| C A P I T U L O [XVIII] |

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| CAPITULO [XVIII] |

━ ❝ Cita ❞

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━━━ Narra Choi Na-ri.

Odiaba que me subestimaran, que creyeran que era débil y es por eso que me dediqué a hacer diversos deportes, en los cuales, podría demostrar mi fuerza y me sirvieran en algún enfrentamiento. 

Como dije, formaba parte del curso de esgrima que dictaba la escuela y era la única chica, eso porque las mujeres de aquí preferían pilates antes que la esgrima. Solía no participar de los combates, por lo mismo, porque no habían mujeres. Pero ahora me encontraba aquí enfrentándome a Lee Woo-jin por una estúpida apuesta. 

— Si pierdes, me debes una salida. - Dijo sonriendo mientras se ponía aquel casco. -

— Ni una mierda. - Contesté. -

La verdad es que después de lo que sucedió con la profesora, decidí alejarme lo más posible de él y de eso, se dio cuenta. Lo evitaba, no cruzaba palabras con él y es más, lo consideraba invisible para mi. No lo hacia por miedo o algo, simplemente creí que era lo mejor porque si llegaba a encontrarme con su amante de aquella forma, juré que no la dejaría pasar. 

— Bien, macht point. - Anunció nuestro profesor, una vez realicé mi ataque. - 

Era más delgada y pequeña a comparación de él, pero en lo que si le ganaba era en la rápides. Estaba tan cerca de ganar cuando vi como Choi Yoon-seok ingresó a la sala, me distraje por un momento y allí fue cuando mi oponente aprovechó para marcar un punto, estando de nuevo empates. 

— No despegues tu vista de mi. - Sonrió. - Tal me parece que iremos a por esa cena. 

Apreté más fuerte la espada entre mis manos y me abalancé hacia él. No se como fue que pasó pero terminé por quedar fuera de la lona, y de esa forma, él terminó ganando. — Maldición. - Murmuré. -

— No tenías que rendirte si lo que querías era una cita, amablemente, habría aceptado. - Sonrió quitándose aquel casco. - Gané. 

— Me acorralaste, eso no es de un caballero. - Dije imitando su acción. - 

— Esas son excusas. - Se acercó a mi y me extendió su casco. - Paso por ti, y no te preocupes por tu vestimenta, te verás bien en lo que sea. 

— Imbécil. - Golpee su casco con el mío, haciendo que el suyo cayera y me di vuelta. - Yo elijo el lugar.

Así fue como después de perder, terminé estando en esta situación. Estaba convenciendo a Hyun de que nada malo me pasaría y que de todas forma, tendría el GPS activado en todo momento. Uno de los hombres se acercó a nosotros informando que un vehículo negro se estaba acercando y una vez escuché la bocina, nos dimo cuenta que era él.

— Me voy. - Me acerqué a la puerta. - No salgas, y tranquilo, te tendré al tanto.

— Señorita. - Suspiró. - Su abuelo me matará.

Escuché eso último y salí de mi casa. Él se encontraba apoyado en el auto con una gran sonrisa en su rostro. — ¿Lista?. - Preguntó y abrió la puerta del copiloto. -

— ¿No trajiste chofer?. - Pregunté. -

— No lo ví necesario. - Contestó. - 

— Esta bien, pero. - Lo miré. - Antes de subir, no hiciste nada asqueroso en este auto, ¿verdad?.

𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora