Madison y Vincent son estudiantes de instituto cuyos caminos se cruzan de manera inesperada. Madison, una chica sencilla y amable, se enamora de Vincent, el chico rebelde y popular del colegio. Lo que Madison no sabe es que su relación con Vincent f...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era un día frío de noviembre, y me encontraba en las gradas del instituto con los chicos. El viento helado nos azotaba, pero estábamos acostumbrados. A estas alturas, ya no notábamos el frío tanto como antes. Estábamos hablando de lo que siempre hablamos: béisbol, chicas, y la maldita apuesta.
—Entonces, ¿cómo va la apuesta con Madison? —preguntó Noah, lanzándome una mirada inquisitiva.
Suspiré, sabiendo que este momento llegaría tarde o temprano. No podía seguir ocultándolo. A pesar de mis sentimientos por Madison, la apuesta seguía siendo una realidad que no podía ignorar.
—La cosa va bien, ya es mi novia —dije, intentando sonar casual— Pero le dije a Madison que lo mejor era estar tranquilos unos días y llevarlo en secreto, sin tantas miradas encima. No quiero que la gente se meta en lo nuestro.
Jordan asintió, apoyando a Noah como siempre.
—Tiene sentido, pero no puedes ocultarla para siempre, Vinnie. Tienes que cumplir con la apuesta. Si te demoras demasiado, se va a notar y eso no será bueno para nadie.
—Sí, claro —respondí, algo irritado— Lo sé. Pero estoy intentando manejarlo de la mejor manera posible.
Jack, que hasta entonces había estado en silencio, se levantó de repente.
—Sabeus, no me gusta nada de esto. Madison es una buena chica, y Chloe y ella son amigas. No quiero que esta estúpida apuesta arruine mi relación con Chloe.
Noah rodó los ojos, impaciente.
—Vamos, Jack. Es solo una apuesta. No te pongas tan dramático.
—No es drama, Noah —replicó Jack, su voz firme— Es una cuestión de respeto. Me voy, no quiero seguir escuchando esto.
Jack se alejó, dejándonos en un incómodo silencio. Noah y Jordan intercambiaron miradas, luego Noah se giró hacia mí de nuevo.
—Mira, Vinnie. Entiendo que no te guste Madison, pero no puedes olvidar el acuerdo. Hazlo oficial pronto. No hay razón para esperar más.
Asentí, sintiéndome atrapado entre dos mundos. Por un lado, mi creciente afecto por Madison y, por otro, la presión de la apuesta.
—Lo haré, Noah. Solo dame un poco de tiempo para manejarlo a mi manera.
Jordan me dio una palmada en la espalda, como si eso pudiera aliviar la tensión.
—Lo lograrás, amigo. Confío en ti.
Me quedé allí, en las gradas, viendo a Jack alejarse y sintiendo el peso de mis decisiones. Sabía que tenía que actuar pronto, pero cada paso que daba parecía un campo minado. No quería perder a Madison, pero también sabía que no podía simplemente ignorar la apuesta sin enfrentar las consecuencias.
Finalmente, nos levantamos y nos dirigimos a nuestras siguientes clases.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.