𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]

| C A P I T U L O [XXXIII] |

| CAPITULO [XXXIII] |

━ ❝ En ti. ❞

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━━━ Narra Lee Woo-jin.

Me sentía tan seguro de mi mismo. Pensaba que tenía el camino libre para poder hacer bien las cosas por primera vez con alguien a quien de verdad quería, con alguien a quien de verdad apreciaba. Pero se me pusieron dos obstáculos, mis dos contrincantes.

Al comienzo dude en si preocuparme o no, eso porque teniendo en cuenta que ambos habían pasado por un momento muy difícil con Jae-yi, creí que no intentarían tener nada con nadie. Pero me llevé una no muy grata sorpresa cuando me di con que no era así.

Había dejado las cosas claras con Kang Ha, creí que eso había sido suficiente para que se quitara del camino pero no. Al contrario, estaba mucho atento a cada uno de mis movimientos y me era imposible poder acercarme a ella. En cada lugar que yo me encontraba con ella y estábamos por tener alguna conversación, él "casualmente" aparecía, y lo mismo sucedía con Ri-an.

Ese día de lluvia, me pasee por todos los pasillos en busca de ella y justo cuando la encontré, por detrás terminó apareciendo Kang Ha. Lo admito, escuche su conversación y fui espectador de todo lo que había ocurrido, incluyendo aquel abrazo que se dieron. Ahí fue cuando por primera vez entendí a las personas cuando decían sentirse "celosos".

Nunca me había sentido tan enojado, frustrado y triste a la vez. Siempre tuve la seguridad que todas aquella mujeres con las que estuve, me terminarían eligiendo, pero ahora estaba con miedo de que fuera a perder, de que fuera a perderla a ella. 

Quizás fue demasiado pedirle que saliéramos mediante aquella apuesta, además del hecho ignorable que había usado trampa, pero de verdad que deseaba tener tiempo para estar solos y creo que eso lo ameritaba. Todo salió bien, pero de nuevo los planes se arruinaron por culpa de esos dos. 

— ¿Por qué estas en esto?. - Pregunté a mi amigo mientras me sentaba en frente de él. - Dijiste que no te interesaba.

— Dije muchas cosas e inclusive calle muchas otras. - Respondió a medida que alzaba la cabeza y su miradas se conectaba conmigo. - Pero nunca dije que no me interesaba.

Lo admito, siempre que me miraba de aquella forma me hacía sentir muy raro  y hoy no había sido la excepción. — Decídete. - Hablé. - ¿Te gusta ella o no?.

Lo único que obtuve en respuesta fue silencio, sabía que preguntarle eso lo metía en un gran duelo consigo mismo y aunque fuera así, a mi me convenía. — No te metas, y es mejor que no vayas a esa cita. - Amenacé mientras me levantaba del sofá. -

— Me gusta. - Dijo. -

Su confesión hizo que detuviera todo movimiento de mi parte, puse toda mi atención en él y nuevamente, conectamos miradas. — Me gusta Na-ri, de verdad. - Afirmó. - 

Aquella confesión junto con sus acciones aquel día me quedó más que claro que él iba enserio con todo esto. Lo que pensaba que iba a ser fácil, ahora había empeorado más y todo por el simple hecho de que mi amigo estaba involucrado.

— ¿Qué haces aquí?. - Preguntó. -

Me encontraba afirmado en la parte delantera de mi auto y de brazos cruzados con un semblante serio, pero al verla salir de su casa en mi rostro se dibujo una gran sonrisa. — Estaba por el barrio y creí conveniente venir a verte. - Respondí sonriendo. - Muy lindo de mi parte, ¿no?.

— Lo sea o no, no tiene sentido. - Respondió mientras se cruzaba de brazos. - Vives lejos de aquí.

— Bien, lo admito. - Dije mientras me enderezaba y caminaba hacia a ella. - Mentí cuando dije que andaba por aquí, pero no mentí cuando dije querer verte.

— Ya me viste. - Comentó y yo me reí. - ¿Algo más?. 

— ¿Estás ocupada?. - Pregunté y ella luego de pensar en su respuesta negó. - Vamos a dar una vuelta, esta lindo el día. 

— No perdí ninguna apuesta. - Dijo mirándome algo confundida, a lo cual solo suspiré. -

— No siempre para que salgamos tenemos que apostar. - Comenté mientras agachaba la cabeza y apretaba los puños. - 

Nunca creí verme en esta situación. Nunca necesite tener que dar alguna explicación o algo, a cada de las chicas con las que salí, conque dijera aquello era más que suficiente. — Quiero que salgamos, ¿puedes?. 

Había triunfado. Admito que tuve que insistir un poco y aceptar las condiciones de su equipo de seguridad, pero estaba más que feliz de ahora poder pasar algo de tiempo a solas y aunque había esa probabilidad de que fuera rechazado, ya tenía en mi mente a los lugares a los que iríamos. 

— ¿A dónde iremos?. - Preguntó. -

— Hace un poco de calor, así que pensé en pasar por una heladería y luego quedarnos cerca del rio Han. - Respondí sin quitar la mirada de la autopista. - Habrá un espectáculo de agua y me gustaría que lo viéramos.

Una risa se escapó de sus labios y eso llamó mucho me atención, por lo mismo desvié mi mirada hacía ella. — ¿Por qué te ríes?. - Pregunté. - ¿No te gusta la idea?.

— No, no es eso. - Respondió aún sonriendo. - Es solo que suena como esas típicas citas cliché de los dramas, pero esta bien, me gusta la idea.

Esas palabras me hicieron sentir demasiado confiado y con muchas más ganas de llegar al lugar. Hicimos todo lo que había planeado e inclusive nos metimos a mojarnos siendo acompañados con todos aquellos niños que se encontraban allí. Y ahora no podía borrar la idea de verla riendo tanto, siempre la veía con ese semblante serio y ahora, me encontraba aún más fascinado.

—¿Tienes algo?. - Dijo. -

Ahora nos encontrábamos sentados en una banca cerca del lugar mientras comíamos unas golosinas y esperábamos a que nos secáramos para poder irnos. — Nada, es solo que estaba metido en mis pensamientos. - Respondí. -

— ¿En qué pensabas?. - Preguntó riendo. - Nunca te vi tan concentrado en algo. 

— Oye. - Exclamé mientras le daba un pequeño empujón mientras me reía. - ¿De verdad quieres saber en qué pensaba?.

— Bueno, no puedo prometer burlarme o algo. - Contestó. - Pero puedes decirme. 

Me acomodé en mi asiento de tal manera que quedáramos enfrentados y luego, poco a poco acerqué mi mano hasta suya y una vez unidas, hablé. — En ti. - Confesé. - Pensaba en ti.

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