Capítulo 5: La diseñadora

10 4 3
                                    

Capítulo 5:

La diseñadora

• Layne •

         Un día más de trabajo, una nueva semana, pero más que sentir el malestar del odiado lunes, yo paso el fin de semana anhelando regresar a mi oficina.

         Despierto temprano, preparo waffles, frutos rojos y café. Le dejo todo servido a Lily para cuando despierte. Anoche no se sentía muy bien, así que no quise despertarla, ella sabe reajustar sus rutinas cuando pasa un mal día, y vaya que ayer, las cosas no salieron bien con la visita de ese chico, Jaxen.

         Me siento en el mesón para desayunar, aspiro el aroma perfumado, fresco y dulce de nuestro apartamento. Es pequeño, pero muy cómodo y con esfuerzo lo he decorado totalmente con mi estilo, muebles blancos, detalles en rosa pastel y dorado.

          Y por supuesto, flores, las flores le dan vida y belleza a todo. Mis favoritas son las rosas, dalias, peonías y gardenias, dan elegancia, gracia y un exquisito perfume a todo.

          Armo varios ramos con minimalismo; yo misma los hago, una vez a la semana voy al mercado, compro nuevas flores, las arreglo y decoro de nuevo, es mi pasatiempo favorito de sábados en la mañana.

          Lamentablemente, este fin de semana, no pude comprar flores nuevas, así que Jaxen solo vio las flores secas de Lily; son muy prácticas porque pueden durar años y la flor se mantiene intacta, pero el tallo se torna marrón, revelando su carencia de vida, eso no me gusta.

           Por consiguiente, hoy, mi hogar no se siente tan perfumado y hermoso, aun así es perfecto. Termino de comer; me aseguro de dejar la cocina impecable, antes de ir a ducharme y vestirme.

            Muchas mujeres se frustran por no saber que ponerse al vestirse; sin embargo, yo disfruto la incertidumbre de qué prenda será la elegida para adornarme este día. Lo más grande de mi habitación es mi armario, y, aun así, nunca parece suficiente.

          Tengo mucha ropa de diseñador, de marcas y algunas del centro comercial. Pero la mayoría la he creado yo misma, desde que tenía 16 años de edad y mi padre me regaló mi primera máquina de coser.

          Ya no funciona, pero aún la conservo como una reliquia en mi estudio. Paso la mano por mis prendas pensando en que combinación haré hoy. La verdad ha sido un largo fin de semana, así que seré simple y práctica.

            Blanco, el color de la pureza y la luz, dicen que atrae cosas positivas, porque te llena de energía y ánimo, perfecto para una nueva semana de actividad.

           Luego de dejar sobre mi cama mi atuendo completo, hasta los zapatos. Procedo a maquillarme y peinarme. Mi madre siempre exaltó mi belleza como un trofeo para ella misma, la verdad es que nunca me he creído mejor que nadie, pero tampoco inferior.

           Me gusta quién soy y como luzco, me esfuerzo por usar todo lo que me haga sentir más hermosa y original. Así que cuando me maquillo siento que soy mi propia muñeca, siento que puedo darle otro matiz a mis rasgos y explotar todo lo que más me gusta de mi rostro.

        Finalmente, termino de arreglarme y me miro en el enorme espejo vertical de mi habitación.

          «Profesional, a la moda, hermosa, totalmente Layne», pienso con orgullo. Retoco mi cabello un poco más, el ser rubia se volvió aburrido cuando tenía 18 años y me mudé a la universidad. Allí comencé a probar cosas nuevas con mi cabello, pero cuando llegué al blanco supe que esto era completamente Layne Hansen, la diseñadora de modas.

#1 Buscándome / Looking for meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora