𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]

| C A P I T U L O [XXI] |

| CAPITULO [XXI] |

━ ❝ Estrategia. ❞

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━━━ Narra Choi Na-ri.

Estuve en observación por cinco días más y una vez pudieron ver que mi cuerpo respondía bien a las comidas sólidas, me dieron el alta. Todo este asunto se lo manejo a "escondidas", para que no se hiciera pública la noticia y además, para que el causante de todo esto no se enterara que aún no había logrado su cometido. 

Estando por fin en casa, ya se encontraban aquellos hombres que había conocido durante el desayuno aquella vez. Al verme bien se sintieron aliviados y por más que quisiera, no me permitieron participar de la reunión, porque como dijo el doctor, lo más importante era hacer reposo.

— Aquí esta su celular. - Dijo Hyun extendiéndomelo. - Hay tres contactos que no dejaron de mandar mensajes ni de llamar durante su estadía en el hospital. 

Miré algo sorprendida la lista de llamadas perdidas, además de los mensajes no leídos que tenía, la verdad es que no me esperaba que se "preocuparan" por mi. Una de las tres personas era Kang Ha, el cual sabía que notaría mi ausencia en la escuela y quizás, hasta se preocuparía por mi. 

En cuanto a los otros dos contactos, uno de ellos era Lee Woo-jin, él principalmente había dejado mensajes y en ellos me preguntaba los motivos del porqué estaba faltando a clases. Que si había sucedido algo con la profesora, si me metí en problemas y por último, también decía que si necesitaba ayuda, recurriera a él.

Eso me sorprendió, lo había estado ignorando días antes y el que me mandara ese tipo de mensaje no entendía, aunque admito que si me conmovió un poco. Y el tercer y último contacto era Kim Ri-an, quién solo me preguntaba por mi estado de salud.

No me esperaba eso, ya que, su única preocupación siempre fue Jung Jae-yi. Sé que él fue quien me llevó a la enfermería aquel día y también sabía que él contacto a Hyun, pero pensé que ahí quedaría. Y lo mismo que con su amigo, me conmovió un poco su preocupación. 

— Además déjeme informarle que el chico que vino aquella vez, también viene hasta afuera y se queda varios minutos esperando. - Informó Hyun y dirigí mi mirada rápidamente hacia él.

— ¿Kang Ha?. - Pregunté y él afirmó con la cabeza. - ¿Le has dicho algo?.

— No señorita. - Negó. - No tenía permitido decirle nada, cada que venia simplemente lo mirábamos por las cámaras hasta que se iba. 

Desvié mi mirada hacia la pantalla de mi celular y miré su contacto, de verdad que estaba preocupado por mi. En ese mismo momento tuve una pequeña esperanza de que correspondiera a mis sentimientos pero mis pensamientos se vieron interrumpidos por lo gritos de mi abuelo que provenían desde la sala. 

Me preocupé y me paré de la cama, pero Hyun se interpuso en el camino. — Espere, no puede levantarse de la cama. - Dijo preocupado. - Yo iré a ver lo que ocurre y le informaré. 

— No. - Dije quitando suavemente su manos, aunque aún no tenía fuerzas debía ir a ver lo que estaba ocurriendo. - Iremos juntos. 

Agarrada de su brazo, caminamos juntos hasta la sala y allí se encontraban aquellos hombres agachando la cabeza, y también mi abuelo, quién se encontraba masajeando su cien. — Na-ri, ¿qué haces aquí?. - Se acercó rápidamente al verme. - Deberías estar descansando, ¿este viejo tonto y gritón te despertó?.

—No abuelo. - Sonreí y miré en dirección a los amigos de mi padre. - ¿Qué es lo que ocurre?.

— No te preocupes, no es nada importante. - Me sonrió y luego miró a Hyun. - Llévala de nuevo a su habitación. 

— Disculpe señor, pero creo que la señorita debe de saberlo. - Dijo unos de ellos. -

— No digas ni una palabra más delante de ella. - Respondió mi abuelo furioso. -

Me separé de Hyun y de mi abuelo, con la poca fuerza que tenía me acerqué hasta unos de los sofás que estaban desocupados y tomé asiento. — Quiero saber, tengo derecho. - Miré a mi abuelo. - No olvides que la perjudicada fui yo.

Mi abuelo mantuvo su mirada sobre mi pero al notar lo decidida que estaba terminó aprobando mi solicitud haciéndole una señal a uno de ellos. Ellos me confirmaron que era cierto lo que había visto aquel día y de la misma forma, que mi tío Junho tenía que ver con todo esto. 

Al comienzo mi abuelo no quería creerlo pero al ver las pruebas que pudieron recolectar y además, el comportamiento anterior que tuvo ese señor conmigo, le había abierto los ojos. Él me prometió tomar cartas en el asunto pero ahora había otro tema a discutir. 

— Lo mejor sería que no regrese a la escuela. - Agregó Hyun. - Aún no pudimos averiguar como es que alguien se infiltro sin que nosotros nos diéramos cuenta. 

— Opino lo mismo, además, debe hacer el reposo adecuado. - Opinó uno de ellos. - 

— Él me quería muerta, ¿verdad?. - Pregunté y yo miré a mi abuelo. - Confieso que no quiero faltar a clases pero, me gustaría hacerle creer que esta logrando su objetivo.

Todos me miraron a excepción de mi abuelo, quien mantenía la misma postura de minutos antes. — No puedo volver a clases, pero tampoco puedo quedarme aquí. - Continué. - Seguro me está buscando en la mayor cantidad de hospitales, una vez no dé conmigo vendrá aquí como aquella vez y. 

— ¿Qué propones?. - Preguntó mi abuelo interrumpiéndome. - Escucharé tu solicitud. 

— Abuelo, nunca viajamos juntos, ¿verdad?. - Sonreí. - A veces la mejor estrategia en las guerras es retirarse, mejorar y volver estando seguros de que ganarás. 

La charla continuó después de que diera mi opinión, me sorprendí al ver que la mayoría de ellos estaban de acuerdo con lo que dije y así es como mañana en la noche partiríamos fuera del país. Ellos verían el destino, de tal manera que las cosas salieran bien y no se descubriera nuestra futura ubicación.

— ¿Está segura de esto?. - Preguntó Hyun quién me acompañaba a mi habitación. - 

— Así es. - Lo miré. - Es más, tú estarás conmigo y me protegerás, ¿verdad?.

— Se lo prometí a su padre, además, por un descuido. - Agachó la cabeza. -

— Pero aquí estoy. - Sonreí. - Solo quédate conmigo y ya. 

Continuamos caminando hasta mi habitación pero antes de entrar unos de lo hombres de seguridad se acercó hasta nosotros. — Lamento la interrupción. - Dijo haciendo una reverencia. - Aquel chico, Kang Ha, está afuera. 

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