| C A P I T U L O [XXXVI] |

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| CAPITULO [XXXVI] |

━ ❝ No entiendo. ❞

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━━━ Narra Choi Na-ri.

Cuando sentía que las cosas finalmente me estaban saliendo bien, siempre había algo que no me permitía disfrutar de esa tranquilidad. Y esta vez, tenía que ver con la salud de mi abuelo. 

Él era un hombre mayor de edad y desde hace varios años sus médicos le advirtieron que debía disminuir su carga laboral, pero él, necio se negó rotundamente. Y eso solo porque siempre decía que no había nadie de confianza para entregarle la empresa, y aunque odiaba admitirlo, tenía razón.

Es por eso que ahora, en su último control de salud, la única recomendación de los médicos fue el descanso total de su cuerpo. Hablé con él y le dije que me haría cargo de la mayoría de cosas posibles, y que también recibiría ayuda de sus secretarios y de los amigos de papá, quienes eran miembros importantes para la empresa. 

— ¿Tomaste todas tus pastillas?. - Pregunté mientras ingresaba a su habitación. - 

Mi abuelo se encontraba sentado en su cama, apoyando su espalda en el respaldar de esta y con un libro en sus manos, el cual dejo a un lado apenas me sintió hablar. — ¿Has venido a revisar que este viejo cumpla con su palabra?. - Preguntó a lo que luego soltó una leve carcajada. - Si, he tomado todas las que me correspondían.

— Prometimos que tu cumplirías con las indicaciones del médico y que yo, vendría a verte todos los días. - Comenté mientras me sentaba a su par. - Y te traigo buenas noticias.

— ¿De verdad?. - Me sonrió bastante emocionada, casi como si fuera un niño. - Dime, ¿qué es?. 

— Es que. - Sonreí. - Vendré a vivir contigo a esta casa. 

Agarró una de mis manos y la aprisionó entre las suyas mientras me dedicaba una muy grande sonrisa. — ¿Lo dices en serio?. - Preguntó entre lágrimas. - No sabes cuanto me alegro de esta noticia.

— Pero. - Dijo mientras borraba su sonrisa poco a poco. - No me lo merezco, yo antes, te abandoné sola en aquella casa.

— Abuelo. - Dije y llamé su atención. - Se que fue difícil para ti dejarme, pero lo hiciste por un bien mayor, mi seguridad.

— Aún así. - Murmuró. -

No podía negar que en su momento estaba muy resentida con él. Que me dejara en un lugar nuevo y con personas nuevas, y todo después de la muerte de mis padres, para mi fue inaceptable. Pero a medida que crecí y fue dándome cuenta de la razón del porque hizo todo aquello, mi corazón se ablando y al final, terminamos teniendo la hermosa relación que tenemos ahora.

Abracé su brazo y apoyé mi cabeza sobre su hombro. — No te salvarás de seguirme aguantando. - Comenté y ambos reímos. - Además, necesitas cuidado y para eso estoy yo. 

— Disculpen. - Ambos desviamos nuestra atención a Hyun quien se encontraba parado en el marco de la puerta. - Señorita, se le hará tarde para ir al instituto.

— Cierto. - Murmuré suspirando. - Abuelo, debo irme.

— Si, si. - Habló rápidamente mi abuelo. - Vete para que no llegues tarde. 

Me separé de él y seguido me levanté de la cama para agarrar mi mochila. —Llegaré un poco tarde, pero haré lo posible para que sea a la hora de la cena. - Dije. -

— No te preocupes, tomate tu tiempo para hacer las cosas bien y para que la reunión sea un éxito. - Dijo sonriendo. - Sabes que tengo el celular a mi lado siempre que necesites alguna ayuda.

𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora