La veo caminar tan tranquila hacia la salida de la Ciudad Deportiva, la cojo de la muñeca y hago que se dé la vuelta. Me mira divertida. De cerca puedo apreciar que tiene los ojos de un marrón oscuro, y la piel blanca. Es guapa, nada comparada como voy ahora mismo, toda sudada y para nada arreglada.
-¿Qué quieres, bonita? -Me pregunta soltándose de mi agarre. Va mal si cree que vengo a suplicarle para que borre las fotos.
-Quiero la cámara. -Replico con enfado.
-Puedes dirigete a cualquier fotógrafo, conozco uno que vende de las buenas. -Me dice con una sonrisa, respiro hondo para no darle un golpe en la cara.
-Sabes a que me refiero. -Le espeto harta.
-No, la verdad es que no. ¿Tú si, Lucas? -Le pregunta a Lucas que ha llegado a mi lado.
-Leire, borra las fotos, ahora. -Le ordena él.
-Si me lo pides así... -Se pasa el dedo índice por los labios. -¿Qué tal no?-Le dice.
-Serás zorra... -Le digo a la que alargo la mano hacia la cámara que tiene colgada en el cuello y antes de que le de tiempo se la arranco y la reviento contra el suelo. La cámara se hace a trozos. -Ups... -Me encojo de hombros con inocencia. Lucas intenta ocultar una sonrisa. Pero la puta de Leire no mueve ni un músculo. Le pone una mano en el pecho de Lucas.
-Me debes una cámara nueva, junto con las bragas para nada baratas que me rompiste esa vez en nuestro viaje a Suecia. -Hago una mueca de asco y Lucas aprieta la mandíbula.
-Leire, damela. -Le ordena. Ella abre los ojos con sorpresa fingida. -Dame la puta tarjeta de memoria. -Ella arquea las cejas.
-Primera regla de un periodista, guardar bien el material conseguido. -Asiente con una sonrisa.
-Oh joder, mira mala puta, como no me des la tarjeta de memoria voy a arrancarte esas extensiones baratas que tienes como pelo. -La amenazo. Ella frunce los labios.
-¿Lucas vas a dejarla que me hable así? -Mira al futbolista. Lucas se cruza de brazos sin hacer o decir nada.
-Vas a tener peor final que tu cámara como no me des las putas fotos. -Vuelvo a replicar harta de esta loca, Lucas se quedaba corto cuando decía que era una loca acosadora, es peor que eso.
-Que agresiva... -Se queja. -¿Ahora te van las locas salvajes? -Pregunta mirando a Lucas. Él se inclina hacia ella.
-Antes me iban las locas. -Le dice, enviándole una indirecta bastante directa. Me muerdo el labio para no soltar una carcajada.
-¿Me estás llamando loca? -Replica ella ofendida.
-Qué bien que los hayas entendido. Pensaba que tendría que hacerte un mapa. -Le espeta él. Me rodea los hombros con el brazo. -Que más da, quedate las malditas fotos, publicalas si quieres. Me da igual, no vas a hacer más mal del que ya está hecho. -Dice. Leire abre la boca sorprendida, es la primera vez que la veo descolocada.
-¿No te importa? -Pregunta sorprendida, y entonces lo entiendo, Lucas cuando estaba con ella quería mantenerlo en secreto y ahora al dejarla quedarse con las fotos que nos ha hecho es como si se riera de la relación que ellos dos tuvieron. Supongo que es eso y el hecho de que mañana van ha estar las fotos publicadas por todos lados lo que me motiva a hacerle más daño a esta loca.
-Total, tendré lo que siempre quisiste, fama, y una relación conocida con un futbolista conocido ¿No? -Le replico. Lucas sonríe, nos damos la vuelta y nos ponemos a caminar de vuelta al campo.
-Si no las publico te habré jodido. -La oigo gritar detrás de nosotros. En realidad no, querida, me habrías salvado de un muy considerable acoso. Sonrío sabiendo que al final nos hemos salido con la nuestra.
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La respuesta no es la huida
RomanceLucas Ribeltta es un futbolista conocido mundialmente. Verónica una estudiante en último curso de periodismo. Lucas por una extraña y desconocida razón se niega a conceder entrevistas, y Verónica sabe que es porqué él guarda un secreto, un secreto q...