Madison y Vincent son estudiantes de instituto cuyos caminos se cruzan de manera inesperada. Madison, una chica sencilla y amable, se enamora de Vincent, el chico rebelde y popular del colegio. Lo que Madison no sabe es que su relación con Vincent f...
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Desde que llegué al aula de economía, mi mente no podía dejar de pensar en la fiesta de esta noche. Chloe y yo nos sentamos en nuestra habitual fila delantera, tratando de concentrarnos en la clase. Sin embargo, la presencia de Vinnie detrás de nosotras era imposible de ignorar.
-Entonces, ¿a qué hora quieres que llegue a tu casa? -susurró Chloe, inclinándose hacia mí.
-¿Qué tal a las cuatro? -respondí, intentando mantener mi voz baja.
-Perfecto, así tenemos tiempo suficiente para prepararnos. ¿Estás nerviosa?
-Un poco -admití, sintiendo un nudo en el estómago- No quiero que sea como la última vez.
Chloe apretó suavemente mi mano, ofreciéndome un gesto de apoyo.
-Esta vez será diferente. Estaremos juntas.
En ese momento, sentí un toque en mi espalda. Me giré y vi a Vinnie, sonriéndome. Jack estaba a su lado, canturreando el nombre de Chloe.
-¿Vais a ir a la fiesta de esta noche? -preguntó Jack, con un tono alegre.
Chloe y yo asentimos al unísono.
-Sí, vamos a ir -respondió Chloe con una sonrisa- De hecho, nos vamos a preparar en casa de Maddie.
Jack sonrió ampliamente y lanzó una mirada significativa a Vinnie, quien seguía mirándome con intensidad.
-Genial, será divertido -dijo Jack- Estoy deseando ver cómo te arreglas, Chloe.
Chloe se rió y le dio un pequeño empujón a Jack.
-Oh, por favor, no esperes demasiado -bromeó, sonrojándose ligeramente.
Mientras hablaban, sentí la mirada de Vinnie sobre mí. Lo miré y le di una pequeña sonrisa. Para mi sorpresa, él me devolvió la sonrisa, haciéndome sentir un calor agradable en el pecho.
-Nos vemos más tarde, Maddie -dijo Vinnie en voz baja, sus ojos brillando con un atisbo de algo que no podía identificar.
-Sí, nos vemos -respondí, tratando de no parecer demasiado emocionada.
La clase continuó, pero mi mente estaba en otro lugar. No podía dejar de pensar en la fiesta, en la posibilidad de pasar más tiempo con Vinnie, y en la esperanza de que, tal vez, esta vez las cosas serían diferentes. Mientras el profesor seguía hablando sobre conceptos económicos, me permití soñar con una noche perfecta, rodeada de amigos y, quizás, algo más con Vinnie.
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