Mis padres entran y Marta cierra la puerta.
Me mira fijamente, como si hubiera hecho algo malo.
Mi padre mantiene su mirada fruncida, mientras mira a Lucas.
-¿Interrumpimos algo? -Pregunta mi madre dejando una bolsa en la encimera. Estoy bastante segura que me he ruborizado.
-¿Qué? No, solo estábamos aquí... -Me quiero dar un bofetón por la pobre escusa que se me ha ocurrido.
-¿Pasa algo? -Oigo que pregunta Lucas mirando a mi padre, mientras éste sigue con el ceño fruncido mirándole.
-Estoy intentando evaluar, el cómo le hecho una bronca a un chico que admiro. -Dice mi padre.
Escondo mi cara detrás de mis manos.Oh, no, por favor.
Marta suelta una carcajada.
-Papá, para. -Me quejo.
-¿No tienes camisetas, chico? -Pregunta mi padre mirando a Lucas.
-Está sucia. -Responde Lucas, sin dejarse intimidar por mi padre.
-Ya claro, yo también usaba esa escusa. -Dice mi padre. -Y como veras, no es muy buena... -Le deja caer. Sacudo la cabeza, y eso que Lucas le ha dicho la verdad.
-Papá.- replico bastante avergonzada.
-No quiero que le hagas daño a mi niña. -Le amenaza mi padre.
Lucas arquea las cejas, pero asiente de todos modos.
-Muy bien. -Mi padre le da un golpe en la espalda. -Por cierto, hiciste un gran partido en Italia. -Marta vuelve a soltar una carcajada.
Solo mi padre cambia el humor de esta manera.
-Emm..., ¿gracias? -Lucas frunce el ceño sin entender el cambio de comportamiento de mi padre.
Se acerca al sofá, y coge la chaqueta de chándal que me ha dejado esta mañana y se la pasa por los brazos.
Se sube la cremallera hasta su pecho, dejando que esa área, que hace apenas unos minutos estaba tocando, al aire.
Inhalo, apartando la mirada.
Es una imagen de lo más sexy y solo Lucas podría verse de esta manera sin pretenderlo.
-Cariño, he traído galletas. -Me dice mi madre que ha sacado el plato que había en la bolsa que había traído con ella. -Hola, cielo, soy Elena, la madre de Verónica. -Se presenta mi madre a Lucas cuando ve que yo no tengo intención de hacer las presentaciones.
Lucas sonríe mientras le estrecha la mano.
-Lucas Ribeltta.
-Éste de aquí, es Alejandro. -Mi madre señala a mi padre. Él asiente en dirección al futbolista.
-Espero un buen partido por parte vuestra este fin de semana. -Le dice señalándole.-Si, señor, encantado de conocerlo también. -Dice Lucas con sarcasmo, eso hace reír a mi madre y mi padre sonríe sacudiendo la cabeza.
-Mi marido es un maleducado, perdónale. -Le dice mi madre a Lucas excusando a mi padre.
-Entonces ya sé a quien ha salido Marta. -Murmura Lucas. Suelto una carcajada cuando veo la cara de mi hermana. Mi padre sonríe orgulloso, como si le hubieran dicho algo bueno y mi madre también se ríe.
-¡Joder, ahora que yo no te había dicho nada!-Replica ella. -Eres tú quien me busca las cosquillas. -Mi padre se ríe. - Idiota. -Mi hermana coge un cojín y atiza a Lucas con él, mientras él se ríe y se aparta.
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La respuesta no es la huida
RomanceLucas Ribeltta es un futbolista conocido mundialmente. Verónica una estudiante en último curso de periodismo. Lucas por una extraña y desconocida razón se niega a conceder entrevistas, y Verónica sabe que es porqué él guarda un secreto, un secreto q...