Madison y Vincent son estudiantes de instituto cuyos caminos se cruzan de manera inesperada. Madison, una chica sencilla y amable, se enamora de Vincent, el chico rebelde y popular del colegio. Lo que Madison no sabe es que su relación con Vincent f...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba en el recreo, sentada en una de las mesas del patio con Chloe y Maya. El sol brillaba, pero el día no me parecía tan cálido como de costumbre. Mi mente estaba en otro lado, en Vinnie, en su comportamiento extraño, en la distancia que había puesto entre nosotros desde la fiesta de Jack. A pesar de estar rodeada de mis amigas, no podía concentrarme en la conversación que estaban teniendo. En lugar de eso, mis ojos se desviaban hacia donde Vinnie y Jack estaban, alejados, casi al borde del campo de deportes, con Vinnie fumando.
—Maddie, ¿me estás escuchando? —preguntó Chloe, interrumpiendo mis pensamientos, mientras me lanzaba una mirada preocupada.
—Lo siento... ¿qué dijiste? —respondí, tratando de sonreír un poco para no preocuparlas más de lo que seguramente ya lo hacían.
Maya se inclinó un poco hacia adelante, apoyando los codos en la mesa.
—Te decía que estás rara últimamente... más bien, que Vinnie está raro. ¿Ha pasado algo? —preguntó Maya, siempre directa. Era una de las cosas que me gustaba de ella, pero en este momento, su franqueza me hacía sentir más ansiosa.
Chloe asintió, mirándome con ojos atentos. Sabía que ellas también habían notado cómo Vinnie se estaba alejando, cómo ya no parecía el mismo desde la maldita fiesta. Y lo peor es que no sabía por qué. Llevaba días intentando hablar con él, pero cada vez que lo hacía, él estaba distante, cortante. Apenas me miraba a los ojos, y eso me estaba matando.
—No sé qué le pasa —admití, suspirando mientras jugueteaba con una servilleta que tenía entre las manos—. Desde que fue a la fiesta de Jack, ha estado así. Pensé que quizás era porque me dejó en casa enferma y se siente culpable o algo, pero ya ha pasado una semana, y sigue... raro.
Chloe frunció el ceño, lanzando una mirada hacia donde estaba Vinnie.
—¿Has hablado con él? —preguntó, con una mezcla de preocupación y curiosidad—. Quiero decir, de verdad hablar. No solo preguntarle cómo está.
Negué con la cabeza.
—Lo he intentado, pero siempre evade el tema o se pone a la defensiva. Está tan distante que ni siquiera sé por dónde empezar. Ayer le mandé un mensaje, preguntándole si todo estaba bien entre nosotros, y me contestó con un simple "sí". Ni una palabra más. No sé qué hacer.
—Es raro... —dijo Maya, cruzándose de brazos y mirando a Vinnie desde la distancia—. Nunca lo había visto así contigo. Parecía tan loco por ti. No parece normal.
—Lo sé —dije, casi en un susurro—. Y eso me asusta. Porque siento que está pasando algo que no me está diciendo. No sé si es por la fiesta, o si... si hice algo mal. Pero quiero saber qué está pasando antes de que esto se haga más grande.
Chloe me miró fijamente por un momento antes de hablar.
—Tienes que enfrentarlo, Maddie. Si él no va a hablar, entonces tienes que ser tú la que insista. No puedes seguir así, esperando que todo se solucione solo. Si algo está mal, necesitas saberlo, y si no lo está, entonces tienen que arreglar esta distancia. No es justo para ti.
