𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]

| C A P I T U L O [XXVII] |

| CAPITULO [XXVII] |

━ ❝ Fiesta. ❞

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━━━ Narra Choi Na-ri.

Cuando el reloj dio las una de la madrugada, el momento de irme de ese lugar había llegado. Me despedí de la mayoría de los amigos de mi padre y de algunas personas con las que me encontraba en el camino, incluyendo a mis fastidiosos tíos y primos. 

— Si la anfitriona se va, ¿qué dirán los invitados?. - Comentó mi tío Junho usando un tono de voz bastante molesto para mi gusto. -

— La fiesta es para mi, en eso tienes razón, tío. - Comenté sonriendo mientras lo miraba de reojo. - Pero, el organizador es mi abuelo y tengo su permiso para retirarme.

Sentía la mirada de toda la "familia" puesta en mi, por lo mismo me giré y les dedique una muy brillante sonrisa. — Gracias por venir y presenciar gran anuncio. - Comenté. - Disfruten del resto de la velada, en mi honor.

Una de mis primas quiso abalanzarse hacia mi pero fue retenida por su hermano, quien también compartía la misma mirada furiosa en su rostro. — Primos, den el ejemplo. - Dije dando unos pasos hacia atrás. - Son los mayores, si no tienen educación ustedes, que les espera al resto.

Lo último dije utilizando un tono bastante burlesco y después de apreciar la mirada de molestia en sus rostros, me retire de allí. — No debería de arriesgarse de tal manera. - Comentó Hyun caminando detrás de mi. -

— Solo quería molestarlos un poco. - Respondí aún caminando con la mirada en alto. - Debía de haber hecho bien su trabajo si no quería presenciar todo esto.

Desde que desperté aquel día en el hospital, cada día juré que les iba a ser la vida imposible. Que sería aquel clavo que les molestaría por el resto y todo, por no haber hecho bien las cosas y haberme provocado. Cosa que por el momento, lo estaba logrando y disfrutaba de ver cada expresión de molestia y furia, todo causado por mi.

— Pagarán por todo, lo juro. - Pensé. -

Una vez fuera y en un lugar seguro, esperamos a que llegara aquel auto que me llevaría a la fiesta, la cual estaba a unas cuantas cuadras lejos del lugar. Estando en el auto solo me disponía a pensar en cada cosa que seguro pasaría al llegar, pero lo que más me importaba era el como él reaccionaria al verme. Al menos, esperaba que todo fuera bien. 

Llegando al lugar, noté lo lleno que estaba el lugar y la música la cual se comenzó a escuchar a varias cuadras lejos del lugar. Bajé del auto y fui acompañada por Hyun hasta la puerta. — Desde aquí iré sola, puedes espiarme desde lejos si gustas. - Indiqué mientras me quitaba el abrigo. -

— Mi trabajo es protegerla. - Exclamó molesto agarrando mi abrigo. -

— Solo esta noche. - Lo miré de reojo. - Solo esta noche déjame disfrutar como una joven de mi edad. 

La expresión en su rostro mostraba duda, pero al final terminó cediendo. — La cuidare desde la sala de cámaras. - Dijo soltando un suspiro resignado. - Pero deseo que me hable o busque ayuda si ocurre algo. 

— Lo haré. - Contesté sonriendo. -

Él solo me miró después de estar satisfecho con mi respuesta y seguido entré al lugar para comenzar a mezclarme con las personas. Al verme todos comenzaron a hacerme una especie de camino y de esa forma, todos se enteraron de mi llegada al lugar.

— ¡La anfitriona!. - Se escuchó al DJ hablar, mientras la música disminuía su volumen. - ¡La anfitriona al fin a llegado y justo para cantar el feliz cumpleaños!.

Unos reflectores se dirigieron hacia mi y el camino pequeño que antes estaba, ahora era mucho más grande y solo me dispuse a caminar por allí. De camino algunos me miraban con una gran sonrisa y fingida o no, eso no me importaba. Llegué a donde se encontraba el DJ y con ayuda de unos chicos que se encontraban allí, subí.

— ¡Por favor, todos juntos cantemos el feliz cumpleaños!. - Dijo aquel chico por el micrófono mientras el gran pastel ingresaba y se colocaba en frente de mi. - ¡Todos juntos!.

Las velas fueron encendidas y después de que dijera aquello, todos comenzaron a cantar. La verdad es que si me sentía rara. Era mi primer cumpleaños festejándolo como tal, desde que era niña y este sentimiento de nostalgia me hacia sentir así. Sé que la mayoría vinieron solo por ser una fiesta, pero debía de admitir que me gustaba ser el centro de atención.

Alcé la mirada y comencé a mirar entre los invitados hasta que pude visualizar a los lejos a aquella persona la cual, desde hace mucho quería ver. Una vez aquella canción terminó, me agache un poco para soplar las velas y una vez hice aquello, todos aplaudieron y vitorearon haciendo que sonriera. 

El DJ se acercó a mi y me dio un pequeño abrazo. — Por favor, unas palabras para tus invitados. - Dijo mientras me extendía el micrófono y se alejaba un poco de mi. -

Con un poco de duda terminé aceptando aquel objeto y luego de soltar un gran suspiro, hablé. — Hola y gracias a todos por venir. - Dije sonriendo. - Sé que la mayoría quizás se sorprendió ante repentina invitación, pero me alegro que pudieran estar aquí. 

— Estuve perdida y regresar con una gran fiesta es demasiado raro. - Continué mientras buscaba con la mirada a aquella persona. - Pero quiero que ahora quede claro que todos aquí, y ante mi, son iguales. 

Dije aquellos y todos aplaudieron mientras otros tantos silbaban. — En la escuela pasaron demasiadas cosas en mi ausencia, pero me alegro que sucediera. - Sonreí. - Disfruten la noche y dejen de lado el estatus de cada uno.

Finalicé mis discurso con aquello y la música volvió a su volumen anterior. Bajé con ayuda de los mismos chicos y me vi rodeada por la mayoría de las personas deseándome lo mejor por mi cumpleaños, cosa que era nuevo para mi. 

Agradecía a cada uno y intenté darme paso para ir en busca de él, pero no lo encontraba por ningún lugar. En eso sentí que me agarraron de la mano para comenzar a darme vuelta y al notar quien era, era el grupo de Yoon He-ra.

— Vinieron. - Comenté mirando a aquellas tres chicas. -

— Siempre estamos en donde se de una gran fiesta. - Contestó sonriendo Yoon He-ra y sus dos amigas afirmaron. -

Intenté hablar de Jung Jae-yi, pero el lugar no era el mejor. También trate de continuar con mi búsqueda pero las chicas querían que disfrutara la noche y yo también quería hacerlo. Por lo mismo es que acepte aquel trago y comencé a bailar con ellas, me distrajeron tanto que hasta me olvidé de mi propósito inicial.

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