#1 Buscándome / Looking for me

Capítulo 32: Una verdad que vale la pena

Capítulo 32: 

Una verdad que vale la pena contar.

        "La verdad es la única historia que vale la pena contar" —Gabriel García Márquez.

• Luke •

        Han pasado algunos días desde que regresé de Nueva York. Entre el trabajo y todo el asunto con el imbécil de Om no he tenido mucho tiempo libre. Por eso, hoy me levanté con ganas de desconectarme un poco de tanto estrés.

       Lo primero que veo al salir a la sala es a Jaxen, se ve muy estresado, está sentado en el sofá, tecleando frenéticamente en su ordenador.

       —¿Todo bien? —le pregunto, acercándome solo un poco. Con Jax nunca se sabe.

       —Creo que nunca ha estado nada bien conmigo, así que no, no está todo bien —se queja, sin apartar la mirada de la pantalla.

       —¿Qué te tiene tan preocupado? —me siento en el sofá, frente a él.

       —Es que el prototipo no está funcionando —sube la mirada a mí—. No entiendo por qué, Ky tampoco tiene idea y no sabemos qué hacer al respecto —se pasa las manos por su rostro y su cabello, en señal de frustración.

       —Debe ser una tontería, pero no la verás, te lo aseguro.

       Hay una mezcla de rabia y confusión en su mirada, pero no dice nada.

      —Digo, mientras más te estreses y te enfoques obsesivamente en encontrar el problema, menos lo vas a ver. A veces, es mejor tomar un descanso y luego, con la mente más clara, analizar objetivamente la situación.

      —Siento que el tiempo no es suficiente para esos descansos —admite.

      —Pues tendrás que sacar tiempo para ello si quieres encontrar la raíz del asunto que te inquieta.

      —Supongo que tienes razón, me acostaré un rato —cierra el portátil y se dispone a ir a su habitación.

     —No, eso no te va a ayudar —afirmo—. Sabes, estuve pensando que he tenido la oportunidad de salir con las chicas varias veces, pero, a excepción de la vez que estuvimos en el centro de Nevada, nunca he salido contigo, ¿qué opinas de eso?

      —Debería darte vergüenza que aprecies más la amistad de Lily y tu relación con Layne que nuestra amistad. Sin mí no las hubieras conocido a ellas —se levanta y se va a su habitación, ¿molesto?

      —¿Qué voy a hacer contigo, Jaxen? —murmuro.

      Respiro profundo antes de tocar la puerta.

      —¿Qué quieres?

      Dicho eso, abro la puerta. Él está en la cama, mirando su celular.

       —Pareces un niño malcriado y temperamental —recrimino—. Supongo que así te aprecio, pero a veces eres incomprensible, abuelo Jax.

        —Lo siento...

        —No te estoy regañando, no soy tu padre, ni tu hermano, ni nadie con el derecho a hacerlo. Pero, sí, me parece que deberías escuchar con atención antes de sacar conclusiones y armar una tormenta en un pequeño vaso de agua.

       Jax solo me mira, en silencio.

        —En fin, ¿te gustaría que hiciéramos algo juntos? Había pensado en que saliéramos un poco de la rutina —ofrezco con algo de duda, de verdad que quisiera entender mejor qué pasa por la mente de ese chico.