ARDER

Capítulo 21

              •Hermanos Massaro•

Rose.

Me acomodo mejor en la cama al sentir lo suave y linda que está, el exquisito olor que tanto me fascina inunda mis fosas nasales y me relaja en seguida

No había descansado tanto en los últimos días, como ahora, me siento mucho más relaja y sobre todo, más tranquila. Abro mis ojos lentamente y observo a mi alrededor

¿Dónde estoy?. La pregunta ronda mi mente al notar que no es mi habitación y que está, se me hace un poco familiar. Los recuerdos de lo que sucedió con Oliver llegan a mi mente haciendo que me incorpore abruptamente

-Tranquila mi niña. Estás en casa- giro mi rostro rápido hacia la voz que me calma enseguida y mis ojos se ponen borrosos. Es la casa de Max

¿Como llegue aquí?, ¿y Emy?... Dios, el tipo de deja vu que siento hace que mi cuerpo tiemble de miedo. Mari acerca un vaso de agua

Aún me siento un poco mareada haciendo que levantarme sea una tarea realmente difícil.

-¿Como te sientes?- pregunta con una sonrisa amable en los labios

-Estoy bien Mari. ¿Cómo es que llegue aquí?- la pregunta me pica las mejillas

Ella suspira y toma asiento a mi lado

-Max te trajo, tuvieron que sedarte por un par de horas para que descansaras, el médico así lo recomendó.

Eso explica un poco las cosas. Lo último que recuerdo es estar en ese callejón, Oliver me golpeó y luego todo se volvió un caos en mi cabeza. suelto un largo y pesado suspiro

-Tú hermanita está abajo, anda, date un baño para que bajes a desayunar algo- pide y con su ayuda logro ponerme de pie.

Me doy una ducha larga y relajante. La sensación de estar en casa y sobre todo, protegida, me hacen dar un pinchazo al corazón. Tal vez esto no es como quería que sucedieran las cosas, pero después de lo qué pasó con Oliver, realmente no me siento preparada para enfrentarme al mundo Solá, y no quiero estar sin Max, pero, lo que realmente me preocupa es su falta de empatía por mi

O por cualquier persona, es horrible pensar que daré mi vida entera a alguien que no es capaz de hacer nada por mi, que solo le importa follarme y tenerme como su puta en un castillo de cristal. No, me niego a tener esa vida, a depender así de alguien y sobre todo, a dejar que mi valor como mujer lo pisotee solo porque folla bien

No me importa si el miedo es mi compañero, si me muero de terror al enfrentarme al mundo, pues si Max no cambia de actitud, yo haré lo que sea para poder salir adelante, sola.

No me cabe en la cabeza como es que Max a podido traer toda mi ropa, el muy bestia da por hecho de que me quedaré aquí con él. Optó por ponerme unos short con una camisa que deja descubiertos parte de mis senos. Suelto mi cabello y pinto mis labios con un poco de rojo. ¿Por que me estoy arreglando tanto?, no es como si fuese a una fiesta

Bajo las escaleras y Mari como de costumbre está en la cocina mientras Emy observa y platica con ella. Sonrío cuando ella se percata de mi presencia, lleva algo igual de casual que yo con un moño mal hecho. Lo he dicho, Max ya sé cree que viviremos juntos.

-Buenos días Linda- me tensó al escuchar su voz haciendo que me gire abruptamente.

Cassandra llega a mi, me da un abrazo cálido, sonrió con amabilidad y hundo mi cabeza en su cuello. Cómo siempre, la señora Cassie se ve perfecta esta mañana.

Me toma del brazo mientras habla de algo que no alcanzo a entender, pues mi mente, alma y sentidos se quedan helados y sin señales de inteligencia con lo que mis ojos captan