𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]

| C A P I T U L O [III] |

| CAPITULO [III] |

━ ❝ Espero que sea así. ❞

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━━━ Narra Choi Na-ri.

La escuela estaba siendo un desastre con lo sucedido en la fastidiosa fiesta, a la cual no fui. Todos querían saber de que se trataba y porque había pasado lo que pasó. En la mañana, camino a la escuela me llegaron un par de notificaciones y era del muro de la escuela, el inicio estaba llenos de comentarios y luego de ver la razón, entendí el bullicio. 

Habían subido una fotografía del "gran suceso" de anoche y, no era nada más y menos que, Kang Ha besando a Jung Jae-yi. — Definitivamente, este chico escucha con los pies. - Pensé mientras soltaba una risa viendo aquella foto. -

La verdad es que me había sorprendido lo idiota que puede ser una persona pero bueno, para esa enfermedad no existía cura. Luego de la primera hora tenía que entregar unos trabajos para la profesora Ji-soo, luego de eso ya estaría desocupada y eso era lo que más deseaba, odiaba estar haciendo recados.

Como pude con aquellos cuadernos en mis manos logré abrir la puerta, al entrar me llevé una gran sorpresa y allí es donde deseaba, nunca haber venido a su oficina. — Al parecer esta muy ocupada profesora Ji-soo, le dejó esto que encargó aquí y me retiro. - Rápidamente dejé los cuadernos en su escritorio. -

Mientras hacia aquello, tanto la profesora como su "acompañante", Lee Woo-jin, se acomodaron la ropa y ella se acercó hacia mi. — Espere, alumna Choi. - Exclamó notando su nerviosismo. - No es lo que piensas.

Se me escapó una pequeña risa y primero la miré a ella, para luego mirarlo a él, a quien claramente no le gusto ser descubierto. -— No se preocupe, no vi nada. - Intenté salir pero él me agarró fuerte del antebrazo. - Suéltame. 

— No sin antes hablar. - Dijo usando un tono de voz autoritario, a los demás les podía causar miedo, pero a mi, ni un cabello me movía. -

— Dije que no vi nada, además, lo que hagan lo demás no me incumbe. - Me zafé de su agarré y salí de allí, había aplicado presión en su agarré y ahora me dolía. - Imbécil. 

Ahora mismo, mi siguiente clase era con ella y además, él era mi compañero, por lo tanto tendría que ver el rostro de ambos. De tanto pensarlo terminé en la enfermería, quizás el estar aquí hasta después de la hora del almuerzo era lo mejor. Abrí las puertas de la enfermería y allí se encontraba el "médico".

— ¿Señorita Choi?. - Preguntó al verme ingresar, vaya que estaba sorprendido. - ¿Se siente mal o requiere de ayuda en algo?.

— Solo vi algo que no tenia que haber visto, se me revolvió el estómago. - Comenté mientras me acostaba en una de las camas vacías. - No le digas nada a Hyun, estoy bien, solo necesito dormir.

— ¿Está segura?. - Preguntó acercándose a mi par. - Estoy aquí para protegerla al igual que el resto, si tiene algún problema debe decirnos. 

Mi abuelo se había esforzado en llenar este lugar por personal de seguridad encubiertos, por lo mismo, me era tan difícil hacer lo que quisiera. — Escribe un certificado para luego presentar a mi profesora, inventa que tuve un mal estomacal o lo que tú creas más creíble. - Indiqué y cerré los ojos. - Déjame descansar, sola. 

— Entendido, señorita. - Escuché en respuesta. -

A los segundo se escuchó como la puerta fue abierta y cerrada, finalmente estaba sola. Los recuerdos de lo ocurrido me inundaron la mente de nuevo, nunca me imagine algo así pero bueno, había que esperar cualquier cosa en esta escuela de "locos con poder y dinero". 

El sonido de la puerta siendo abierta de nuevo hizo que aquellos pensamientos se esfumaran, no podía estar sola ni un solo minuto. — Te dije que quería estar sola, ¿no entendiste?. 

Me senté en la cama y al ver de quien se trataba solo me limite a soltar un suspiro, vaya cara de sorpresa que había puesto por mis palabras. — Perdón, pensé que eras otra persona. - Me disculpé. -

— No te preocupes, vine por un ungüento y me iré. - Respondió Kang Ha con una sonrisa y comenzó a buscar por todos los cajones que había, vaya ruido que estaba haciendo y de esa forma seguro no podría dormir. - Por casualidad, ¿sabrás dónde están?

Solté un suspiro y baje de la cama acercándome hacia él, de nada servía la altura que tenía si no veía arriba de las estanterías, acerqué un banco que tenía cerca y me subí en el para alcanzar lo que él buscaba. — Es ese. - Se lo extendí. - 

— Gracias. - Sonrió una vez lo agarró y después extendió su mano hacia mi, lo mire extrañada, acción que provoco que él soltara una risa. - Te estoy ayudando a bajar.

Abrí un poco mi boca mientras asentía, la verdad es que nunca nadie me había hecho eso y bueno, era raro. — En ese caso, gracias. - Contesté una vez bajé con su ayuda, aunque no la necesitaba. - Esa es la bienvenida de Ri-an, ¿verdad?.

Apunté sus labios, tenían una pequeña cortada y eso fue por el golpe que había recibido, según los rumores. — Toma asiento, te lo voy a aplicar.

Miró la silla en la que antes estaba parada y allí tomo asiento mientras me extendía aquel envase. — Nuevamente, gracias. - Sonrió. -

— Cállate o haré que comas esto, te lo advierto. - Dije y note como se había tensado, su reacción me causo tanta risa, era tierno, tonto tierno. - Era jugando.

Él también se rio pero rápido lo cambio por un gesto de dolor, era obvio que le iba a arder. Mientras aplicaba aquella pomada soplaba un poco y admito que me era incomodo, no sabia bien porque estaba haciendo eso. — Quizás porque me recuerda mucho a Kang In-han. - Pensé. -

Cada que veía lastimado a mi amigo solía traerlo a la enfermería a tratar sus heridas causadas por los "animales", que teníamos por compañeros. Poco a poco mi vista se fue nublando y eso fue notado por Kang Ha, quien cambio su semblante a uno de preocupación y acercó su mano a mi rostro. 

— ¿Qué haces?. - Dije alejándome de él, ya por fin terminado de curar su herida. - 

— Perdón, es que no tenias buen semblante. - Dijo aún mirándome. - 

— Me recordaste a alguien. - Contesté. - Te voy a preguntar algo. - Dije llamando su atención por completo. - ¿Escuchaste mis advertencias o simplemente ese día hablé con la pared?.
Quizás ni atención me prestó, ahora no tenía ni la más menor idea de lo que hablaba. — Te dije que no te acerques a ellos, pero vas y besas a la novia del "rey".

— Hay una historia detrás de todo eso, pero. - Lo interrumpí. -

— No me interesa saber si te soy sincera, solo, por favor. - Suspiré y dejé el envase a un lado. - No te metas en problemas, ahora si, vete que quiero dormir. 

Me acerqué de nuevo a la cama de antes y cerré las cortinas para no tener que cruzarme de nuevo con él, vaya que me había afectado recordar aquellos momentos con Kang In-han y era tanto, que hasta me había olvidado de lo sucedido con la profesora Ji-soo y Lee Woo-jin.

— No me meteré en problemas. - Dijo Kang Ha y luego se escuchó como la puerta era cerrada. -

Solté un largo suspiro mientras pasaba mi mano por mi cabello, no se porque mierda me metía en lo que el nuevo hacia. — Espero que sea así. - Pensé. -

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