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Era el día de Año Nuevo, y la noche prometía ser una celebración especial

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Era el día de Año Nuevo, y la noche prometía ser una celebración especial. Jack, Chloe, Madison y yo habíamos planeado una cita doble para despedir el año juntos. Desde que me desperté, sentía esa emoción en el estómago, una mezcla de nervios y entusiasmo. Madison y yo habíamos pasado tantas cosas juntos este año, y quería que todo fuera perfecto para ella esta noche.

Decidí salir un rato en skate para despejarme. Me encantaba la sensación del viento en la cara mientras recorría las calles con mi tabla. Después de unos minutos de recorrer la ciudad, terminé frente al centro comercial. Me di cuenta de que necesitaba algo nuevo para esta noche, así que entré y me dirigí a las tiendas.

En una de las tiendas de ropa, me probé varias camisas hasta que encontré la adecuada: una camisa blanca, perfecta para la ocasión. Sabía que a Madison le encantaría. Mientras salía de la tienda, con la bolsa en la mano, noté que el día seguía siendo perfecto, claro, hasta que me crucé con Julia.

—Vinnie, ¡cuánto tiempo! —dijo Julia, con su típica sonrisa coqueta. Siempre se acercaba demasiado, como si no entendiera lo que "espacio personal" significaba.

Le devolví un saludo rápido, con la intención de seguir mi camino, pero ella no lo hizo tan fácil. Dio un par de pasos hacia mí, demasiado cerca para mi gusto, y su mano se deslizó por mi brazo.

—¿Cómo estás? —dijo, con una sonrisa que dejaba claras sus intenciones.

—Bien, Julia. Solo dando una vuelta —respondí, intentando mantener el tono casual.

Pero ella no se detuvo ahí. Se inclinó más cerca, como si fuera a besarme. Mis instintos me llevaron a dar un paso atrás, alejándome de ella de inmediato.

—No, Julia, para. No voy a hacer esto. Estoy con Madison, y no quiero nada más contigo —le dije, directo, sin rodeos.

Ella frunció el ceño, como si no pudiera creer lo que acababa de decirle.

—¿En serio? ¿La estás eligiendo a ella por encima de mí? —dijo, su tono ya no era tan dulce—. Vinnie, por favor. Sabes que ella no es para ti. No dura... no tiene lo que tú necesitas.

Ahí fue cuando me empezó a hervir la sangre. Estaba harto de sus comentarios hacia Madison. La última vez, me había mordido la lengua, pero hoy no.

—Escucha, Julia —le respondí con firmeza— No tienes ni idea de lo que dices. Madison es todo lo que quiero y necesito. Si crees que burlándote de ella vas a hacerme cambiar de opinión, estás muy equivocada.

Julia soltó una risa sarcástica, rodando los ojos.

—¿Qué tiene de especial? —me interrumpió, en un tono lleno de veneno— La he visto... es tan... rara. No te va a durar, Vinnie. Tú y yo sabemos que en el fondo sigues siendo el mismo chico de siempre. Eventualmente te darás cuenta de que ella no es para ti.

Cardigan || Vinnie Hacker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora