𝑴𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔 𝑫𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 ✧⁠**⁠♡ [𝑭𝒓𝒆𝒅𝒅𝒚 𝑻𝒓𝒖𝒄𝒂𝒛𝒐]

32. Mientras tanto.. ✧⁠**⁠♡

Narra Armando:

Desde que se llevaron a Freddy, yo era el jefe. Pero intentaba votar todo y que todos decidiéramos.

Volvimos a la guerra, volvimos a la caza sin descanso. Y volvimos a los tiroteos aunque no estuviera Freddy.

Matamos 2 italianos más y abatimos a muchos más. Sin embargo en nuestro bando, estábamos bien.

Algunas veces nos herían, teníamos el cuerpo lleno de heridas de bala.
Al fin y al cabo, no eramos de metal.

Fue en un tiroteo, cuando perdimos la señal de Tonet y no contestaba por radio.

Lo encontraros en su coche, casi sin pulso. Lo llevamos al hospital normal, no llegábamos al médico ilegal.

Lo ingresaron en la uci de urgencia.
Mientras estábamos, en la sala de espera.
Llegaron dos policias y entraron en su habitación.

Supuse que los ems, al ver las heridas de bala, habían llamado a la policía.
Por eso llevábamos a nuestros heridos a el médico ilegal.

Antes de que vinieran los policías, nos fuimos.

-Seguramente, cuándo despierte, lo interrogarán.- Anuncié.

-¿Y si no llega a el interrogatorio?- Dijo Javi y le miramos sin entenderlo.

-¿Y si los italianos, meten un mercenario en el hospital? Yo los veo capaces.

Todos nos detuvimos a pensar.

-Tendremos que hacer guardias y estar allí con el, hasta que salga.- Dijo Phoenix.

-Tienes razón, voy yo, y dentro de 4 o 5 horas, hacemos cambio.- Dije decidido.

Subi a mi habitación, por el pasillo, pase por la habitación de Freddy.
Pensé en él, todos lo echabamos de menos, ya solo le quedaban 3 días de condena.

Pensé si él estaría de acuerdo con mis decisiones. Supuse que si.

Me duche, me quite la sangre italiana del cuerpo y me fui a ver al niño.

Cuándo llegue al hospital, me encontré allí a Astrid, estaba vestida de civil y esperaba en la sala de espera.

-Hola, ¿Astrid verdad?-. Lo sabía de sobra, pero quería confirmarlo.

Ella asintió. -Sí, soy yo ¿y tú eres?

-Armando.

Ella se sorprendió y añadio nerviosa.

-Sabes que le paso a Tonet, estoy muy preocupada.- Me preguntó.

Pensé en que decirle.

-No nos contestaba al móvil, asi que lo buscamos y lo encontramos tiroteado en su coche.- Dije con tristeza.

Ahora entendía como se sentía Freddy, la culpa y la responsabilidad me aplastaban.

Ella ahogó un grito y se llevo la mano a la boca.

-Pero... ¿Está estable?¿Sabes algo?

Negué con la cabeza. -Se lo mismo que tú.

Los dos nos sentamos en las sillas esperando noticias.

-¿Y tú como te has enterado?

-Unos compañeros me avisaron.

Asentí y seguimos esperando asi, en silencio, media hora más hasta que salió el médico.

-Familia de Tonet...- No le dejamos acabar y le gritamos a la vez.

-¡Nosotros!

-El paciente está bien, se ha sometido a una cirugía muy complicada, debido a que tenía una bala alojada en el pulmón. Pero todo ha salido como debía y no a tenido problemas mayores.
Se quedara ingresado, en reposo, no puedo decirles una fecha.
Ahora esta dormido pero mañana podrán visitarle.

Ellos asintieron y le dieron las gracias.

-¿Te vas a quedar a cuidarle toda la noche?

-Sí- Respondí con una sonrisa.

Ella me sonrió, yo me acerque a ella. Y le tendi la mano. Y le dije.

-Gracias por preocuparte y por cuidar de nosotros.- Le dije sonriendo.

Ella me cogió la mano y tiro de ella para abrazarme, yo le devolví el abrazo un poco rígido.

-De nada, buenas noches Armando.- y se fue.

Narra Freddy:

Estaba comiendo, cuándo vino un funcionario y me aviso de que alguien me esperaba en el vis a vis.

Me pareció extraño, nadie me había venido a visitar. Al fin y al cabo era solo una semana y media, no era cadena perpetua.

Me guiaron hasta la zona de las visitas y me pusieron unas esposas en las manos unidas con cadenas a unas esposas de los pies.

Me sentía bien cabrón, bien peligroso.
Entre el mono naranja y las esposas.

Vi a Lorenzo en la otra parte del cristal y avancé amenazante, arrastrando las cadenas, intentando intimidarle.

Narra Lorenzo:

Mientras iba en el blindado hacía la cárcel, (como el viaje era largo) tuve tiempo de pensar.

Pense en mi padre y en todo lo que me enseño. Me obligue a mi mismo a endurecer me y parecer más frío, más intimidante, más amenazante.. Más como era mi padre.

Pero luego estaba mi enemigo, al que no podia evitar envidiar, él si parecía a mi padre y aunque no lo reconocería, era mejor que él.

Freddy Trucazo, pensé, era la persona con la que no debes encontrarte.
Siempre que hablaba con él, me sorprendía la capacidad que tenía de controlar sus expresiones, sus emociones parecía un psicópata y lo peor eran sus ojos.

Si le mirabas a los ojos era tu perdición, en la mayoría de las personas, en los ojos puedes ver sus pensamientos y emociones, pero no en los suyos.
Cuándo lo miras a los ojos lo que sientes es dolor, y sientes como si te cayeras en un vacio sin salida, como si todos tus miedos, tus traumas, todo, lo vivieras a la vez.