Guía y nitidez [Tododeku]

Capítulo 18: Desamparado.

No regresa a la fiesta, no es capaz de fingir una sonrisa cuando ve que Katsuki no se despega de Izuku, están de aquí para allá siendo felicitados por todos, demostrándose afecto y las manos del alfa no dejan de rodear y acariciar el vientre del omega.

Esperó en la oficina de Katsuki durante toda la tarde, e incluso hasta la media noche.

Cansada, sale, la fiesta sigue, pero no los ve por ninguna parte.

Teme.

Va en busca de ambos, sospecha que están en la habitación de Katsuki. Lo confirma cuando llega a las puertas de esta y oye los jadeos dentro.

Quiere llorar.

Izuku está robando el tiempo de Katsuki, él en estos momentos debería estar conversando con ella acerca de cómo solucionar esto, cómo seguir queriéndose.

—Niña, es una falta de respeto espiar a tus amos, sobre todo si están en asuntos conyugales.

Gira asustada, es Mitsuki mirándola con el ceño fruncido.

—¿Necesitas algo acaso?

Niega.

—A tu habitación, entonces. Ellos están ocupados y van a sentirse incómodos si salen y te ven ahí.

Asiente retirándose. No era el momento de conversar con Katsuki, ya lo harían más tarde. Le explicará que, si conciben un cachorro, ella podría ser una concubina, recibiría un sueldo por ello y tendría sus propios omegas de compañía.

Claro que no es lo mismo que ser su consorte, pero al menos estarían juntos sin ser mal vistos.

Al día siguiente se levanta temprano, alista el desayuno para ambos y se dirige a la habitación.

Sabe que Lord Izuku es de sueño pesado, así que Katsuki podría salir por un momento sin que se diera cuenta y hablarían de sus planes.

Toca la puerta.

—Adelante.

Ingresa con la comida, una vez más, Izuku está acurrucado contra su alfa, rodeando su cintura con un brazo.

—Mi Lord, ¿podemos conversar un momento? Parece que ayer-

—No hay nada que conversar, Cara de huevo.

Muerde sus labios.

—Mi Lord...

Izuku se remueve un poco, Ochako ruega porque se despierte para así charlar los tres, pero en cambio, este solo se aferra más al cuerpo de su esposo.

—Espérame en mi oficina —gruñe el alfa, temiendo despertar a su omega.

La castaña asiente con un brillo esperanzado y sale a paso rápido, era el momento.

En la oficina de Lord Katsuki, Eijirō ya está trabajando, con una gran sonrisa.

—Buenos días, Ochako —sonríe este al verla—. Debido a que nos hicimos cargo de todo el trabajo, vamos a tener libre la próxima semana, resulta que esto era una excusa para que nuestro amo Izuku organizara la fiesta sin que nos enteremos. Es muy listo.

Ella asiente acercándose para empezar también.

—Oh, por cierto, ¿Puedes creer que pronto habrá un cachorro por acá? Es obvio que será un dominante ya que no hay saltos de generación, ¿Te imaginas si será alfa u omega? ¿O niño y niña? ¿O si son dos o tres? Ojalá se parezca a Lord Izuku, él es hermoso.

No dice nada, solo oye leyendo el papeleo.

Después de casi una hora, Katsuki ingresa a la oficina.

—¡Se ve de buen humor, mi Lord! Nuestro amo Izuku definitivamente le hace bien —adula Eijirō.