Guía y nitidez [Tododeku]

Capítulo 34: Hablemos del futuro.

Compartían un beso suave acompañados del ronroneo del omega que estaba en su regazo cuando el sonido de alguien tocando la puerta los obligó a dejar de lado su dulce interacción por un momento.

Izuku suspiró levantándose de encima de Shōto y se paró a su lado, dejando un último beso corto en su mejilla, el beta se ruboriza por la acción de su pareja.

Aclara su garganta antes de hablar.

—Adelante.

La puerta es abierta por su amigo alfa, que les hace una reverencia para luego tomar asiento frente a Shōto.

—Buenos días, Lord Shōto, Izuku.

Izuku huele nerviosismo y convicción en el pelimorado, ladea la cabeza con intriga y Shinsō se pone aún más ansioso por la mirada profunda e inquietante del pecoso.

—¿Qué es lo que hizo, Lord Hitoshi? —pregunta el omega directamente con su típica, y a veces imprudente, curiosidad.

—Eh... Primero hay que quitarnos algo de tensión, ¿cómo les fue en su cita?

Entonces Izuku se ruboriza y Shōto sonríe levemente, levantando su mano para posarla en la cintura del peliverde, dándole un ligero abrazo.

—Oficialmente estamos juntos —admite con emoción.

Hitoshi parpadea dos veces antes de sonreír (cosa rara y hasta espeluznante).

—Me alegra oír eso, ya se estaban tardando. Era obvio que sucedería tarde o temprano... Son demasiado compatibles, sería un desperdicio quedarse como amigos.

Ahora es Shōto quien enrojece e Izuku carraspea un poco intentando desvanecer el calor en sus mejillas.

—Sin embargo, usted no ha venido un domingo por la mañana precisamente a trabajar o hablar de nosotros, ¿Verdad, Lord Hitoshi?

—Eres tan listo como antipático —rueda los ojos, causando risa en el pecoso—. Lo que les pediré probablemente no sea de su agrado, pero me gustaría que escuchen a alguien...

La pareja se mira con curiosidad. Izuku es el primero en empezar a unir hilos y llegar a una conclusión.

—Se trata de Lord Neito, ¿verdad?

Hitoshi asiente.

—Él está esperando afuera... No puedo obligarlos a convivir con él sabiendo lo molesto que fue en el pasado, pero de verdad deseo que le den una oportunidad —suplica levantándose y haciendo una reverencia.

Shōto mira a Izuku, dejándole a él la responsabilidad de decidir.

—Hágalo pasar, Lord Hitoshi.

Al alfa le brillan los ojos, pero asiente y sale a paso rápido de la oficina, dejándolos solos una vez más.

—¿Te sientes lo suficientemente cómodo para recibir a ese tipo, Izuku?

—No lo hago por él, lo hago por Lord Hitoshi, es nuestro amigo, confío en que no nos lo pediría si no lo considerara apropiado.

—Si veo que se pone altanero contigo, no dudes de que lo echaré a patadas y poco me importará si es un omega.

—Relájate, Shō. Deja ese lado agresivo para tu padre —se burla inclinándose a rozar sus labios, siendo recibido con mucho gusto.

Se separan al oír la puerta abrirse, el olor a trigo se hace presente. Se trata de Lord Neito, no está acompañado de Shinsō.

En comparación a siempre, el omega no luce el porte derecho, confiado y desdeñoso de siempre. Huele a miedo, muerde su labio inferior, sus pasos son lentos.