𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]

| C A P I T U L O [IV] |

| CAPITULO [IV] |

━ ❝ ¿Estás bien?. ❞

· · ────── · · ────── · ·

━━━ Narra Choi Na-ri.

Ni en el salón, ni en la biblioteca, ni en la sala de computación y ni en otro lugar podía estar tranquila. Era tanto la insistencia de Lee Woo-jin para que habláramos de lo sucedido, que por más que me escondiera o escapara, siempre me terminaba encontrando debido a sus malditos "secuaces", quienes le contaban todo lo que él pedía. 

Ahora me encontraba en un lugar bastante alejado de la escuela, ninguno de los de "corbata roja" venían  por estos lados y eso significaba algo, podría estar tranquila. O al menos eso pensaba cuando, a lo lejos, vi acercarse a la causa de la mierda de semana que estoy teniendo. Ya no me iba a mover, la verdad es que no tenía razones para esconderme o escapar, además, ahora estábamos solos. 

— Dime, ¿vas a escapar?. - Dijo estando a unos metros de mi, cruzó sus manos y ladeo su cabeza con "grandeza". - Responde. 

Solté un largo suspiro y dejé mi libro a un lado, me levanté de donde estaba sentada y me acerqué a él. — Mejor tú responde, ¿qué mierda quieres?. - Dije imitando su posición. - Estamos solos, podemos hablar de lo que quieras.

— ¿Se lo dijiste a alguien?. - Preguntó mirándome fijamente, no pude evitar reír, al parecer no podía estar tranquilo sabiendo que alguien sabe su secreto. - ¿Qué mierda te causa risa?.

— Tú. - Me di la vuelta para agarrar mi libro y lo miré nuevamente. - No se lo dije a nadie y no planeo hacerlo, por más que no me creas, es la verdad. 

Le dí la espalda para irme de allí pero rápido se acerco a mi para agarrarme de mi antebrazo, como aquella vez. — No confía, ¿qué quieres?. - Preguntó pero no respondí, lo único que hice fue sacar su mano de encima de un tirón. - ¿Dinero?. ¿Fama?. 

— Dinero, no, y mucho menos fama, ¿quién piensas qué soy?. - Comenté con desagrado por la estupidez que estaba diciendo. - Solo no me molestes.

— Bien. - Dijo. - Pero un pequeño rumor que corra por la escuela, vendré por ti y sabrás quien soy en verdad. - Amenazó y me dio la espalda. -

— ¿Me mataras o algo así?. - Pregunté y este se quedó inmóvil. - Digo, es lo que suelen hacer ustedes, amenazas o inclusive asesinato. - Caminé hacia él. - Conmigo no va eso, para que lo sepas. 

Después de decir aquello me fui de allí dejándolo solo en ese lugar, hice una seña al "jardinero" dando a entender que todo estaba bien y después de su respuesta con señas, tomé el camino para volver al interior del edificio. 

— Es peligroso, no dejan ir a ningún acompañante y la seguridad de allí no me converse. - Habló mi abuelo del otro lado de la llamada, dejando notar su clara preocupación. - Por favor entiende, Na-ri.

Dejé escapar un suspiro, siempre era así y aunque esperaba que fuera distinto, me hice falsas ilusiones. — Entendido.

— No te enojes, en su lugar puedes pedirle a Hyun que vaya contigo a donde quieras. - Dijo tratando de levantarme de nuevo el ánimo, pero no lo iba a lograr. - ¿Me escuchas?.

— Si, lo hago. - Miré a Hyun quien estaba atento de todo. - Te dejo, tengo cosas que hacer. 

— Esta bien, pásame con Hyun. - Pidió y yo le extendí el celular desechable. -

Hasta mañana tendríamos para presentar una autorización, la cual, trataba de una salida escolar que sería a las afueras de la ciudad y tendríamos ciento de actividades para hacer, pero no pude conseguir el permiso. 

Sé que mi abuelo no era malo, que todo lo hacia para poder protegerme pero estaba cansada de no poder ir a dónde quisiera o hacer lo que quisiera sin estar bajo observación. Pronto terminaría esta etapa y tendría que entrar a la universidad, pero no tuve ninguna oportunidad como el resto de los chicos de mi edad. 

— Señorita, el señor Choi me dejó dicho que si quiere ir a una. - Lo interrumpí. -

— No la hay, estaré encerrada como todos los días. - Dije escribiendo las respuestas de mi tarea, pero dejé de hacerlo al ver a Hyun aún parado al lado mío. - ¿Algo más?.

 — No señorita, nada más. - Contestó y hizo una reverencia. - Con permiso.

Al estar sola nuevamente dejé de lado mi lápiz y pase mi mano por mi cabello, agradezco a Hyun por intentar hacerme sentir bien, pero por culpa de mi maldito humor, lo termine tratando mal y ahora estaba sintiéndome horrible.

Teníamos una junta con todos los becados, se encontraba repasando aquello que podían y no podían hacer durante el viaje. Como dije, hoy era él último día para presentar la autorización y solo me encontraba en esta reunión para poder notificar mi ausencia durante el viaje. 

Después de notificar al docente a cargo volví a mi asiento y terminada la reunión, el profesor fue el primero en retirarse. Todos nos quedamos en nuestros asientos y una vez solos, comenzaron los bullicios.

— ¿Tampoco vendrás este año?. - Preguntó una de las chicas. - 

— Es verdad, desde que ingresamos nunca haz estado ni en un solo de estos viajes. - Agregó Chan-min, el idiota lame botas de la escuela. - Es una lástima, este año iba a ser el mejor.

— Eso, ningún gasto saldrá de nuestro bolsillo. - Opinó un chico sonriendo, bueno no juzgo. - 

Solo solté una pequeña risa y me levanté de mi asiento. — No tengo nada en contra de ustedes, créanme, pero. - Miré en especifico a Chan-min, quien borro esta fastidiosa sonrisa. - No soy de aceptar las limosnas de otros. 

— Oye, ¿cuál es tu maldito problema?. - Preguntó una de las chicas acercándose a mi. - ¡Responde!.

— Déjala, seguro es la envidia la que habla. - Contestó su amiga, quien la agarraba del brazo. -

— Puede que sea así, como puede que no. - Levanté mis manos y luego sonreí. - En fin, solo dije mi opinión. 

Me despedí de todos con una sonrisa y salí de allí, caminando por los pasillos escuché como alguien gritaba mi nombre y tenía la intención de ignorarlo por completo pero al darme cuenta de quien se trataba, terminé por detenerme. — ¿Kang Ha?.

Estaba algo agitado porque había venido corriendo, pero aun así, no había dejado de sonreír y admito que, me pareció muy tierno. — No pude escuchar la conversación que tuviste con el resto. - Habló una vez recuperó el aliento. - ¿Estás bien?.

— ¿Qué?. - Pregunté sorprendida, me espere todo, menos eso. - Claro que si, no me moriré ni nada por no ir, aún así, ¿te preocupo que me sintiera mal?.

En respuesta solo se limitó a asentir con la cabeza. — Que tierno. - Pensé. - No te preocupes, solo no te metas en problemas. 

— Entendido. - Sonrió. - 

· · ────── · · ────── · ·