𝑾𝒉𝒆𝒏 𝑰 𝑮𝒓𝒐𝒘 𝑼𝒑

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Jughead.

No me malinterpreten, me ponía más que feliz saber que tanta gente en la escuela apoyaba a Betty.

Pero ¿Era necesario que se le acerquen de esa manera?

Un chico de cabello negro estaba hablando con ella en el pasillo mientras yo esperaba detras suyo, para poder seguir caminando a nuestra clase.

-Solo quería que sepas que si necesitas algo puedes buscarme.

-Gracias -ella sonrió- Lo aprecio mucho.

-Y si quieres que hablemos...luego de clase o...

-Okay -dije tomando la mano de mi novia, acercándome a ellos- Ya entendió. No crucemos ciertas líneas.

Él rió mirándome de arriba a abajo.

-Claro. ¿Sabes que no eres nada comparado con tu novia, no?

-Okay, adiós -ella tiró de mi brazo comenzando a caminar- Idiota.

Suspiré mirando hacia atrás. Ese chico era cien veces mejor que yo; sus brazos eran el doble de grandes que los mios, sus ojos eran tan celestes que cegaban y era muy alto. ¿Cómo se supone que compita con eso?

-No lo escuches, Juggie -Betty dijo mientras nos sentábamos en el salón vacío- Eres todo lo que quiero.

Eso de alguna manera me calmó, pero aún me preocupaba. Era cuestión de tiempo hasta que algún chico mejor que yo aparezca y Betty se de cuenta de que merece a alguien mucho mejor que yo.

-Jug -tomó mi mano- deja de pensar. Estamos bien. Estoy contigo.

Agradecí a los dioses por darle a mi novia el poder de leerme la mente y asentí con la cabeza en un suspiro. Ella se levantó y se sentó en mi pierna derecha.

-¿Qué pasa, Juggie?

-No lo sé. Me asusta que encuentres a alguien mejor que yo y...y dejes de querer ser mi novia.

-Jughead Jones -dijo enojada- ¿Crees que existe alguien mejor que tú?

-Betts...

-No no no. Cierra la boca. Eres el mejor novio que existe para mí. Si existiera una versión Jughead de bolsillo te llevaría a todos lados.

Sonreí.

-Ya me llevas a todos lados.

-¡Pues te llevaría aún más!

La abracé y ella besó mi mejilla. Siempre sabe que decir.

-Eres la favorita del mundo. Y quizá...quizá me asusta que te des cuenta de que yo soy lo contrario. La gente ni siquiera nota que estoy ahí.

-No soy la favorita del mundo, Jug.

-Eres la favorita de la escuela, la favorita de papá, la favorita hasta de Pop Tate. Eres mi favorita. ¿Quién más hay?

Ella rió y besó mis labios.

-No soy la favorita de nadie, Juggie. Todo es temporal. Bueno, menos lo de papá, siempre seré la favorita de papá.

-¿Gracias?

-De nada. Pero Jughead, tú eres mi persona favorita en el mundo. No me importa si todos me aman, quiero que tú me ames. No puedo vivir sin que me ames.

Eso es adorable. La amo tanto.

-Te amo, princesa.

La ví sonreir y se apoyó en mi hombro.

-Yo te amo más. Más que a nadie.