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El sol brillaba intensamente sobre el patio del instituto, y el aire frío del invierno que se avecinaba no lograba enfriar el ambiente cálido y relajado que compartíamos

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El sol brillaba intensamente sobre el patio del instituto, y el aire frío del invierno que se avecinaba no lograba enfriar el ambiente cálido y relajado que compartíamos. Tenía a Madison sentada en mis piernas, y no podía evitar sonreír al escucharla hablar con entusiasmo sobre nuestro próximo viaje a la costa de California. La idea de pasar las vacaciones de Navidad con ella en la playa me emocionaba tanto como a ella, aunque intentaba mantener mi emoción bajo control. Los chicos estaban sentados alrededor, formando un círculo que se sentía como nuestro pequeño mundo aparte.

—No puedo esperar para estar en la playa —dijo Madison, su voz llena de anticipación mientras miraba a Chloe— Va a ser increíble, sol, mar... ¡y ni siquiera vamos a pensar en el instituto por una semana entera!

Noah, que estaba sentado frente a nosotros, sonrió de manera maliciosa. Lo conocía bien y sabía que esa expresión nunca traía nada bueno.

—Sí, será un viaje fantástico —comentó sarcástico, con una mirada que me hizo querer darle un codazo, aunque sabía que estaba bromeando.

Noah me había dado el dinero para pagar el viaje, dijo que me la llevará que eso la enamoraría aún más y es probable que allí sucedieran cosas entre nosotros.

Sabía que lo hacía para ponerme a prueba, quería que me enamorará de Madison y así el ganará la apuesta. Pero esto no iba a ser así, nunca iba a admitir ante el que me gustaba Madison, porque se que se aprovecharía de la situación, no me pasa por algo que desde que la conoció y sobretodo desde que se hizo un cambio de look su mirada hacia ella ha cambiado.

Madison rió, ajena al tono de Noah. Pero yo solo podía pensar en cómo había sido su forma de asegurarse de que me sintiera en deuda con él.

—Claro que lo será, Noah. Muchas gracias —dijo Madison, siempre tan dulce.

Chloe, que estaba abrazada a Jack, aprovechó el momento para burlarse de él, su tono juguetón pero con un toque de verdad.

—¿Ves, Jack? ¡Vinnie se lleva a Maddie a la playa! ¿Y tú? ¿Cuándo me vas a llevar a algún sitio bonito? —dijo, golpeando ligeramente el brazo de Jack, que se puso pálido por un momento.

Nosotros reímos al ver la expresión de Jack, quien levantó las manos en señal de rendición.

—¡Chloe, por favor! Sabes que te llevaría al fin del mundo si pudiera —respondió Jack, intentando calmarla, aunque en el fondo estaba siendo sincero.

—Aww, pero lo dices tan bonito —replicó Chloe, fingiendo estar conmovida mientras le daba otro pequeño golpe.

—Esta noche va a ser una locura —dijo Jordan, cambiando de tema al recordar la fiesta que íbamos a tener en la casa de Noah— Última fiesta antes de que todos nos dispersemos por las vacaciones. Tenemos que hacer que valga la pena.

—Eso significa que los retos van a ser más estúpidos que nunca —intervino Jack, sonriendo ampliamente. A él le encantaba meterse en esos desafíos, aunque muchas veces terminaba siendo el blanco de las bromas.

Cardigan || Vinnie Hacker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora