ARDER

Capítulo 42

                 •De vuelta a la realidad•

Rose.

Mi corazón está deshecho, no puedo ni respirar. Siento ahogarme en mi propio llanto y en la desesperación de lo que veo. No logro asimilar lo que pasa, no puedo saber si esto es real o es otra pesadilla.

Me tocó el pecho y duele, mis marcas en todo el cuerpo duelen, me siento sin fuerzas. Todos arde, como si me estuviera quemando en el infierno. Trato de calmar mi ansiedad pasando mis manos por el cabello con fuerza, pero todo es en vano

Mi mente solo piensa en aquella tranquilidad que me da la pastilla, la necesidad de estar bajo aquella sustancia me está carcomiendo el cerebro. Me levantó y empiezo a caminar por la habitación sin entender dónde estoy

Todas las paredes son blancas con una pequeña cama. ¿La perra me ha cambiado de habitación?. No lo sé, todos mis recuerdos están dispersos, están horriblemente distorsionados y no sé qué es real o que es parte de esa maldita droga.

Pasó los unas por mis brazos asustada cuando la puerta se empieza abrir. Abro mis ojos como paltos cuando un par de ojos grises me miran con el ceño hundido. Lo veo está aquí, de nuevo, pero, ¿porque los sentidos no se anestesian?, ¿porque todavía tengo dolor?, joder, tal vez sea porque necesito más droga.

Él camina lentamente y con precaución, retrocedo y niego con la cabeza. No lo soporto, no soporto esto, porque no es real. Él está aquí pero joder, no es real.

-No eres real....

Mi voz es tan ronca y pesada que me duele la garganta. Cierro los ojos y mis manos tiemblan. ¿Cuantas pastillas he tomado?

-Pequeña Rose- susurra y mi cuerpo tiembla de la intensidad con la que me mira. Se siente tan real y tan doloroso... joder

Paso por su lado y empiezo a golpear la puerta con desesperación, intento gritar o decir algo pero mi voz sigue desaparecida. Necesito que alguien venga, que ella vuelva y me dé algo antes de que despierte y o peor aún, antes de que mis sentidos sigan volviendo.

¿Por que duele?, no debería doler. Joder. Una mano me toma con fuerza haciéndome girar. Él me mira con severidad y mi pulso está echo un caos

Sus ojos me traspasan los huesos y la sensación de ansiedad parece irse. Las pastillas al fin hacen efecto. Cierro los ojos e intento mantenerme en calma. Solo tengo que esperar un poco, solo un poco más y dejará de doler

-Soy yo, Rose- habla con la voz ronca- ¡Mírame joder!

Si agarre se intensifica, abro mis ojos y nuestras miradas se encuentran. Tengo el pulso hecho un caos y todo mi cuerpo duele. Todo en mi duele.

-No eres real.- afirmó y levantó mi mano temblorosa hacia su rostro. Cuándo hago contacto con su piel, mi corazón se detiene

Nuestras miradas se encuentran y mi meten no procesa lo que capto. Estoy sintiendo, lo siento. Tantas veces lo toque, tantas veces añore sonríe su calidez y ahora el....

No es cierto. Es solo mi imaginación, solo es la droga, no, no es real

-Estoy aquí- afirma y mi vista se torna nublosa. Mi cuerpo tiembla y mi mente no acepta que esto sea real. Solo una leve esperanza es horrible, no lo quiero. No quiero que esto solo sea un sueño y que, cuándo despierte todo vuelva a ser esa terrible pesadilla. No lo soportaría.

Me toma del rostro, limpia la lagrimas que sentía rodar por mi mejillas. Me quedo sin aire, sin ganas de nada. Joder. ¿Será posible?

-Regresa- susurra contra mis labios y su exquisito aroma, ese que tantas veces me dejó hipnotizada, me inunda haciendo que la sensación de alivio me inunde- Regresa a mi, Rose.