48. ¿Interrumpo algo? ✧⁠**⁠♡

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Narrador:

Esta bien, pero habéis matado a los mios
Eran las 12 de la noche aproximadamente. Astrid disfrutaba de su cita, que debido al alcohol en sus cuerpos, se había vuelto más divertida.

Astrid seguía pensando en el pelinegro, quizá era demasiado pronto como para pasar página, por que se notaban las intenciones de Gordon, desde el principio.

De repente, fue como si un silencio entrara en el restaurante. El murmullo que había en el restaurante, desapareció, todos los camareros estaban en la puerta, ella miraba todo sin entenderlo, agudizó el oído y oyó un motor llegar, no se lo podía creer, ¿no quería capaz verdad?

Freddy y acompañado de su gente salieron de la casa, cada uno en su deportivo, Ferrari, lamborghini, todo tipo de modelos, los motores rugián, por dónde pasaban levantaban miradas.

Freddy iba el último se debatia en sí lo que está haciendo estaba bien o no y en cómo podía reaccionar, estaba seguro de que no había sido secuestrada por Lorenzo, era un restaurante, que sentido tenía aquello.

También era consciente de que era una excusa para verla, él solo necesita verla, sabía que estaba en contra de lo que le dijo "Vete, no quiero volver a verte" pero su seguridad era lo más importante para él.

Distrayendose así, llegó el último. Cuándo se bajo del coche, vió que todos estaban en la puerta hablando con los camareros.

-Si no tienen reserva no pueden pasar.- Decía un camarero negando con la cabeza, se notaba que estaba incómodo, como si aquellos hombres le dieran miedo.

-Déjadnos pasar o será peor.- Dijo Armando frío.

Freddy al final se acercó al grupo.

-¡¿Es que no sabéis quien es este hombre?!- Dijo Tonet señalando al recién llegado, escándalosamente, gritando pero serio.

A Tonet le encantaba infundir respeto, en el fondo se reía.

Todos los presentes, incluida Astrid en el restaurante escucharon el grito para después ver cómo los camareros se echaban a un lado y entraban al local hombre trajeados de negro.

Armando, Tonet, Yun, Javi... entraron en el restaurante y se quedaron de pie, en posición hasta que al final él entro.

Entro al restaurante con un cigarro en el lado derecho del labio, recorrió con la mirada el local, las mesas. La gente que cenaba miraba al suelo como si el simple echo de mirarlo ya los pusiera en peligro.

Por otro lado, Astrid lo miraba entre sorprendida y enfadada, Gordon la miraba a ella pero le ignoraba, estaba centrada en mirarle, con el ceño fruncido.

Freddy avanzó a paso firme y se acercó a la mesa de la pareja. Él en ningún momento miro a Gordon, su presencia le era indiferente, solo le importaba ella.

-¿Qué coño haces aquí Freddy?- Dijo ella con tono cortante.

Él sonrió interiormente le gustaba hasta enfadada, no sabía cuanto la había echado de menos hasta el momento en que la volvió a ver.

-Astrid...- Ella no le dejó continuar.

-No. Freddy no. Te lo dije, te dije que te fueras y que no volvieras.

El asintió con tristeza.

-Lo sé, solo necesito hablar contigo un momento, no puedo hacerlo aquí delante de tanta gente.- Miro a su alrededor y luego continuó.- Solo un minuto, después me iré.

Ella suspiro y se levantó lentamente, Gordon la cogió de la muñeca llamando su atención y ganándose su mirada

-¿De verdad vas a ir?, puede ser peligroso.-Dijo mirando a Freddy con claro desprecio.

-Sí, no te preocupes, estaré aquí en 1 minuto.

Ella se soltó de él y volvió a mirar a Freddy que tenía la mirada perdida.
Le acompaño en silencio, dirigiendole una mirada de saludo a Tonet, Armando y Yun, ellos asentian con la cabeza.

Salieron al Pier, les recibió una noche estrellada y una brisa. Freddy se terminó el cigarro y lo tiró.

