Guía y nitidez [Tododeku]

Capítulo 47: Solo un poquito.

—¿Tienes respuesta alguna?

—Buenas noticias para usted. La mansión que planeamos comprar junto a Lady Mei, se desocupará antes de lo previsto.

—¿En serio?

—Seh. Para diciembre estaría completamente a nuestra disposición.

—Igual son tres meses... No importa, es mejor eso. No quiero que esa mujerzuela perturbe la paz de Izuku, en estos momentos tiene más autoridad que él solo por ser concubina de mi padre.

Shinsō asiente dándole la razón, ya enterado de todo.

Ambos planeaban mudarse solo después de que Shōto se casara con Izuku aunque aún no tenían fecha siquiera, pero parece que se adelantarán ese paso por la llegada de doña entrometida.

Han estado así por un par de semanas, estando a la defensiva por cualquier cosa que intente Ochako. Les enojaba que una tipa como ella los esté poniendo en aprietos.

Shōto no se ha despegado de Izuku, pues sabe que si Ochako le ordena o dice algo, él deberá acatar solo por ser "inferior", de caso contrario, ella sería libre de quejarse con Lord Enji y él podría castigarlo como mejor le pareciera.

Shōto no quiere que su padre tenga interacción alguna con Izuku, ahora que es un concubino y no un consorte, tenía toda la libertad del mundo de hacer lo que quisiera con él.

—No quiero que Izuku camine como si estuviera sobre cáscaras de huevo.

—¿Y si habla con Lady Rei?

—Ja, claro, como si mi madre me fuera a ayudar. En primer lugar odia a Izuku porque cree que andaba detrás de mi padre.

—No pierde nada intentando.

Shōto resopla estirándose en la silla.

—Supongo que tienes razón... ¿Puedes encargarte del resto, por favor? Quiero ir a ver cómo está Izuku.

—Por supuesto, mi Lord —responde el alfa mientras suprime una risa pícara.

Hoy Shōto se presentó inusualmente tarde a la oficina. Con marcas en el cuello que su traje no pudo cubrir y oliendo por completo a coco, Izuku ha marcado a Shōto como suyo de pies a cabeza.

Eso, sumándole al hecho de que el omega no hizo acto de presencia y se había quedado descansando en la habitación por "sentirse mal", hacen que sea obvio lo que realmente había sucedido.

A Hitoshi le asombra que el lívido de Shōto haya superado al de Izuku, que es un omega dominante.

Regresando con el bicolor, este ingresa a su habitación con timidez, un sirviente sale haciéndole una reverencia y llevando consigo la bandeja de comida con los trastes vacíos.

Tragando saliva, entra en silencio cerrando la puerta detrás de sí, mirando fijamente la cama donde Izuku está recostado aún desnudo, cubierto por sábanas y el rostro enterrado en la almohada.

Apenas abre un ojo para verlo antes de gruñirle.

—¿Cómo te sientes? —pregunta Shōto en voz baja, acercándose con cautela.

—¿Tienes el descaro de preguntar?

Shōto niega rodeando la cama para echarse a su lado y atraerlo a su pecho, Izuku ronronea olvidando su mal humor que se debía a todo el dolor corporal y entumecimiento en ciertas partes que sentía.

Ahora que Shōto había conocido lo maravilloso que podía sentirse el sexo con la persona que amaba, quería seguir experimentando en cada instante, no ha dejado pasar ninguna oportunidad para tomar a Izuku sin necesidad de algún afrodisíaco.