𝑴𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔 𝑫𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 ✧⁠**⁠♡ [𝑭𝒓𝒆𝒅𝒅𝒚 𝑻𝒓𝒖𝒄𝒂𝒛𝒐]

36. Felicidad ✧⁠**⁠♡

Narra Astrid:

Me desperté y lo primero que vi día él, estaba profundamente dormido, despeinado y con el torso desnudo.

Por primera vez me pude fijar el sus tatuajes, y en su torso, en todo de él.

Lo miraba fijamente, sus labios, sus ojos cerrados. Él dormido...
También vi todas sus cicatrices, tenía una en el labio, que me llamo la atención
¿Como se la habría echo? Pensé en preguntarle después.

Finalmente, me acurruqué en él y noté como se despertaba.

Lo mire con una sonrisa.
Él me miró y me devolvió la sonrisa.

Después bostezo, y yo me reí.
-Buenos días Princesa durmiente.

-Buenos días cielo.- Me respondió él.

Nos dimos un suave beso y luego me retuvo entre sus brazos.

-¿Cómo has dormido?

-Nunca había dormido tan bien.- Dijo Freddy. -Y tú?

-Yo también muy bien.- Y sonreí.

-Astrid, te quiero.- Me dijo mirándome a los ojos.

-Yo también a ti mi amor.- Le respondí con el mismo tono.

Nos besamos y nos abrazamos durante un rato.

Al final nos despertamos y salimos a desayunar.

-¿No vamos en el coche?- Preguntó él.

-No hace falta, hay una cafetería muy buena aquí cerca.

-Vale, ¿Por la mañana vas andando a comisaria? Vives bastante cerca.

-Si, tardo 15-20 min. En llegar más o menos.
-Tu sí que vives lejos.

-Bueno, es más tranquilo pituquiña.

-¿Y vives con todos?

-Sí neno, a veces es un poco frustrante. Pero los quiero mucho al final son mi familia, y hay bastante espacio.

-Yo no sé si podría vivir con Tonet y Yun en la misma casa, yo creo que los mataría.

Hubo un silencio entre nosotros al mencionar a Tonet.

Le cogí la mano a Freddy para apoyarlo. Él me miró a los ojos.

-Sigue en coma.- Y miró al suelo con tristeza.

Lo pare en seco en la calle, estábamos enfrente de la cafetería.

-Freddy, mírame, Tonet se va a poner bien.-

Él me sonrió con tristeza, yo sabía que no me creía. Lo bese levemente en los labios y él me correspondió haciendo el beso más largo.

Narrador:

La pareja se besaba en la acera de enfrente a la cafetería, la cafetería estaba ubicada muy cerca de la comisaría. Por lo que los agentes solían frecuentarla en sus ratos de descanso.

Allí se encontraban bebiendo café de servicio Gordon y Gustabo, Gustabo hablaba con el camarero, mientras el castaño miraba por el cristal y sentía como su corazón estallaba en mil pedazos.

Freddy y Astrid, ajenos a esta mirada, seguían con su conversación mientras se acercaban al café.

-Todo saldrá bien cielo.-Dijo ella.

Él le sonrió y la cogió en brazos, como un saco de patatas. Ella se reía a carcajadas.

Desde fuera, parecía que llevaban 60 años casados.

Freddy le dejo en el suelo y los dos, de la mano avanzaron hacia la cafetería y entraron.

Al entrar todos los miraron. Astrid saludaba a todos, a los camareros, a clientes frecuentes... Sin embargo no vio a Gordon y Gustabo.

Freddy solo la miraba con una sonrisa, amaba su personalidad amable y sociable. Era la mejor persona que había conocido.

Seguían de la mano y se pusieron en la barra.

-¿Hola Astrid, veo que hoy vienes acompañada, que van a querer?- Les preguntó el camarero.

-Yo un capuchino y una tostada de mantequilla.

-Y yo un café solo y una tostada de jamón y tomate. Por qué no tienes percebiños no?-Digo el gallego con una sonrisa.

El camarero y As se rieron.

-Enseguida se lo traigo.-

En ese momento Astrid recorrió con la mirada el local y vio a su amigo Gustabo.

-¡Gus!

Le dijo ella gritándole y separándose de Freddy. Gustabo sonrió al verla y se abrazaron en mitad de la cafetería.

-¿Como estás reina?- Le dijo Gustabo mientras miraba de reojo a Freddy.

-No puedo estar más feliz, por fin estamos juntos.- Y le dedicó una mirada a él hombre que bebía café en la barra.

-Me alegro mucho de que me equivocara.
- Dijo el rubio sincero.

-Y tú? ¿Estas de servicio?

-Iba a entrar ahora,- y susurro- está Gordon en la mesa, os a visto juntos y me da la sensación de que está entre destrozado y con ganas de matar a Freddy.

Ella miró disimuladamente como Gordon miraba con rabia a Freddy, que solo se dedicaba a mirar el local y hablar con el camarero.

-Tienes razón, igual debería hablar con él.

Y así lo hizo, la chica se separó de su amigo y se dirigió a Gordon.

-Hola James, ¿Qué tal estas?

-Hola As, bien y tú?

-Muy bien.

-Me alegro.- Hubo un silencio.- Espero que no te equivocas con él.- Y señaló a Freddy.

-No lo hago, no te preocupes por mí. Y si te quieres asegurar de que me cuida, ¿Si quieres te lo presento y lo juzgas por ti mismo?

-No sé si es buena idea, pero si es lo que quieres vamos.

Astrid y Gordon llegaron a la barra, esperaron a que Freddy terminará su conversación.

-Pues te pega él café irlandés.

-Qué dices neno, el whisky me lo bebo a parte. Si me pusieran el café y el whisky por separado si me lo pediría.

-Claro yo también cabrón.

Los dos se rieron suavemente y Astrid carraspeó, llamando la atención del pelinegro.

-Pituquiña que se te enfría el café.- Le dijo al verla, ignorando la presencia del otro hombre.

-Freddy, quiero presentarte a Gordon. Es un... Amigo del cuerpo.

-Encantado.- Dijo el castaño.

-Igualmente pituco.

Se envolvieron en un duelo de miradas, a Freddy no le caía bien Gordon y a Gordon no le caía bien Freddy.
Aunque lo disimulará, Freddy había sido consciente desde que entraron de como le miraba Gordon.

Astrid interrumpió el silencio incómodo que hubo entre los tres.

-Bueno... Creo que debería entrar a trabajar. ¿Nos vemos después del trabajo amor?

Y Freddy notó una chispa de odio hacia él en los ojos de Gordon, al escucharla llamarle "amor".

Freddy sonrió y dirigió su mirada a As.

-Claro cielo, yo también me tengo que ir.

As, le dió un beso en los labios a Freddy, después pago la cuenta y se fue. Dejando a Gordon y Freddy en la barra.

Freddy se acercó a Gordon y le dijo con la amezana en su voz.

-Escuchame neno, como te acerques a ella te parto el cuello.

Freddy le regaló una mirada gélida y se fue. Dejando a Gordon paralizado.