo, ami se me partió el corazón, nos miramos sin saber qué hacer o qué decir.

-¿Dónde está? ¿Armando?- Dijo él extrañado.

-Freddy...

Freddy se levantó de golpe, yo me quedé mirando a Armando.

-¡¿Qué le ha pasado?! Respondeme.

-Esta muerto.- Dijo Armando mirando al suelo, le salían lágrimas de los ojos.

-Que... quien coño... ¿Quién coño le ha matado? Oyeme irman.- Cogió a Armando y lo zarandeaba mientras le gritaba, la voz de Freddy, esa que podía moldear para que fuera la más fría del mundo o la más bonita, ahora notaba rota.

-Freddy...- Intervine yo al fin.

Él se giro repentinamente y se acercó ami.

- Astrid, ¿Dónde está mi hermano?- Decía el casi llorando.

Le acaricié la mejilla, él puso su mano sobre la mía. Ese simple tacto hacía que mi corazón se acelerará y que me sintiera bien, pero no era el momento.

Él me miraba suplicando una respuesta.

-Freddy... tú mataste a tu hermano...- Dije con la voz suave y todo el tacto que pude.

Narra Freddy:

-Freddy... tú mataste a tu hermano...

Miré al suelo, lo vi, vi como mi bala atravesaba su frente, vi como su mirada, clavada en mí, se apagaba lentamente.

-No me mires rata, se acabó tu última película.- Dije casi en un suspiro. Fue lo último que Jose Maria me dijo, y lo que yo le dije antes de matarlo.

Me sentí como si lo acabase de matar, me quedé paralizado, estaba frío.

Ella me abrazó, eso consiguió calentarme el corazón pero mi alma seguía rota en pedazos, no le devolví el abrazó no podía moverme.

Lágrimas salieron de mis ojos, yo lo veía todo desde fuera era como si estuviera muerto.

T: "No me mires rata" es lo que eres, Jose Maria tenía razón.

-Astrid, cuida de él, nosotros esperamos en los coches.- Dijo Armando, noté como ella asentia con la cabeza.

T: ¿Qué vas a hacer? La vas a matar a ella también si te vende.

Una dulce voz interrumpió mi conversación interna.

-Freddy, vamos a sentarnos ¿quieres?.- Me cogió de la mano y me llevo a un banco.

Nos sentamos en el banco, me eche sobre ella, la abrace y puse mi cabeza en su pecho.

Ella dejaba caricias sobre mí.

- Me arrepiento todos los días.

- Ya lo sé cielo.- Dijo ella y yo por un momento pensé que todo entre nosotros volvía a ser normal, que estábamos juntos... decidí apartar esos peligrosos pensamientos.

Ella siguió hablando. - Tomaste una decisión, cometiste un error... y ahora cargas con él... tendrías tus razones...

Note que intentaba animarme, me levanté y la mire a los ojos, estábamos peligrosamente cerca.

- Astrid, no te preocupes, no lo justifiques es lo peor que he echo en mi vida, traicionar a una de las personas que más quería... yo me despierto todos los días con esa carga, es lo que me toca.

- Siento que sea ese tu pensamiento.

- No puedes hacer nada por mí princesa, no hay perdón para un asesino.- Mi mirada se desvío a sus labios, no lo pude evitar.

Ella se quedó en silencio, me miraba los labios, chocaban nuestras respiraciones. Pasaron unos minutos hasta que habló.

- Freddy quiero besarte...- Dijo ella cosa que me dejó sorprendido. -Pero, no puedo, algo dentro de mi me lo impide, yo creo en la justicia y toda esa mierda... ya lo sabes.- Soltó un suspiro y ami se me rompió el alma al verla sufrir.

-Si lo nuestro fuera sano no tendrías que estar en esta posición, por eso no podemos, no debemos As.

Quería decirle que cambiaría por ella, que dejaría todo por ella, pero sabía que sería mentira. No quería manipularla, era la única persona a la que no había manipulado.

-Lo sé Freddy, pero me tengo que ir.- Dijo alejándose de mí, dejándome un frío inexplicable.

-Cumpliré con lo que me pediste, no nos volveremos a ver.

Ella dudo un instante cosa que no ignore, luego parecía que iba a añadir algo más pero no lo hizo.

Finalmente se fue, dejándome una vez más en el banco.
Perdido en mis pensamientos.