—Mi Lady, ya está lista la habitación para el amo Izuku —un sirviente se acerca.
—Bien... —la alfa suspira saliendo de su oficina, limpiando sus lágrimas. Estaba preocupada por su yerno, y al mismo tiempo, se replanteaba si el castigo impuesto a su hijo fue necesario.
No quiere imaginar cómo se lo estará pasando, tuvo que consolar a Masaru y avisar la situación tanto a él como a Inko, a quien no se atrevía a mirar a la cara.
Llega exactamente al lugar en el que dejó a Izuku, él seguía arrodillado en el suelo, sus visitas lo acompañaban ahí también.
La princesa Momo y Lord Shōto lo seguían consolando y mimando, este tenía pequeños espasmos y temblores, su mejilla recostada en el hombro de la omega, mientras su mano estaba entrelazada con la del bicolor.
Él miraba a la nada.
—Izuku... —llama, él levanta la vista —Mi niño, vamos, deja que los sirvientes te den un baño... Necesitas relajarte, luego pensaremos en lo que sea que quieras hacer.
—Quiero estar solo... —murmura, Mitsuki niega.
—Sé que no quieres ver a nadie, pero me preocupa lo que puedas hacer solo en este estado, comprende, por favor.
—Vamos, Izuku, te acompañaremos —Momo le sonríe moviéndose para tomarlo de las mejillas—. Un momento de claridad será suficiente.
Izuku suspira, Shōto no pierde tiempo en levantarse y ofrecerle su mano a ambos omegas para ayudarlos.
El pecoso se tambalea un poco, sus piernas estaban adormecidas, por suerte el beta logra atraparlo y hacerlo sentir seguro.
Vuelve a sollozar por el tacto gentil. Hasta esa mañana, Katsuki tuvo el descaro de sostenerlo de esa misma manera y besarlo con tanto "amor".
Shōto no sabe qué hacer más que abrazarlo, pero eso parece solo aumentar el llanto.
—¿Podría cargarlo, Lord Shōto? Si estuviera Eijirō se lo pediría a él —Pide la alfa, él asiente y, con cuidado de no tocar donde no considera correcto, lo toma en brazos, pasando sus manos bajo las rodillas y la espalda del omega. Este se apega a su pecho, intentando suprimir su sollozo.
—Por aquí, por favor —la mucama empieza a guiarlo a él y a Momo hacia la que sería la nueva habitación de Izuku. Mitsuki solo los observa irse.
Al ingresar, Shōto lo deposita con cuidado en la cama y se retira, estaba dispuesto a irse, después de todo, iban a desvestir a Izuku para bañarlo y Momo debía partir a su reino.
Pero un sirviente salió de la habitación y le informó que Izuku pidió que no se vaya.
Se despidió de Momo con un abrazo e hizo caso, esperó el tiempo necesario para que asearan y vistieran al omega.
Mitsuki pronto hizo acto de presencia.
—No creo que Izuku se sienta cómodo si llamo a algunos amigos suyos y les cuento su situación, ¿podría quedarse usted con él, Lord Shōto? Le prepararemos una habitación adicional.
Shōto no duda ni un segundo en asentir.
—Solo... mañana se supone que llegará mi nuevo escolta... Quiero avisar que estaré aquí.
—Claro, yo me ocupo de enviar una carta a su mansión, ¿quién será el destinatario?
—Lord Hitoshi Shinsō, mi Lady.
—Como ordene. En la noche vendrá un médico para asegurarse de que esté todo bien con él y el cachorro.
Ambos se hacen una mutua reverencia antes de despedirse.
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Guía y nitidez [Tododeku]
FanficEn el momento en que revelaron su casta, todo se vino abajo. No podría comandar como un alfa, ni ser consorte como un omega. Era un simple e inútil beta. Rechazado por sus padres, burlado por el resto de nobles, e irrespetado por sus sirvientes, se...