| C A P I T U L O [XIX] |

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| CAPITULO [XIX] |

━ ❝ Eres especial. ❞

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━━━ Narra Choi Na-ri.

Cuando comencé con las clases para la sucesión, hubo algo que mi abuelo me dijo y hasta el día de hoy siempre me lo repite: "ayuda al más débil". Quizás fue una enseñanza que le quedo de su larga experiencia para poder llegar hasta donde hoy se encuentra, pero sí, aquella frase era muy importante para él y hoy por hoy, se volvió en algo que siempre cumplía.

Con trabajadores, ancianos, niños, con todo aquel que me encontraba lo trataba con el debido respeto y además, nunca hice un abuso de poder. Salvo en ciertas circunstancias injustas que se me presentaban y si era capaz de ayudar, lo hacia sin titubear. 

Pero en la escuela, antes las cosas eran muy distintas. Aquí yo aparentaba ser alguien "débil" ante los fuertes, quienes trataban como basura al resto, pero desde que pude dar a conocer quien en realidad era, las cosas dieron ciertos cambios. 

— ¿Qué hacen?. - Pregunté acercándome a un pequeño grupo que causaba disturbios. - Baek Chan-min, ¿no estás demasiado viejo cómo para andar molestando a los niños de primero?.

Todos ellos se dieron vuelta inmediatamente al verme, al mismo tiempo el nombrado soltó al chico que tenía agarrado por el cuello de su camisa. — Choi Na-ri. - Dijo mi nombre un poco nervioso. - No deberías meterte, esto es algo que nos encomendó Yoo-seok.

— ¿Y desde cuándo me importa lo que dice él?. - Pregunté con sarcasmo y luego miré al chico que se encontraba en el suelo. - ¿Estás bien?. 

— Yo. - Miró a Baek Chan-min, claramente el pobre estaba asustado. - 

— No lo mires a él, estas hablando conmigo en este momento. - Dije y ahora me miró a mi. - Repito, ¿estás bien?.

Él afirmó con la cabeza y luego miré al mayor, quién estaba un poco nervioso por mi presencia en mi lugar. — Creí haberte dicho que no hicieras esto. - Caminé hacia él. - Pero al parecer esa pequeña cabecita, no retiene cosas importantes.

— No es lo que crees. - Trató de excusarse pero lo interrumpí. -

— No me interesa. - Miré al resto de su grupo. - Es la última advertencia, no me hagan repetirlo. 

Todos ellos respondieron con un sí y se fueron rápidamente, me acerqué nuevamente al chico que se encontraba en el suelo y le extendí mi mano para que se levantara. — Vamos, levántate. - Dije. - 

— Gracias. - Dijo una vez la agarró y se paró en frente de mi. - Nadie había intervenido antes para ayudarme. 

— En este lugar, aquí todos se preocupan por sus cosas. - Comenté y miré su mejilla. - Deberías ir a la enfermería, al menos, para que te pongan un ungüento y una compresa fría. 

— ¡Na-ri!. - Miré en dirección al grito y era Kang Ha, quien venía corriendo hacia mi. - Dijeron que te enfrentaste a Chan-min, ¿estás bien?. 

Lo miré y solo me limité a asentir, luego nuevamente desvié mi mirada hacia el menor quien hizo una reverencia y luego se largó, y de verdad esperaba que fuera hacia la enfermería. Me di media vuelta y comencé a caminar pero unos pasos se acercaron rápido hacia mi.

— Espera, Na-ri. - Dijo Kang Ha poniéndose en frente de mi. - 

— Tengo clases y estoy apurada. - Intenté dar un paso más pero no pude. - ¿Necesitas algo?. 

— Es solo que. - Agachó la mirada. - Quiero que vayamos a visitar a In-Han, juntos. 

Por poco lo había olvidado, pronto cumpliría un mes más desde que el se fue de nuestro lado. Yo solía ir a verlo, o mejor dicho, hacia el intento de llegar hasta él pero nunca lo logré. — Es mañana, ¿verdad?. - Pregunté y él afirmó. -

— Sé que estas distanciada de mí, y lo entiendo, pero. - Me miró. - Creo que sería bueno que vayamos juntos.

— Esta bien, mañana iremos. - Respondí y me alejé de allí. - 

Ya al día siguiente le pedí a Hyun que nos viniera a buscar en horarios de clases y aunque él odiara la idea de que me saltara clases, acató mi orden. De camino al cementerio compramos flores y seguimos el viaje en total silencio. De vez en cuando, sentía la mirada de Kang Ha sobre mi y aunque eso me pusiera nerviosa, trataba de ignorarlo. 

— Estaremos esperándola. - Habló Hyun una vez bajamos del auto y yo solo afirmé con la cabeza. - 

El masculino caminaba delante de mi y yo iba detrás, ambos en total silencio. Admiraba lo hermoso que estaba el clima y además, de la fresca brisa que me acariciaba el rostro. Luego al mirar al frente me di cuenta que solo estábamos a metros de él, pero inconscientemente me detuve, no podía dar un paso más. 

— ¿Na-ri?. - Llamó Kang Ha al verme parada en medio del camino, preocupado se acercó a mi y me agarró de la muñeca. - ¿Qué ocurre?.

— No puedo. - Lo miré y sentí como mis lágrimas luchaban por salir. - Kang Ha, no puedo. 

Rápidamente me abrazo y aunque sé que detestaba la idea de llorar en frente de otra persona, sentí que con él, podía mostrar ese lado de mi. Como si fuera una niña pequeña me aferre a él y dejé escapar todos mis sentimientos en ese momento. ¿Después me arrepentiría?. Si, era lo más seguro, pero ahora mismo eso no me importaba. 

Después de calmarme un poco, aún abrazados, camino despacio hasta donde se encontraba mi amigo y al ver su fotografía allí, mi corazón se estrujo. — Perdón por tardar en venir a verte, In-Han. - Dije. -

Me separé de su hermano y me acerqué un poco más, lo suficiente como para acariciar su fotografía. En ella se encontraba sonriendo, pero me era imposible no recordarlo con sus heridas de siempre y su uniforme hecho un desastre. Dejé las flores que había traído y seguido, Kang Ha imitó mi acción.

Ambos demostramos respeto y le di un poco de espacio para que él hiciera lo que tuviera que hacer. — ¿Te encuentras mejor?. - Preguntó a mis espaldas y yo solo afirmé con la cabeza. - Si hubiera sabido que era tan doloroso para ti, no te lo habría propuesto. 

— Esta bien, tarde o temprano vendría. - Comenté. - Siempre llegaba hasta ahí, no podía dar ni un solo paso más pensando que no tenia el derecho.

— Eras una de las pocas personas de las que me llegó a hablar. - Dijo y yo lo miré. - Me contaba cosas de una chica rubia en la escuela. - Sonrió. -

Desvié mi mirada y se me escapó una sonrisa. — Al llegar dije que quería conocerla y de verdad creí que sería muy difícil entre tantas estudiantes, pero no fue así. - Continuó hablando a medida que se ponía delante de mi. - Tú eras la única rubia. 

— ... - No dije nada y me limité a asentir. -

— Te conocí y me di cuenta que lo que In-Han me comentaba, era verdad. - Sonrió. - Aunque costó que te sinceraras conmigo, a la final, te conocí como realmente eres. 

— ¿Y cómo soy?. - Pregunté. -

— Eres especial. - Contestó. - Muy especial.

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𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora