Madison y Vincent son estudiantes de instituto cuyos caminos se cruzan de manera inesperada. Madison, una chica sencilla y amable, se enamora de Vincent, el chico rebelde y popular del colegio. Lo que Madison no sabe es que su relación con Vincent f...
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Principios de diciembre, la navidad estaba muy cerca, la época favorita del año de Madison. Hoy era un miércoles, y Vinnie por fin conocería a James. Me encontraba sentada con Chloe en la cafetería mientras ambas hablábamos sobre nuestros novios. Yo no podía dejar de sonreír al hablar de Vinnie y de cómo James se había adaptado a la casa.
— Es un amor. Ayer nos pusimos a decorar el árbol de navidad juntos. Le encanta poner las luces y los adornos — le conté a Chloe mientras ella asentía con entusiasmo.
—¡Qué mono! Me muero por conocerlo—respondió Chloe con una sonrisa.
— Pues ya sabes, estás invitada a venir el viernes por la tarde. Vinnie tiene entrenamiento y no se verán hasta la noche, así que podemos pasar un buen rato con James—le dije.
— ¡Perfecto! Jack también tiene que entrenar, así que estaré libre. Me encantaría— contestó Chloe mientras sus ojos brillaban de emoción.
Seguimos hablando un rato y, de repente, Chloe sacó el tema de hacerse un cambio de look.
—Estaba pensando en un cambio de look, algo diferente para estas fiestas— comentó Chloe.
—¿Un cambio de look? ¿Ambas??—pregunté, sorprendida, mientras me tocaba las puntas del pelo, que necesitaban urgentemente un recorte.
Chloe se rió.
—No, pensaba en mí, pero ahora que lo dices, podríamos hacerlo las dos. Tus puntas te lo agradecerán.
Me quedé pensándolo un momento y entonces vi cómo Julia, a lo lejos, se reía y cuchicheaba con sus amigas, mirándome. Sentí una punzada de molestia, pero la ignoré.
—Tienes razón, Chloe. Nos vendrá bien. Prepárate, porque el sábado nos vamos de compras, al spa y a la peluquería.
Chloe chilló de emoción, llamando la atención de toda la cafetería.
— ¡Va a ser genial! No puedo esperar.
El timbre sonó y nos dirigimos a clase. Me senté al lado de Vinnie, que no paraba de escribirme en la libreta, ya que con esta profesora no podíamos hablar en voz alta.
—¿Qué vamos a hacer hoy con tu hermano? — escribió Vinnie en la libreta, dibujando una carita sonriente al lado.
Tomé el lápiz y le respondí.
—Recogerlo del colegio, comer en McDonald's y luego ir a jugar a los bolos. ¿Qué te parece?
Vinnie leyó mi respuesta y me guiñó un ojo.
—Perfecto. Suena divertido. Además, he traído el coche, el problema es que no tengo silla para el.
Intenté no reírme al ver que había hecho una carita de desesperación al final de la frase.
—Podemos pasar por mi casa y cogerla antes de ir a por él — escribí y le pasé la hoja.
Rápidamente la leyó y me dio una sonrisa, después de eso me dio un toque en la nariz y con los ojos me indico que atendiese a la profesora.
