Capítulo 24: Achares.

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A Shōto no le caía en gracia para nada la cercanía entre Shinsō e Izuku.

Sí, seguían actuando con él como siempre, Hitoshi no se mostraba altanero o burlón, e Izuku seguía dándole el apoyo y la compañía a la que estaba acostumbrado, sin embargo, sabe que ocultan algo.

¿Tal vez lo veían como una molestia o una tercera rueda?

Muerde sus labios, se siente inseguro, mas no puede interrogar ni quiere intervenir.

—Es que no tengo derecho de hacerlo. Lord Shindō, como alfa, es posesivo, seguro empezará a sentirse invadido si pregunto por su relación con Izuku... E Izuku... se sentirá incómodo porque sabe lo que siento por él.

Momo suspira.

—¿Entonces crees que tienen algo?

—No es descabellado. Si vieras sus interacciones... me siento extraño, no me gusta... No digo que no me gusta que sean amigos, porque es fantástico ver lo bien que se llevan... Lo que me duele es sentir que... me dejan de lado, si me dijeran qué es lo que ocultan sería distinto.

—Lord Shōto, ¿era este el asunto urgente por el cual me hizo hacer un viaje de dos días desde mi reino hasta acá?

Shōto se pone a pensar.

Sí, en vista de que se ha sentido algo triste, fue corriendo a escribirle a su mejor amiga, ahora se da cuenta que haberlo hecho por inseguridades en un enamoramiento unilateral no es tan urgente como lo hizo ver.

—Lo siento... es una tontería.

La princesa esboza una pequeña sonrisa comprensiva.

—No tiene porqué, me alegra que confíe lo suficiente en mí para llamarme por este tipo de situaciones. Sus sentimientos no son una tontería. ¿Sabe qué? Si tiene sospechas de que ellos salen a citas, y no quiere preguntar, pero sí despejarse de dudas... ¿qué le parece si los seguimos?

—¿Te refieres a espiarlos?

—Llamémoslo: investigación secreta. Enviaré a Lady Kyōka a comprar algunas prendas para pasar desapercibidos mañana.

—Hoy no vi que Lord Denki vino contigo.

Momo sonríe.

—Se quedó en el reino apoyándome con el trabajo, Lord Eijirō se quedó con él para cuidarlo y ayudarlo.

—¿Ha dejado su trabajo de lado solo para venir por mí?

—Y sé que vale la pena. Mi trabajo pueden hacerlo Lord Denki o mi esposo bajo mi nombre, venir a darle el confort y la compañía que necesita, no es algo que cualquiera pueda hacer.

—Gracias...

La tarde pasó con normalidad. Antes del anochecer Izuku y Shinsō regresaron con algunas cuantas cosas en sus bolsas, y el omega no tardó en hacer acto de presencia en su habitación para bañarlo y darle su cena.

Momo no fue a ver a Shōto durante la noche ya que sabía que era el único momento en el que Izuku le dedicaba toda su atención y no quería interrumpir aquello.

—Está tenso, mi Lord, ¿le gustaría un masaje? —pregunta el pecoso con naturalidad cuando acabó de lavar su cabello.

Shōto traga saliva, la verdad es que un masaje le vendría bien, pero uno que provenga de Izuku haría de todo menos relajarlo.

—E-estoy bien...

—Mmm...

Izuku parecía dudar.

—Mi Lord, ¿le puedo hacer una pregunta que, seguramente le podría resultar algo fuera de lugar?

—¿De qué se trata?

Guía y nitidez [Tododeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora