࿐ ࿔*:･𝐀𝐍𝐀𝐍𝐊𝐄́ | EN LA MITOLOGÍA GRIEGA, Ananké era una de los diosas primordiales, la personificación de la inevitabilidad, la necesidad, la compulsión y la ineludibilidad. En pocas palabras, Ananké es la fuerza del destino, la fuerza de la qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ROWAN
TRAICIONADO, HERIDO, FURIOSO, ROWAN NO PUDO ENCONTRAR UNA palabra que definiera cómo se sintió en ese momento. Tuvo que mentir y decir que Josh y Michael se llevaron el primer cepillo de dientes que le dieron. Ocultó ese y utilizó una parte oxidada y rota de los barrotes para afilar el material. Necesitaba un arma para defenderse en casos de emergencia, pero también necesitaba llevar la cuenta de los días que tenía allí.
Marcó la pared en un punto oscuro, los demás tendrían que entrar con él a la jaula para poder ver los rayones. Llevó la cuenta con ayuda de Silena y la otra chica, Ada Joy, quienes fueron lo suficientemente amables como para informarle que ya se cumplían dos semanas y media desde su secuestro.
Rowan estaba seguro de que sus pensamientos pudieron haber enfurecido a cualquier campista, incluso a Quirón. Y es que se encontró deseando que nadie lo rescate, al menos por unos días más. Podía resistir las burlas y los golpes de Josh y Michael, podía pasar hambre y sed, todo por controlar el rencor que amenazaba con controlar su cuerpo, su alma entera. Todo por evitar asesinar a Percy Jackson.
Nada le aseguraba que las palabras de Luke fuesen verdad, nada le aseguraba que Luke no estaba jugando con él y con su miedo. Todo podría ser una vil mentira, Percy seguramente lo buscaba con la misma intensidad con la que lo hacía su madre. Por supuesto, qué jodida basura. Rowan sacudió la cabeza y lanzó un gruñido de rabia. Ni siquiera él podía creer que Percy accediera a dar su ubicación o a presentarse en ese lugar para que Luke lo dejara libre.
¿La razón? Esa era una historia de cuentos de hadas y Percy era el héroe, o al menos pretendía serlo.
Rowan se veía como un personaje secundario, uno que no tenía valor en esa historia. Él y sus amigos eran los peones del héroe, unas cabezas más en su ejército, nadie les prestaba atención en la historia, siempre estaban al pendiente del héroe y la princesa. Si él no tenía valor en esa historia, Percy no tendría por qué sacrificarse por él. Lo sabía perfectamente, su único «trabajo» era cuidar de una vieja momia, por los dioses.
¿Por qué Percy se sacrificaría por él, si tenía que salvar al resto del mundo?
¿Qué era Rowan, comparado con el universo?
Nada. No era nada.
Si sabía que Percy no estaba obligado a salvarlo, si sabía que no valía absolutamente nada para él, ¿por qué le dolió tanto?
—Otra vez te fuiste.
Ese tono cantarín casi le saca una sonrisa.
Ada Joy lo observó a través de los barrotes, sus mejillas tenían un tono rosado que Rowan envidió. Extrañaba el sol contra su piel, extrañaba sentir su piel escamarse después de un día completo bajo el sol en la playa o jugando un partido de soccer en el campus de St Edmund Hall. Lo daría todo por volver a sentir eso.
