Guía y nitidez [Tododeku]

Capítulo 43: Antes de una vida juntos.

—Lady Fuyumi acaba de responder a su carta, mi Lord —Shinsō menea el sobre entre sus dedos—. No se preocupe, ya la leí, nos da su aprobación para proseguir con el plan, dice que si necesita algo en específico, no dude en pedirlo.

Shōto sonríe con emoción.

—Perfecto, necesitaré que tú y Lord Neito se ocupen de Izuku cuando vayamos al palacio real, personalmente terminaré de acordar los preparativos con mi hermana.

—Déjelo en mis manos, mi Lord.

El beta suspira satisfecho, todo iba bien, dentro de unos días irían a la boda de Fuyumi. Aquel evento no solo serviría para convivir con sus hermanos otra vez, sino también para dar otro paso en su relación.

Está convencido de hacerlo, esa misma noche en que su hermana contraiga nupcias lo haría.

Ya se siente listo, y sabe que Izuku también, han estado alargando esto demasiado.

A paso bailarín, va en busca de su precioso amante que seguramente estaría en la cocina haciendo el almuerzo tanto para él, como para Lord Hitoshi.

No lo busca por una razón en específico, simplemente le dieron ganas de abrazarlo y mimarlo, así que cuando lo encuentra dándole la espalda mientras amasaba quién-sabe-qué, rodea su cintura y oculta su mentón en el cuello del pecoso, ronroneando.

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—¿Quién se supone que es ella?

—Mi nombre es Setsuna Tokage, Lady Ochako —ella le hace una pequeña reverencia—. Seré la concubina de Lord Katsuki, no debe preocuparse, conozco mi posición y no me acercaré de más a usted si así lo quiere.

—Katsuki, ¿qué demonios es esto?

—Lord Katsuki —enfatiza él, haciéndole saber que debía ser llamado por su título—. No te permito que me llames con tanta familiaridad.

—¡Soy tu esposa!

—No estoy de humor, Cara de huevo. De verdad, vete.

Ochako sisea llena de ira.

Ella pensó que desde el día en que se casaría con el cenizo, todo iría viento en popa, pero no.

Katsuki no le dedica ni la hora, en su noche de bodas la mandó a rodar y se encerró en su habitación, ella tuvo que dormir en una de las habitaciones de huéspedes que terminó siendo denominada suya.

¿Por qué no comparten dormitorio como lo hacía con Izuku?

Cuando es la hora de comer, nadie le avisa, ella se entera cuando va al comedor y encuentra a los sirvientes recogiendo la mesa, como si su presencia no fuera importante, nadie la llama.

Pero a Izuku, todos le insistían y se negaban a probar bocado alguno si él no se presentaba a tiempo.

Katsuki también empezaba a salir constantemente de viajes del trabajo y en ningún momento le ha preguntado si quería acompañarlo o siquiera se ha despedido.

Los sirvientes cumplen sus labores con ella solo cuando se las pide, nadie se ofrece a ayudarla o a alegrar su día.

Su punto de quiebre llegó ahora, Katsuki no regresó solo de su viaje de negocios, a su lado estaba una bonita plebeya con la que hizo un contrato de concubinato.

A pesar de que Setsuna apenas había llegado, ya tenía sus propias omegas de compañía... y para su disgusto, todos parecían respetarla más que a ella, que era la esposa de Katsuki Bakugō.

La odió desde el momento en que la vio, su cabello oscuro verdoso y con leves ondas, su bonita sonrisa, sus grandes ojos verdes y su dulce olor... era obvio porqué Katsuki la escogió.