Se sentaron en un banco, guardando las distancias, nadie hablaba.

Freddy empezó. -Lo siento por volver a meterme en tu vida, solo quería asegurarme de que estabas bien.

-Estoy bien, ya no te tienes que preocupar por mi.

Él suspiro, ella hablaba con reproche.

-Astrid, pituquiña... mírame por favor.- Ella le miro.

Astrid no quería ceder pero sentía como cada vez más su enfado y su reproche desaparecían. Solo con una mirada se había ablandado.

-Solo necesito saber si has visto hace poco con los italianos, te han echo algo, ¿No te han secuestrado verdad?- Dijo él con angustia y preocupación en la voz, ella lo notó.

Astrid negó con la cabeza, Freddy soltó un suspiro de alivio.

-Freddy... ¿por qué llevas esa vida? ¿Que te impulsa a querer hacer daño a los demás? No ves que eso solo te lleva al dolor, no lo entiendo.

Él desvío la mirada al mar. -¿De verdad quieres saberlo?

Ella asintió dudando un poco.

-De muy pequeño me escape de mi casa con mi hermano, después de haber matado a mi padre.- Hizo una pausa miró al suelo.- No me arrepiento.

-¿Pero, por qué?- Dijo la pelirroja, le miraba horrorizada.

-Nos pegaba a mi hermano y ami, un día se pasó con mi hermano, tenía solo 7 años, él 5. No lo pensé lo maté, me escape de esa casa, años después con mi hermano, Armando.. formamos una banda, perdimos a mucha gente por las drogas, eso hizo que mi hermano y yo nos metieramos a la policía.- Dijo y la miró a los ojos sonriendo levemente.

Ella se rió un poco, desvió la mirada al frente. -Tienes que estar de coña.

-Aquí donde me ves he sido picoleto. Lo que pasa es que al final nos echaron, nos vengamos del poli, monté otra banda, maté a mi hermano.- Hizo una pequeña pausa, una lágrima salió de su ojo.- Me fui de la ciudad, luego volví y monté otra, hasta hoy... Yo no tráfico con drogas ni armas, las tengo sí, pero no tráfico con ellas, tengo información de todo el mundo, ese es mi trabajo.

Ella asintió levemente sin estar convencida.

-Sigues sin entender como puedo matar personas...- Añadió y ella asintió lentamente.- Yo no mató por placer Astrid, no soy un psicópata, ellos venían a por mi, tu lo sabes mejor que nadie, en un tiroteo no tienes elección. Yo tengo la responsabilidadde cuidar a los míosy si por ellos tengo matar, lo hago sin dudar, yo mataría por ti.- Toro, dentro de Freddy se reía a carcajadas.

- Creo que nunca lo entenderé, deberías estar en la cárcel.

-Quizás, ¿Vas a ser tú la que me ponga las esposas?

Ella negó y se levantó del banco, dando por finalizada la conversación.

Antes de irme, miro atrás al hombre que dejaba allí sentado y le dijo.

-Ojalá fuéramos más parecidos, Freddy yo siempre te querré.- Dijo ella y no pudo reprimir las lágrimas.

-Yo también Astrid, no he dejado de quererte. Una vez más lo siento por mentirte, espero que seas feliz.- Y desvío la mirada hacía el restaurante.

Ella se alejo, él se quedó en el banco mirando el mar.

Freddy se levantó con una idea y un pensamiento en la cabeza.

"Ya está todo echo, ella está feliz sin mi. Ya he acabado con los italianos, Armando será un buen líder..."

Se acercó a la barandilla, habría posiblemente unos 10 metros hasta el agua.

"Suficiente". Y se tiró sin pensar, con unos ojos verdes clavados en el corazón.





𝑴𝒖𝒏𝒅𝒐𝒔 𝑫𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 ✧⁠**⁠♡ [𝑭𝒓𝒆𝒅𝒅𝒚 𝑻𝒓𝒖𝒄𝒂𝒛𝒐]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora