𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]

| C A P I T U L O [XXXX] |

| CAPITULO [XXXX] |

━ ❝ Hasta pronto. ❞

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━━━ Narra Choi Na-ri.

Corea era un país que había avanzado demasiado con la tecnología, tanto que hasta llegaba a hacer competencia con China pero eso de nada servía, al menos para mi. Ahora mismo todos los análisis que habíamos hecho, por fin nos habían dado los resultados y aunque tenía la pequeña esperanza de que todo saliera bien, todo se esfumó.

El doctor de mi abuelo nos dio un diagnostico, que hasta para él le resultó muy raro. Nos dijo que mi abuelo tenía una afección en el corazón, la cual consistía en que las paredes de su corazón estaban demasiadas gruesas y que eso le dificultaba el bombear sangre para el resto de su cuerpo.

— Es una enfermedad que resulta muy difícil de diagnosticar debido a que los síntomas se pareces demasiado con otras enfermedades, pero con estos resultados finalmente lo confirmé. - Continuó el médico mientras nos enseñaba las radiografías del corazón de mi abuelo. - 

Tanto mi abuelo como yo estábamos estupefactos, no sabíamos que decir ni a donde mirar. La verdad es que me podía esperar otra cosa, menos esto. — ¿Tiene cura?. - Logré preguntar y el doctor negó. -

— ¿Cuánto tiempo, doctor?. - Preguntó mi abuelo y eso hizo que lo mirara rápidamente. -

— Las personas que padecen de esta enfermedad viven entre uno o cuatro años, aunque se han visto casos en los que llegan hasta los diez o inclusive más años. - Respondió. -

— Pero yo estoy viejo, no creo aguantar mucho. - Comentó mi abuelo. -

— Abuelo, por favor. - Dije molesta y dolida por las palabras que estaba diciendo. - 

— Sé que es difícil pero déjenme decirles que el caso del señor Choi fue descubierto a tiempo, lo cual es muy bueno. - Al escuchar eso puse toda mi atención en el doctor. - Existen una serie de tratamientos que pueden ayudar a disminuir un poco el volumen y además, a mantenerlos en los valores normales.

En ese momento estaba odiando al doctor. ¿Qué le costaba decir eso antes que todo lo demás?. Miré a mi abuelo quien también tenía un rostro de alivio ante la noticia, al igual que yo. — Si eso es así, no se hable más y comencemos el tratamiento. - Hablé. -

— Ese es el problema. - Suspiró el doctor. - El tratamiento no se lo realiza ni en corea ni en ningún país de oriental, solamente en estados unidos.

— Eso no es un problema, solo haga las llamadas que tiene que hacer y derívennos lo antes posible. - Comenté decidida. - Ya soy mayor de edad, me puedo hacer cargo de ti y acompañarte.

— Pero Na-ri, ¿qué harás con la escuela y la empresa?. - Preguntó mi abuelo mirándome. - No puedes dejar todo y venir conmigo, tienes tus deberes y obligaciones.

— Mi deber y obligación son contigo, y si esto va a ayudar a tu salud, déjame decirte que lo haré. - Respondí. - La escuela la puedo terminar a distancia, en cuanto a la empresa, tengo manos que ayudaran y además, trabajare en la empresa que tenemos en estados unidos.

Me levanté de la silla para ponerme de rodillas y tomar las manos de mi abuelo, acción que lo sorprendió por completo. — Nunca te pido nada. - Dije. - Así que, por favor, haz el tratamiento.

La sola idea de llegar a perder a la única persona que amo me era imposible. No podía imaginarme continuar con todo esto y menos considerando la idea de que me iba a quedar sola completamente. Y quizás eso también pensó mi abuelo, que por primera vez en mucho tiempo, lo había visto derramar unas lágrimas.