Cafetería

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Cuando estamos metidos en el coche de Lucas de camino al bufete de abogados, Adrián llama.
Lucas conecta el bluetooth.

-Dime. -Pide Lucas.

-Ya sé que no te hace gracia, pero te lo tengo que consultar, la revista británica Tomorrow quieren una entrevista contigo. -Se oye la voz de Adrián.

-No. -Dice seguro de si mismo Lucas.

-Afirman que solo será una hora y que no te harán ninguna pregunta comprometida, solo hablaran de fútbol. -Insiste Adrián.

-¿Esa es la revista donde trabaja Rachel McCgiber? -Pregunta Lucas.

-Si. -Respondemos Adrián y yo al unísono. Reconozco el nombre de la revista y sé que Rachel trabaja allí es considerada una de las mejores entrevistadoras del siglo XXI.

-No, diles que vayan a la próxima rueda de prensa. -Vuelve a negarse Lucas.

-La próxima rueda de prensa es mañana, Lucas. -Le deja saber su representante. Lucas asiente.

-Lo sé, y si tantas ganas tienen de entrevistarme que se cojan el primer vuelo que haya y vengan a España para la rueda de prensa. -Finaliza el futbolista. Oigo a Adrián resoplar antes de finalizar la entrevista.

-¿Por qué les tienes tanta fobia a los periodistas? -Lucas se queda callado unos segundos antes de contestarme a la pregunta.

-Los periodistas lo tergiversais todo. -Me contesta. -¿Sabes quién era Zenón él discípulo de Parménides? -Frunzo el ceño por este cambio de tema.

-¿Ahora me vas a hablar de filosofía? -Me quejo. Lucas sacude la cabeza con fastidio mientras sigue con la mirada clavada en la carretera.

-¿Sabes quién era o no? -Se queja.

-Bueno ya lo has dicho tú, él discípulo de Parménides . -Le contesto. Lucas me dedica una mala mirada. -¿Qué? No esperaras que recuerde algo que hice hace años, ¿no? -Me quejo. Lucas resopla.

-Bueno, la idea de Zenón, es lo que digamos que hoy en día usan todos los periodistas y no me digas que no, lo de creer hipotéticamente en la hipótesis del otro y a base de preguntas hacer que lo que sea que el otro te esté diciendo acabe contradiciéndose a si mismo. -Me explica. Frunzo el ceño sin entender nada de lo que acaba de decir.

-¿Qué? -Pregunto sin entender de que habla.

-Quiero decir que los periodistas intentan sacarte lo que sea a base de preguntas hasta que terminas por contradecirte a ti mismo aunque sea muy cierto lo que estés diciendo. Como hacia Zenón. -Me dice, empiezo a entender lo que dice.

Quiere decir que los periodistas acaban haciéndote confesar lo que sea que quieras esconder, o que si mientes en algo a base de preguntas acabes contradiciendo tu teoría y que se descubra el pastel.

-¿Me estás diciendo qué tienes tal fobia a los periodistas a raíz de una clase de filosofía? -Pregunto para aligerar el ambiente. Lucas sonríe mientras se encoge de hombros.

-Ya tenía bastante claro que no pensaba hablar con periodistas pero las clase de filosofía solo ayudó para reforzar mi convicción. -Sonrío, recuerdo que cuando le llamó su padre dijo algo como que le había prometido que no concedería entrevistas, algo que no entiendo.

-¿Cuándo decidiste qué no hablarías con periodistas? -Pregunto.

-¿Tu curiosidad nunca descansa? -Cuestiona él, sacudo la cabeza.

-Al igual que tus evasivas. -Le replico. Lucas sonríe mientras detiene el coche. Me doy cuenta entonces que ya estamos en el bufete.

Me bajo del coche y le sigo dentro del edificio, como parece plenamente consciente de donde se dirige le sigo sin rechistar.

La respuesta no es la huidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora