ARDER

Capítulo 48

•Pérdida•

Maximiliano.

<<Embarazada>>

Es mío, de eso no me cabe la menor duda.

Soy el único que la ha follado sin piedad, el único hombre en su vida y el único que le ha metido la polla, es mía y con esto todo el mundo lo sabrá.

Embarazada de mi, un hijo de ambos. El sólo pensamiento me hace sonreír con imbecil.

Levantó la cabeza lentamente y la señorita me recibe con una sonrisa coqueta. Pongo mi mejor cara de vete a la mierda y me hace pasar rápido.

No sé cuánto tiempo llevo esperando a que el bastardo de Alex se digne a encararme. Lo sé, se Perfectamente que él sabía de esto y no me ha dicho nada. ¿No se supone que es mi hermano?.

La sorpresa que me lleve cuando lo supe es inexplicable, no supe qué decir o hacer, así que mi única salida fue huir, escapar de la realidad que esto significaba, pero a pensar de eso, no pude, no quise irme por tanto tiempo. Necesitaba pensar, pero, la necesitaba más a ella.

Esta mañana desperté y ella ya no estaba. Juan me informó que la muy mocosa se ha llevado mi auto sin si quiera pensarlo dos veces. Es tan inconsciente que no se da cuenta que aquellas emociones al manejar una máquina tan potente, es peligroso, más en su estado.

¡¿Desde cuando me preocupo por una mujer?!, ¡Joder!,¿Que me ha hecho?, ¿que hizo con aquella bestia despiadada que era antes de ella?.

Jamás. Nuca en mi puta vida había rogado porque alguien no se fuera de mi lado, había sido tan sincero como lo fui anoche, y mírame, estoy loco por una niña mocosa que constantemente me encabrona, pero quien será la futura madre de mi hijo y, por supuesto, mi esposa. Tal y como ella lo dijo.

No sé ni cómo reaccionar ante esto, no quería tener hijos, jamás me imaginé en la faceta de padre, pero solo el hecho de saber que la marqué de esa manera y que todos se enteraran que es mía, me llena el pecho de satisfacción.

Nadie podrá tener duda de cuánto me pertenece al ver a un bebé idéntico a mi, no habrá alguna duda.

Sin embargo, de tan solo pensar en que ella está en riego, en que su vida se apagara. Joder, me me pone los huevos duros. Hundo mi ceño en cuanto entra en el consultorio de Alex y el cómo siempre, hablando por su móvil con seriedad

En cuanto se percata de mi presencia, corta la llamada rápidamente sin dejar de mirármelas. Tomó asiento y le doy una mirada llena reproche y molestia. ¿No se supone que es a mi quien le debe lealtad?, maldito imbecil.

-Lo sabes- afirma y toma asiento tras su escritorio. Asiento con la cabeza y me inclino sobre mi brazos con la mirada clavada en el

-¿Que significa que ella esté en ese estado?- pregunté con la molestia colada por mis huesos

El respira hondo y fuerza. Observa algunos papeles y su mirada se clava en la mía

-Podría ser muy peligroso, se lo dije a ella cuándo le di el informe. Su cuerpo sea expuesto a tanta esfuerzo es un gran riesgo.- me tensó de inmediato- Mira, mujeres comunes tiene la capacidad al 100% para esforzar su cuerpo. Rose, solo cuenta con un 70%. Si la exponemos a lo que significa tener un parto, ella va a morir inevitablemente.

Me levantó abruptamente y tiro la silla con fuerza. Paso mis manos por el cabello con fuerza y frustración. Me tenso, siento como todo en mi está tenso y lleno de dolor de tan solo pensar que la perderé.

-¡Dime que podemos hacer algo!, ¡maldita sea!- suelto con la mandíbula tensa y mis manos tiemblan de la ira

-Tendría que tener reposo absoluto durante todo el embarazo, entre más su cuerpo se desgaste menos fuerza podrá tener.- habla con calma mientras yo siento que pierdo la razón