Todo se siente inconexo, caótico e incorrecto. El mundo parece mal y roto. Mi corazón comienza a correr una carrera acelerada, intentando huir del peligro. Mi respiración se vuelve dificultosa y ahogada.
Su análisis termina en una mueca torcida entre el disgusto y la curiosidad. Me siento como un animal enjaulado bajo su mirada, siendo observada en busca de algún rastro de peligro, y a la misma vez, siendo observada bajo su mirada porque soy el espectáculo más extraño.-No deberías de haber leído eso. -Le espeto mientras me acerco a paso rápido y le quito el papel de las manos.
-Joder, Vero, no lo sabía. -Dice con voz angustiada.
-Pues claro que no lo sabías, no quería que lo supieras. -Replico.
¿Cómo ha podido pasar esto?
-Maldita sea, Verónica, esto no debería de haber sucedido. -Frunzo el ceño mirándole.
-Em... ¿Lo siento? -Pregunto con ironía.
-No, joder, no quería decir eso, es solo que..., maldita sea. -Manifiesta sin saber como expresarse.
Suspiro exasperada, tengo ganas de llorar, pero no lo haré.
Verónica, solo demuestrale que no es importante, no le des importancia a algo así, que crea que lo vas superando o que lo superarás.
Con esta actuación me estoy jugando nuestra amistad.
Trago saliva antes de empezar a hablar.
-Mira Lucas, que esto no afecte a nuestra amistad. -Replico intentando que mi voz salga normal y distante.
-Entonces lo de la otra noche si que significó algo para ti... -Empieza a atar cabos.
Dios, que no siga por allí.-Lucas... -Advierto.
-Y por eso no querías que fuéramos algo más. Y yo no hacia más que insistir. Lo siento. -Se disculpa, una disculpa sin sentido ya que no tiene ninguna culpa de que me haya enamorado de él.
-Lucas, ya por favor.-Le pido. -Solo tienes que prometerme que no dejaras que esto afecte a nuestra amistad. -Declaro.
Le veo tragar saliva.
-¿Pero cómo no va a afectar, Verónica? Estás enamorada de mi y yo no puedo darte lo que quieres. -Espeta.
-Lo único que quiero es que sigamos hasta ahora. -Expreso. Él se pasa la mano por el pelo exasperado.
-Joder... -Me río por su reacción y él me mora incrédulo sin entender el hecho de que me esté riendo en una situación así.
-Parece que nunca hayas tenido que lidiar con chicas enamoradas de ti. -Me río, dudo que sea la primera que se haya enamorado de él.
-Ninguna de ellas era algo parecido a mi mejor amiga. -Su afirmación hace que mi sonrisa se desvanezca.
¿Su mejor amiga?-¿Me consideras tu mejor amiga? -Pregunto sorprendida.
-Oh, mierda, no quería hacerte daño, ¿ves lo que digo? No se tratar a una chica enamorada de mi. -Me río.
-No me has hecho daño, idiota, me parece bonito que me consideres tu mejor amiga, y por favor, trátame con normalidad, sin importar lo que digas o hagas, tampoco nos flipemos, seguro que se me pasa rápido. -Le quito hierro al asunto. Aunque ni yo misma me trago mis palabras, esto no es un flechazo que se me pasará a los días, va para largo y lo sé.
- Vero, no soy bueno para ti, deberías saberlo, no puedo darte lo que quieres... - Me explica, suspiro exasperada, no he ha dicho nada que no supiera ya.
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La respuesta no es la huida
RomanceLucas Ribeltta es un futbolista conocido mundialmente. Verónica una estudiante en último curso de periodismo. Lucas por una extraña y desconocida razón se niega a conceder entrevistas, y Verónica sabe que es porqué él guarda un secreto, un secreto q...