𝐉𝐄𝐑𝐀𝐑𝐐𝐔𝐈́𝐀 [𝐛𝐨𝐲'𝐬]

| C A P I T U L O [XXVIII] |

| CAPITULO [XXVIII] |

━ ❝ Hola. ❞ 

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━━━ Narra Choi Na-ri.

Durante el resto de la fiesta, no llegué a encontrarme con él ni por casualidad. Tampoco con aquellos dos chicos, que durante mi ausencia, me mandaban mensajes seguido. Pregunté a las chicas si es que los habían visto y todas las respuestas fueron afirmativas, pero aún así, no entendía el porque no se acercaron a mi. 

Era lunes por la mañana y ya me encontraba subida en el auto tumbo a la escuela. Al fin volvería a aquel lugar después de mucho tiempo y lo único que me preocupaba, era en lo que le diría al verlo. 

— Recuerde siempre que ahora no es una alumna más, oficialmente es la sucesora. - Ese era Hyun, quien había comenzado con el mismo discurso que llevo diciéndome desde que salimos de casa y por lo mismo, fue que lo interrumpí. -

Levanté una mano y luego terminé soltando un largo suspiro. — Lo sé, lo sé Hyun. - Dije ahora mirándolo a la cara. - Llevas mucho tiempo diciéndolo, soy consciente de que ahora mi cabeza tiene más valor y por lo mismo debo cuidarme. 

— Si lo dice de esa forma, hará que me preocupe aún más. - Comentó mientras bajaba mi mano con la suya. - Tenía razón, deberé hacer la vigilancia en la escuela también.

— ¿Qué?. - Exclamé sorprendida mientras negaba con la cabeza. - No, estas loco.

— Lo hago por su seguridad. - Respondió con el semblante completamente serio. - 

— Lo sé, y tanto mi abuelo como yo te lo agradecemos, pero eso es demasiado. - Dije, pero inmediatamente no pude evitar recordar lo que había sucedido la última vez. - Dejemos que pase esta semana y luego hablamos. 

Al parecer mi comentario le gusto, ya que, ahora se encontraba muy sonriente. Como si hubiera conseguido lo que estaba buscando. — Que tenga una buena jornada escolar, señorita. - Sonrió. -

A paso pesado me di la vuelta y comencé a caminar hacia el interior del edificio, ignorando el hecho de que inconscientemente había perdido contra Hyun. Estando en el interior, noté como nada del aspecto físico había cambiado, ni siquiera los alumnos, pero el ambiente ahora ya no era tan pesado a diferencia de antes que para mi, era una selva.

De camino, muchas de las personas que habían llegado a asistir a la fiesta, se detenían a saludarme y aunque estaba algo sorprendida, me limitaba a devolver el saludo haciendo una pequeña reverencia, porque después de todo, dentro de la escuela éramos todos iguales.

Cuando quise doblar al pasillo terminé cochando con alguien, pero antes de perder el equilibrio me agarraron del antebrazo y me mantuvieron de pie. — ¿Na-ri?. - Exclamó aquella persona sorprendida. - Perdón, ¿estás bien?.

— Kang Ha. - Pronuncié su nombre mientras alzaba la mirada. -

— ¿Por qué te detienes?. - Dijo alguien apareciendo detrás de él y se trataba de Yoon He-ra. -

Me separé algo sorprendida al verlos a los dos socializando, no lograba entender para nada la situación y todo se debía a mi ausencia. — Oh, Na-ri. - Nombró la femenina sonriendo al verme. - Pensé que habías dejado la escuela.

— Ya ves que no. - Respondí manteniendo mi mirada sobre el más alto. - ¿No me dirás nada?.

— Yo. - Quiso hablar pero se detuvo para aclarar su garganta y sonreír, al igual a como lo solía hacer. - Estoy sorprendido de verte. 

Fruncí un poco mis labios mientras asentía y me disponía a verlos a ambos. — Ahora se llevan muy bien, ¿no?. - Pregunté a lo que ambos se miraron. -

— Después de todo el problema que hubo, y por cierto te perdiste, todos comenzamos a socializar y me di cuenta que este chico es agradable. - Respondió sonriendo mientras movía su cabeza de un lado a otro, aquella manía que tenía. - Cuando veas a Yoon-seok, te sorprenderás, ese chico no es el mismo que solíamos conocer. 

Ella comenzó a hablar sin parar y aunque hice el intento de escucharla, no podía. Era como si toda mi atención se había enfocado en aquel chico que hacía tiempo no veía. — En fin, nos vamos a buscar unas cosas que vamos a necesitar durante la clase. - Comentó Yoon He-ra agarrando del brazo a Kang Ha. - 

Él me miró y seguido se fue siendo arrastrado por aquella chica por el pasillo. Traté de quitar todas las ideas absurdas que se me cruzaban por la cabeza y me dedique a continuar hasta el salón, en donde ya se encontraban todos. 

La mayoría se dieron vuelta a verme y de nuevo, a aquellos que me saluda, les respondía el saludo de la misma forma. Hasta que llegue a cruzar miradas con aquel par de amigos y quienes, solamente Woojin me dedico una flameante sonrisa.

— Era momento de que volvieras a Jooshin. - Comentó mientras se levantaba de su asiento y caminaba hacia el mío, manteniendo aquella sonrisa. - ¿Disfrutaste tus vacaciones?.

— Las cosas cambiaron demasiado, ¿verdad?. - Pregunté mientras me sentaba y alzaba la mirada para verlo. - Hola, Woojin.

Al parecer le había gustado que fuera llamado por su nombre, ya que su sonrisa creció aún más y justo cuando estaba por hablar, un profesor, nuevo para mi, había ingresado llamando la atención de todos y deteniendo el bullicio que había. 

— Buenos días. - Saludó y dirigió su mirada hacia mi. - Alumna Choi, se digno en venir.

Uso un tono medio raro para mi gusto, como si estuviera demostrando su autoridad y estaba bien, ese era la nueva "ley" de la escuela. — Hablaremos después de clases. - Dijo, a lo que yo solo asentí en respuesta. - Comencemos. 

La clase terminó y como era de esperar, tuve una pequeña conversación con el profesor Jeon, quien me indicaba que las cosas habían cambiado y así, con un sin fin de cosas. Y una vez fui liberada, me dirigí hacia la sala de descanso la cual estaba vacía, pero a los minutos ingreso Kim Ri-an con su típico semblante serio. 

— Las cosas cambiaron en la escuela, pero ese profesor no debía de haberte tratado así. - Comentó mientras se sentaba en el sofá de en frente. - Si vuelve a molestarte.

— No harás nada. - Comenté interrumpiéndolo. - Si lo haces, todo volverá a ser como antes y todo esto, no habrá valido pena.

Después de decir aquello, volví mi vista al celular y todo el ambiente quedo en silencio, hasta que él decidió romperlo de nuevo. — Me alegra verte. - Dijo ganando toda mi atención. - Me alegra verte bien, sin sangre ni nada por el estilo. - Continuó. - Estas viva.

— ¿Creíste que moriría?. - Pregunté. -

— Si. - Respondió a secas. - Aquel día, si no hubiera vuelto, quizás las cosas no habrían salido bien y ahora tú.

— No estaría. - Complete lo que quiso decir. - Nunca te lo agradecí, pero, gracias Ri-an.

Quizás estaba algo cansada por los últimos sucesos que estaban ocurriendo por el tema de la sucesión o no lo se, pero no podía creer que ahora mismo estaba viendo sonreír a este hombre. — De nada. - Respondió sonriendo. - Y gracias por volver.

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