ARDER

Capítulo 58 EXTRA

                     •El amor de mi vida•

Rose.

No puedo creer que han pasado cinco años desde aquel día que un mafioso me secuestró. El solo recuerdo me pone las emociones a flor de piel, y es que, no me imaginé que aquella desgracia se convirtiera en mi pesadilla favorita

Desde que regresamos de la luna de miel por Europa, junto con mi pequeño Jack, tomé la decisión de regresar a Inglaterra, allí retome los negocios al lado de mi esposo mano a mano. Desde ese momento, me propuse dos objetivos claros

El primero, ocupar el lugar como la esposa de un mafioso, segundo, así mismo, aprender todo sobre ello. Y puede que esté yendo a mi propia destrucción, pero es el camino que yo escogí y no puedo estar más orgulloso de ello.

He aprendió muchas cosas los últimos años, Max ha sido el mejor de los maestros, y con el paso del tiempo entendí que debes actuar sin sentimiento alguno. Si ven tu debilidad es allí donde atacarán, y aunque muchos saben de la existencia de mi familia, nadie se atreve a meterse con un imperio inquebrantable como el nuestro.

Max me ha enseñado tantas cosas, amar con intensidad, querer hasta los huesos, sufrir como un condenado, pelear con todas tus fuerzas, pero sobre todo, no mostrar miedo ante nada

Los años han pasado rápido con todas las diferentes cosas que ocupan nuestro día. Sin dejar de disfrutar de mi pequeña familia, aún me remueve por dentro ver a mi esposo cada vez que estamos juntos, y con él pequeño Jack.

Mi vició sigue teniendo su nombre, una obsesión que se convirtió en un amor más grande que todo lo que algún día pude sentir. Aunque no sea para cobardes sobre llevar el carácter de una bestia como Max, pues su actitud y personalidad de mierda no han cambiado para nada, pero es algo que aprendí a manejar con simpleza, o quiero decir, con una noche llena de placer, porque no cabe la menor duda que su deseo por mi, no ha cambiado, solo se transformó en algo mucho más apetecible, porque ahora no solo es sexo, ahora hacemos el amor con todo el sentimiento y placer del mundo.

Nuestra vida no es perfecta, mucho menos en un mundo como este que nos rodea de peligros y amenazas constantemente, pero a pesar de ello, hemos sabido sobrellevarlas de la mejor manera. No me arrepiento de nada, y escogería vivir esta pesadilla placentera, una y mil veces más.

Sonrió en cuánto sus ojos grises se encuentran con los míos. Sus manos bajan hasta mi enorme panza que pareciera que va a explotar en cualquier momento

Tengo ocho meses de embarazo, una pequeña preciosa vendrá al mundo para llenarnos de felicidad y no puedo con tanta dicha. Mi pequeño Jack juega en la arena mientras Max acariciando mi panza y yo estoy sobre su regazo

Esta es mi vida, y seguiré aquí, a pesar de lo malo, de lo difícil y de lo cruel que pueda venir.

El sol se esconde mientras el mar se mueve con tranquilidad. Mis manos suben hasta su rostro, sigue siendo tan atractivo y Perfecto para mi, tan estúpidamente intimidante para otros y un hombre dulce para toda su familia, sigue siendo mío.

Une sus labios contra los míos mientras me toma de la nuca ejerciendo fuerza en ella. El beso se vuelve más profundo con el pasar de los segundos. Me besa como solo él puede hacerlo, con posesión, necesidad y dulzura. Me ama y yo lo amo a él con toda mis fuerzas, haciendo de esto nuestro cielo, un cielo que me da La Paz en medio del caos, es a él quien le dedicaré mi vida, a él y a nuestra familia que cada día crece.

El amor es algo incierto y puede tener miles de barreras. Es un sentimiento del cual no podemos tener el control, es un sentimiento que no puedes elegir a quien darlo, un sentimiento que puede causar tantos desastres pero tantos placeres que por eso es una adición para que aquellos que padecemos de el, nadie podría ganar una batalla contra las decisiones de un corazón enamorado, y aunque me negué, no importó, no importo cuanto intentara no sentir, cuánto intentará convencerme que lo odiaba, él siempre regresó a desmontarme los que era arder.

Tomó la mano de mi pequeño bebé mientras caminamos por la playa. Sonrió con felicidad y emoción mientras que, con mi mano libre acaricio mi panza. Muero de ganas de ver a mi pequeña Mía, y Max no se queda atrás. En el momento en que se enteró de la noticia, no pudo resistir el llanto, estaba dichoso de poder tener a una mujercita que fuera suya para siempre.

Mi bestia, mi pequeña Mía, mi pequeño Jack, todos seremos eternamente uno solo, porque los amare con la misma intensidad con la que solo un Massaro ama. No hay barrera alguna que lo detenga, porque es un amor que crece y se fortalece con cada amanecer.