𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]

| C A P I T U L O [VII] |

| CAPITULO [VII] |

━ ❝ Te encontré. ❞

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━━━ Narra Choi Na-ri.

Las primeras clases pasaron con "normalidad", si no fuera por la pesada mirada de tres individuos hacia mi. Por un lado tenia a Kim Ri-an, y por el otro, al dúo de amantes quien no me dejaban en paz en ningún momento ni lugar. Cunado agarré mis cosas para irme, la voz de la profesora Ji-soo, me detuvo. 

— Alumna Choi, necesito hablar con usted. - Caminó hacia mi, primero la miré a ella y luego me desvié hacia Lee Woo-jin. - La espero en mi oficina.

Solté un largo suspiro, no estaba de humor después de la pequeña "discusión" que tuve con el personal de seguridad, y ahora tendría que aguantar esto. — ¿Quién me manda a entrar sin tocar la puerta? Y también, ¿ellos no conocen los moteles?. - Pensé. -

Iba saliendo del salón cuando por accidente choque con el imbécil de Choi Yoon-seok, me limité a mirarlo para luego hacer una pequeña reverencia y continuar con mi camino. — Maldita loca, ¿qué tus padres no te enseñaron a disculparte?. - Exclamó gritando haciendo que todos los presentes quedaran en silencio. - Te estoy hablando. 

Me di vuelta y crucé mirada con todos los que estaban allí deteniéndome al final en él, quien tenía una gran sonrisa en su rostro. — Me enseñaron muy bien, más de lo que crees. - Comenté acercándome a él. - Pero tú no lo mereces. 

— Oye. - Dijo entre dientes y se acercó a mi, la verdad es que nunca me sentí pequeña ante él, y eso que me sacaba varias cabezas. - Al parecer todos esos viejos con los que te metes hicieron que se te suban los humos a la cabeza.

Solté una pequeña risa burlona, acción que no le gusto para nada, ya que, ahora me tenia agarrada del rostro fuertemente. — Que no se te olvide tu posición, es más, personalmente me encargare de eso. 

— Choi Yoon-seok. - Esa era la voz de Kim Ra-in. - Suéltala.

— Pero, ella me faltó el respeto primero. - Respondió aún agarrándome de mi rostro y mirando fijamente mis ojos, se notaba lo enojado que estaba. -

— Hazlo. - Habló. - 

No le gustó para nada, se podía notar lo disgustado que estaba por la decisión que había tomado su "líder" pero aún así, le obedecía. Después de dedicarle una última mirada a Choi Yoon-seok, desvié mi mirada hacia quien era mi "salvador". Tenia una expresión muy rara, y sin importarle que todos nos estuvieran viendo, se acercó a mi. 

Estaba acercando su mano hacia mi rostro pero de un golpe, rechacé su acción. — Ni creas que te daré las gracias. - Comenté y me fui de allí. -  

Al irme de allí me dirigí hacia la oficia de la profesora Ji-soo, la verdad es que lo que menos deseaba era reunirme con ella pero esperaba que después de esto, finalmente me dejen en paz. Toque la puerta y después de escuchar su respuesta, ingrese a su oficina. 

— Me alegra que vinieras, ¿quieres qué te sirva algo?. - Preguntó acercándose a mi con esa sonrisa fastidiosa. -

— No me tome a mal, pero tengo que volver a estudiar y me gustaría que vayamos al grano. - Respondí siendo lo más "respetuosa" posible y a ella, se le cambio la expresión. - 

Se dio vuelta y caminó hacia su escritorio en donde se apoyó cruzándose de brazos, quizás era idea mía, pero al parecer estaba queriendo intimidarme. — Lo que pasó aquella vez fue una mala interpretación tuya. - Habló. - Ese día, el alumno Lee Woo-jin se estaba sintiendo mal por los problemas que estaban pasando y vino a refugiarse en mi como su tutora.